(1)
La solana es un balcón lateral. La solana nunca está flanqueada por esquinales. El balcón se denomina correor o balcón, nunca solana. Para que haya solana tiene que haber correor.
Ejemplos de Bárcena Mayor:
Terán:
En Valle han restaurado una casa baja siguiendo el patrón tradicional. Se aprecia bien la diferencia entre solana y balcón (tan abajo del valle ya no se denomina correor):
En ocasiones aparece debajo de la solana un ventanuco que no parece guardar correspondencia con el resto de vanos de la casa. Se trata del ventanuco del rellano de la escalera interior. Ejemplo de Bárcena Mayor:
(2)
Cabezas, una en Santillana del Mar y otra en Terán. La de Terán tiene los ojos triangulares, como corresponde por tradición:
(3)
Palomar en una casa de Bárcena Mayor. A diferencia de Castilla, aquí los palomares son pequeños y están integrados en las casas. Sirven como fuente de alimentación (pichones) y para la palomina, como abono. En este caso concreto vemos una paloma de madera en la puerta que sirve para atraer a las palomas (que siempre van a lo bonito):
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Tabláu en Bárcena Mayor. Cubre todo el cierre interior del cuartu del portal y de la pajareta (el espacio que está encima del cuartu del portal). Las tablas van ensambladas macho / hembra. Encajan en sendos carriles, el inferior denominado solera y el superior carrera.
Este sistema se empleaba también en el interior de la vivienda para separar los espacios. Yo mismo he estado en un cuarto pegado a la cocina, en San Pedro, Carmona, que era como un camarote de barco. Cada cuarto, un cajón. Y había cajones que incluso podían estar situados a distinto nivel, imagino que por cuestión estructural. Es como un armario, que dice un buen amigo mío arquitecto.
(5)
Este color amarillento en la madera es tradicional. Era barro del camino, sin más. Hoy día, pintura, como el de la foto. Da gusto saber que nadie nos obliga a pintar toda la madera exterior con aceite quemado, como empieza a ser norma.
(6)
Los tendales son difíciles de encuadrar. Lo habitual es ver las típicas tablitas que pueden estar rematas en forma de ave atravesadas por un cable. En estos casos, los agujeritos practicados en las tablitas son pequeños. Pero en Bárcena Mayor se pueden ver agujeros bien gordos. Agujeros que corresponden no a un cable sino a una pértiga (a un palo, vamos). En los cuartos solía haber pertegones colgados siempre del techo donde se colocaba la ropa de mucho bulto que no cabía en los arcones (no había armarios). Cuanto más grande era el pertegón más posibles tenía la familia. Estos pertegones también los hemos visto en los balcones, colgando del techo (en Puentenansa, por ejemplo). Pero en Bárcena Mayor los hay prendidos del balcón, como se ve en la foto. Ya no son propiamente pertegones porque no cuelgan del techo. Pero tampoco son tendales en sentido estricto. Se nos haría raro agarrar la ropa a un palo con una pinza. Son, entonces, un paso intermedio. Un amigo montañés nos contaba que antiguamente también había en el balcón una especie de brazo que se abatía sobre la calle con la ropa tendida, brazo que entiendo respondía a un sistema parecido al de los rejeros (el brazo móvil donde se cuelga la olla sobre el lar). De este último modelo ya solo queda el recuerdo.
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A este entramado de madera y piedra parece que se le denomina colondras. Se ve mucho en el Alto Saja, sobre todo cerrando las plantas superiores de las casas, la fachada que da al correor. Es como si quisieran meter piedra (o que no tuvieran más remedio porque ya no había mucha madera a mano o porque escaseara la madera de tan buena calidad como la que había cuando predominaba la madera en las construcciones) pero tuvieran miedo al peso. De hecho, muchos portales presentan un juego de postes y viga enormes, como si quisieran curarse en salud: "tú pon, que aguante, no vaya a ser que se nos caiga encima". Las dos fotos están tomadas en Bárcena Mayor. Las vigas y poste de la casa de la segunda foto no son de las más grandes. Interesa también la solución, no muy frecuente aguas abajo.
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Ejemplo de ultracorrección: maederu, por maeru, en Bárcena Mayor.
(9)
Siempre se pensó que las hileras de casas eran resultado de un proceso de crecimiento paulatino: de la "casa madre" hacia los lados, a medida que crecía la familia. Pero hileras como ésta de Terán, en el barrio de La Hondoná, nos hacen dudar: se trata de una hilera en origen compuesta por seis casas con un único acceso para personas y animales cada una de ellas. A lo largo del tiempo han ido evolucionando (de la más encajonada a la menos): las tres primeras se conservan llanas, la cuarta recrecida, la quinta recrecida y con balcón y la quinta ya casi casa montañesa canónica. Pero el germen, que es lo que ahora más interesa, parece el mismo: una hilera levantada de una sola vez. ¿Por qué? ¿Porque había alguien que mandaba: un señor o un padre de familia... extensa? ¿Porque se quemó lo que había y se levantó una hilera completa de un tirón? ¿Porque las hileras realmente no son resultado de un proceso prolongado en el tiempo, sino de una decisión repentina, lo que pasa es que hasta ahora no lo hemos sabido ver? En el mismo barrio, colindando con Casa Terán, pegando a la carretera de acceso al pueblo, otra hilera de las de un solo tirón si cabe más clara: son varias casas que comparten un mismo portal que se halla rematado por sendos cuartos del portal, todo de un tamaño considerable. En Lamiña, otra. De estas dos últimas no pongo fotos. Seguro que hay más que dejan entrever lo que estoy comentando. Quizá sea necesario replantearse la idea de crecimiento progresivo.
Las tres primeras viviendas, las llanas (quizá la primera no estuviera en origen), tienen un murete en el portal que quita toda la luz. No parece muy lógico. Es una hilera de origen antiguo. ¿De cuando todavía se tenía cargada en la cabeza la lógica de las casas de madera? Es como si no supieran manejar todavía bien la piedra. No hice foto a la casa recrecida con balcón porque había una familia comiendo.
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