Un par de entradas más atrás comentaba sobre las corraladas del entorno de Santander.
Las corraladas pueden darse en casas solas o en casas en hilera. Las construcciones anexas parecen más prolijas en las corraladas de las casas solas, como hemos visto en Sopeña de Cabuérniga o en Liencres.
En el sur de Cantabria abundan de los dos tipos, corraladas de casas solas o en hilera, y en ambos casos pareciera que su desarrollo hubiera sido mayor, quizá por ser más rápido o anterior, o más necesario que en otras latitudes. Nuestras casas del sur pueden llegar a parecer auténticos fortines: calles flanqueadas por paredes a las que asoman muy pocos vanos.
Las fotos que voy a poner a continuación las hizo Raquel el año 2015 en el interior de una de estas corraladas y están todas apuntando a un mismo elemento del que he olvidado el nombre, aunque Raquel cree recordar que para los vecinos es "el vado". De lo que ninguno de los dos conseguimos acordarnos es del nombre del pueblo.
Cuidado, porque "el vado" no es la construcción, como pudiéramos esperar desde la lógica académica, sino el espacio de debajo de la construcción. Ésta, sorprendentemente, no recibe nombre.
Acceso:
Interior (fijaos en el carril o, para ser exactos, dado que es el carril inferior, la solera que aparece retratada en una de las fotos, lo cual indica que las tablas están o estuvieron en algún momento amachiembradas; fijaos también en que no parece que la estructura sea autoportante, es decir, que aquí los muros sí parecen de carga; y por último fijaos en la cubierta vegetal que combina con teja, como hemos visto en Carreju y en el pueblo lebaniego de Porcieda, aquí):
He puesto todas las que tenemos.
La puerta creo que daba acceso al pajar. No sé si estamos ante una ampliación del pajar (es mi apuesta) o si, por el contrario, se trata de una construcción autónoma destinada a guardar la cosecha, en cuyo caso cumpliría una función equivalente al hórreo (o horru) y soberáu.
Traspasando "el vado", del otro lado:
Lo que se ve desde "el vado":
A destacar que "el vado" no es una solución puntual. Al decir de los vecinos, es común a todas las casas del valle. ¿Alguien lo había visto antes o lo había descrito? No creo.
Puerta de la corralada, por dentro (fijaos en los dibujos de flores que se aprecian en la foto primera y en las rejostras):
Entramos con permiso. La familia, encantadora. Nos quería dar todo lo que veíamos, una triguera, unas albarcas, pero no lo aceptamos. Nos quedamos con la emoción de descubrir, aunque solo sea para nosotros, puesto que a los vecinos no hace falta que nadie les descubra nada, "el vado".
Por cierto, detalle de las albarcas, que no parecen de tipología antigua, aunque su talla, muy liviana, sin ser yo ni mucho menos un entendido, no la tenía vista:
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