Primero creía que era por mí, porque llegaba la hora de levantarme, luego porque amanecía y ahora que si por las gaviotas.
Raquel y yo vivimos cerca del barrio pesquero. Quizá sea porque estamos en temporada y los barcos salen y entran a puerto de madrugada que las gaviotas se vuelven locas y el gato con ellas, que no deja de maullar.
Gaviotas que aquí, en Santander, llamamos mayonas, de mayar, maullar. Es cierto que si no las ves parecen gatos volando a la altura de las ventanas.
En Cabuérniga se dice miagar. Hace unos días mi tía Amaliuca todavía me dijo "ay, miagar, qué feo". El autoodio que siente esta generación metido por vena por el franquismo es demoledor.
Miagar no es exclusivo de Cabuérniga, juraría. De hecho, me ha sorprendido que sea sólo de uso local. Creo que hasta Gi utiliza miagar, aunque también es posible que fuera mucho el tiempo.
ResponderEliminarH.