En Cabuérniga es creencia común que las serpientes se muerden la cola para echar a rodar. Yo mismo lo he escuchado. Cuenta Jesús García Preciado de una paisana que notó un golpe en la pierna y pensó que era una culebra que había chocado con ella, pero no, lo que le había era mordido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario