jueves, 23 de mayo de 2013

Cuarterones


Cuarterón tradicional montañés. Una joya.

Los cuarterones son cada una de las piezas que componen puertas y ventanas, cuando éstas no son de tablas corridas.

Los cuarterones de las ventanas pueden abrirse o quedar fijos. Cuando se abren cuentan con bisagras propias y un aldabe (el ganchito de forja en forma de L que encaja en una U que va fija al marco) para mantenerlos cerrados. A este tipo de ventanas se las conoce como de cuarterones (y a cada pieza, aclaro, cuarterón).

Para que no entrara mucho frío, se ponían papeles o piel de vejiga en un marquito de madera, como un bastidor cuadrado, que se encajaba en el recuadro que dejaba abierto el cuarterón móvil. Tanto el papel como la vejiga se engrasaban no para que fuesen más maleables, sino para que fuesen más transparentes y entrara más luz (un bien escaso). Ni el papel ni la vejiga tenían nombre específico, pero los paisanos lo podían llamar la vijiga del cuarterón o el papel del cuarterón. No se empleaba tela.



Con el tiempo, muchos cuarterones fueron sustituidos por cristales. Es el caso de uno de los que aparecen en las dos fotos de arriba. Otros se mantuvieron, pero se les puso el cristal clavado con unos junquillos por la parte exterior, quedando el cuarterón por el interior.

La puerta de cuarterón es a la que se le abre una ventana grande, el cuarterón, de forma que queda abierta de mitad hacia arriba. Pondré en los próximos días una foto que tengo pendiente tomar en una de las casas de mi familia en Sopeña de Cabuérniga.

Tanto unas como otras, puertas y ventanas de cuarterones, empiezan a ser escasas. ¿Modernidad? No; desconocimiento.

1 comentario:

  1. El día veinte de este mismo mes puse una entrada titulada "cuarterón" que era muy endeble y, peor todavía, estaba muy mal escrita, así que la sustituyo por la presente, que además recoge más información aportada por un buen amigo montañés.

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