jueves, 20 de noviembre de 2014

Hilera de casas llanas en Cabuérniga

Se me escapa el porqué pero nos suele costar apreciar lo que tenemos cerca. Este mismo fin de semana caí en la cuenta de que lo que hay enfrente de nuestra casa de Sopeña, no enfrente de la casa de la familia, sino de la nuestra, la de mis padres, es una hilera de casas llanas, o bajas en montañés, la tipología más antigua que conocemos. Remarco tipología porque estas casas son difíciles de datar. Puede que el tipo sea muy antiguo pero que éstas en concreto no tengan más de doscientos años. Me estoy curando en salud, obviamente. A nadie escapa que esta hilera de Sopeña tiene algo más de doscientos años.

Sabemos que este tipo de casa es el que precede a la irrupción de patrones clásicos que condujeron a la llamada en términos académicos "casona montañesa" pero no sabemos desde cuándo estas casas, las llanas, están con nosotros. Hay quien dice que son las primeras casas que se construyeron en piedra, que hasta el s. XV eran todas de madera, y que, al igual que en otras regiones de la Fachada Atlántica, el paso de la madera a la piedra se produjo en el s. XV o XVI, por lo que nuestras casas llanas serían de esa época. Pero es solo una suposición. Las casas llanas no poseen ningún elemento arquitectónico de tradición académica identificativo. Se distinguen distintos modelos de casa llana, eso sí, pero no los sabemos colocar en su orden ni tampoco en un calendario. No se han estudiado con rigor. Urge hacerlo.

A mí, particularmente, las hileras de casas llanas que se conservan en un estadio primitivo en Lamiña, pueblo que puede ser morfológicamente de lo más antiguo del norte de España, hileras compactas, tipo longhouse, asociadas a construcciones del antiguo Reino de Asturias, como La Juente d´Arriba, me dan mucho que pensar.

Los miñegos dicen que los monjes de un antiguo monasterio hoy desaparecido vivían en una de las hileras del pueblo, la conocida como La Roza. Efectivamente, sabemos que la actual ermita de San Frutosu se levanta aprovechando los restos de un monasterio anterior al año mil. Dentro de la ermita se conserva un sarcófago con la cruz procesional del antiguo Reino de Asturias.

¿Las casas llanas son del 1.500? Sí, pudiera ser. O del año 900, por qué no. De hecho, al s. XV solo lo avala el uso de la piedra, sin adjetivos, y que este uso en otros países se generalizó en el x. XV. Al año 900 lo avala la morfología de Lamiña, la documentación histórica, distintos paralelos arquitectónicos europeos, las leyendas locales, que se me ocurra ahora.

Puede que Lamiña nos ayude a reconocer el marco cronológico de las casas llanas. Pero casas de este tipo hay en todo el valle. Las hileras de Terán son impresionantes, por ejemplo. Incluso hay una casa llana, sin hilera, en Escobéu / Escobedo, a un paso de Santander, aquí.

Vuelvo a Sopeña:

La hilera está concretamente en el barrio de La Barcenuca, pasando el puente de Barcenillas, a la izquierda, al pie de La Cruz (monte que da nombre al pueblo: So-peña, es decir, "bajo la peña"). A la altura de este barrio había un santucu que desapareció con las obras de ampliación de la carretera en época de Hormaechea. Este santucu marcaba el límite real (invisible pero real) del pueblo. En la actualidad el cartel del pueblo está un poco más arriba, a la altura de la cantera. En el cartel oficial se dice que aquí nació Manuel Llano, aunque yo creo que en realidad lo hizo en Carmona. A la altura del barrio además del santucu había una fuente que desapareció lo mismo, con la ampliación de la carretera, aunque recientemente los vecinos la han recuperado. Da un poco de pena ver un caño de goma saliendo de la escollera que escupe un hilo de agua. Esta fuente que podemos dar por perdida recibía el nombre del barrio. A la izquierda de la carretera, en paralelo, discurre un regato. Es el Madriz, hidrónimo de una familia que daba nombre a los canales abiertos para alimentar ingenios hidráulicos (el regato que separa Colindres de Laredo se llama Madre, por ejemplo). Efectivamente, un poco más arriba hay un aserradero abandonado. Un puente "rústico", actual, de madera, se levanta para salvar el regato y acceder al barrio. Los sillares del puente antiguo están en la pared de una finca vecina. Esta finca está nada más cruzar el puente a mano derecha. Es una finca alveolar, cerrada por un muro de piedra en seco, sin divisiones internas, que corresponde a la hilera de casas llanas. Esta finca tiene dos accesos: una portilla con unos pilares para el cierre impresionantes (cuando estos pilares son de madera reciben un nombre y cuando son de piedra otro, pero no me acuerdo de ninguno de los dos) y al lado una entrada más pequeña. ¿Se tratará de una antigua llosa? La hilera está orientada a este (salida del sol). La posible llosa lo está a oeste, es decir, mirando a La Cruz. Enfrente de la hilera, nuestra casa y otra más en el espacio que yo creo pudo ser la huerta o huertas de la hilera. ¿Sería una única huerta de grandes dimensiones sin divisiones internas o estaría parcelada, una parcela por vecino (y qué entendemos por vecino en el contexto de una hilera)? A continuación, prados yo creo que ganados no hace mucho al cauce del río o a la lera. Cerca, no sé exactamente dónde, pero en el barrio, había al parecer un prado conocido como Pelambre, donde dicen los vecinos que se iba a quitar el hambre, además de por el parecido fonético por el hecho, quizá, de haber aquí muchas huertas, aunque es un topónimo que según García Arias (aquí) podría tener relación con algún tipo de procesado de pieles. Quizá el Madriz era un canal que en origen no alimentaba una serrería sino otro tipo de artilugio relacionado con el encurtido de pieles o similar.

Resumiendo tenemos carretera o antiguo caminu rial al pie del monte, con santucu y fuente, regato paralelo a la carretera, puente, posible llosa, hilera a este y quizá antigua huerta o huertas a las que suceden prados probablemente modernos, a pesar de andar por la zona un topónimo tan antiguo como Pelambre, y el río.

El juego de La Cruz (monte) + el Saja (río) y en medio un barrio es el que explica el topónimo: La Barcenuca, del latín MARGINEM, de donde "margen". Las Bárcenas son los espacios que se hallan entre un monte y un río.

Uno de los extremos de la hilera se ha levantado y la casa llana correspondiente se ha diluido. La casa de al lado funciona todavía como vivienda (o solo como vivienda, ya que la original también daba cabida a animales). Y la otra o las otras dos, que son las que completan la hilera, son hoy establos.

En el extremo sur de la hilera, el más alejado del acceso al barrio, donde la casa llana original se ha levantado y ya no se reconoce, hay un acceso a la mies de Urbina, de donde tomó el nombre figurado para el pueblo el escritor costumbrista Delfín González, padrino de Manuel Llano. Es la mies donde decía Manuel Llano que se jugaba a la cachurra, especie de hockey sobre hierba, aprovechando la derrota, en otoño. Esta mies conserva su muro de cierre perimetral. En su interior apenas se levantan otros. Hay más mieses en el pueblo. Ésta es solo una de ellas.

Una de las casas del extremo oeste presenta una ventana con una cruz labrada en el dintel. Esta talla representa para quien la sepa leer una oportunidad de oro para datar la hilera, aunque hay que tener en cuenta que en la arquitectura montañesa las piedras son emigrantes, es decir, que hoy están aquí y mañana allí o en este siglo aquí pero hace tres o cuatro allí.

En el jastial de la última casa, o en el jastial de la hilera, que lo mismo da, la del extremo norte, se abre un ventanu a la altura del cumbre. ¿Quizá un precedente, muy antiguo, de tronera? ¿Precedente, muy antiguo también, de ventana de prestigio? Ya hemos visto otras en Valle de Cabuérniga y en Sopeña (la de Lor, junta la ilesia, en el centro del pueblo), aunque éstas tienen mayor entidad. En este mismo jastial se abre otra ventana más abajo que no sé, si es antigua quizá corresponda a la escalera o no sé. En las casas montañesas canónicas suele haber una ventana descuadrada que corresponde a la escalera. Pero en las casas llanas creo no haber visto antes este tipo de ventana. Las escaleras podían tener los dos o tres primeros peldaños de piedra y ser el resto de madera. Solían estar envueltas en armazones de tablas para evitar que subieran los animales. A todo esto, los académicos dan por hecho que las casas llanas no tienen piso superior. Discrepo. Quizá algunas de las formalizaciones de casa llana carezcan de piso superior, pero lo que es seguro es que no todas.

Pongo fotos de la hilera. Creo haber recogido todos los elementos a los que he hecho referencia en los párrafos anteriores. Como suele ser habitual en mí, las fotos son de muy mala calidad, a lo que en este caso se suma que las hice sin apenas luz, en la tarduca, ya terminando el día. No fui consciente de lo que tenía delante de mis narices hasta entonces. Y lo llevo viendo desde hace 37 años.









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