martes, 25 de noviembre de 2014

Sustos, Nada que decir, de Marcos, el COACAN y el Mercado del Este, el Mercado del Este y su entorno y la iglesia de Santa Lucía y la Plaza Pombo

(1)

Pensé que no me iba a pasar más. Pero sí. He vuelto a encontrar en mí un montañesismo inconsciente: esparcer, diferente al castellano "esparcir", si bien es cierto que en montañés es preferible la forma esparder.

Me ha pasado con baza, tendal, pindio, pisondera, etc. Es algo común, imagino, a los urbanitas como yo cuyos padres han sido los últimos de la familia en nacer en un pueblo. Pero hace mucho que daba esta fase por superada. Ya veo que no.

No es exactamente lo mismo, pero todavía me acuerdo cuando, no hace mucho tiempo, caí en la cuenta de que el museo de El Prado tomaba su nombre de un prado. Para mí el prado como tal no existe, es práo, cuando voy de fino. El Prado era un nombre propio totalmente opaco para mí. Me costó ver el práu que había detrás. También es que soy un poco despistado. Me pasó algo parecido con El Escorial: "el escorial, de escoria, ¡madre mía!". La sorpresa que me llevé.

(2)

NADA QUE DECIR

El paisaje se derrumba, está todo ahí afuera.

No necesita el mundo tu mente para ser.

Nada quiere decir
la cascada de un agua sin origen,
el corazón del ciervo,
la corteza del árbol, su raíz.

No significa nada aquello que contemplas,
nada el hombre que intenta mirarse en lo que ve.

- Marcos Díez Manrique, Combustión (Visor, 2014) -

Pongo aquí el poema que más me ha llegado para animaros a que leáis el libro entero.

(3)

"Convertir el Mercado del Este en Museo de Prehistoria no parece una opción acertada, tanto desde el punto de vista urbanístico y arquitectónico, como del ciudadano".

Ignacio Pereda Pérez, Decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria. No encuentro el enlace al artículo completo en internet. Lo publicó El Diario Montañés creo que este sábado.

(4)

Corregido y ampliado en una entrada posterior.

(5)

Corregido y ampliado en una entrada posterior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario