Hay ciudades con el género claro. Otras, minoría, lo tienen masculino y femenino, como le pasa al mar (o a la mar). Santander yo siempre creí que era una de estas últimas. Pero Botín me ha hecho cambiar de parecer.
El Centro Botín es como un pene penetrando a la bahía.
Botín, nuestro macho alfa.
Más bien, el CeBo, en mi opinión, va a parecer un par de gónadas cerámicas con granos irisados asentadas en la comodidad de la bahía. El pene está al otro lado, en el búnker informático, y reluce como si estuviera inflamado de plutogonorrea.
ResponderEliminarNo se si pene plutogonorreico o más bien ojo de Sauron vigilando la desolación de Mordor.
ResponderEliminarPablo
Pene plutogonorreico y ojo de Sauron vigilando la desolación de la tierra de Mordor.
ResponderEliminarPablo