lunes, 20 de mayo de 2013

Golondrinas


Las golondrinas se dice que quitaron las espinas (o los clavos, no lo tengo muy claro) a Jesucristo, no sé si mientras estaba en La Cruz o cuando subía al cielo (tampoco tengo claro este punto; ni siquiera sé si Jesucristo subió al cielo o si simplemente desapareció de la tierra; ¿no fue Alá el que subió? ¿no se conserva en una piedra la huella de su última pisada?). Es por este motivo que en La Montaña, e imagino que en más sitios, se considere como de buen augurio tener golondrinas anidando en casa, por ejemplo en los aleros o en los portales. Tan es así, que incluso se abren las puertas de las cuadras y de la propia vivienda para que entren y propaguen la buena suerte.
 
En la fotografía se aprecia la solución que un vecino ha encontrado para que las deposiciones de las golondrinas no molesten sin tener que quitar el nido de su portal. No se ve bien, porque hice la foto muy rápido y mal, pero el plástico colocado en forma de rampa desemboca en la calle.
 

En realidad, el porqué de tan buena fama se debe a que son el mejor insecticida posible: en sus vuelos hacen desaparecer todos los mosquitos que rondan la casa e infinidad de cocos (que son todos esos bichines sin nombre conocido). Pero no es así como te lo explican los vecinos: cuando hay confianza y son personas mayores, recurren a las espinas de Jesucristo; cuando no la hay o son jóvenes, nada, pero sea en un caso o en otro las golondrinas no pierden nunca su carácter de portadoras de buenos augurios tanto para la casa como, por extensión (si es que no son dos formas de decir lo mismo), para la familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario