Me enmiendo a mí mismo. Me pasa a veces. Es habitual corregirme. Me digo: no estoy de acuerdo conmigo. Me, mi, conmigo: difícil convivencia.
Hace tiempo una tía mía bastiana me dijo, señalando un rayo de sol que se abría entre las nubes: mira, a éso lo llamamos "luga".
Pero no, me equivocaba, no es un rayo de sol que se abre paso en la tormenta, el sol, qué romántico es. Ni, mucho menos, el díos céltico Lug que viene a hacernos una visita (quién le llamó).
"Luga", me dice quien más sabe, significa, en abstracto, receso. Por ejemplo, y es el ejemplo que él me puso a vuela pluma (es una de las cabezas mejor amuebladas y más rápidas del oeste), si quieres cruzar un argayo, esperas a que haya una pausa, a que se detenga un instante el argayo para hacerlo, para cruzar, esperas una "luga".
Esa, receso, creo que es la mejor definición que se le puede aplicar. O no. No me acabo de convencer a mí mismo. Quizá exista otra definición mejor. No sé. Todo será probar.
Esa es la variante que yo conozco. Se podría sustituir en muchas frases como "ocasión propicia, buena coyuntura".
ResponderEliminar"Son negocios que, si cuadra que vien uena luga se puée hacer dineru en forma"
Lo del rayo de sol entre las nubes, al menos en el dialecto de mi metro cuadrado, es una "gaháa".
Una luga, serían también unas horas de sol en un día malo que de tiempo a que seque la herba y atroparlo.
PD: Siempre me ha hecho gracia la flipada celtoide ligando este vocablo al dios "Lug", jojo...
boranovic el rumanófilo