Dice Jesús Ortíz en su artículo "Infinita y continuamente creando", aquí, que "lo que un pueblo dice de sí mismo va variando con el tiempo, para adaptarse a las circunstancias." Y no le falta razón. Creo necesario repensar la trova si queremos que sobreviva. Remarco "que sobreviva", cosa distinta a meterla en formol (aunque si nos descuidamos, ni memoria quedará). No me toca a mí decir cómo insuflar vida a la trova. Solo apuntar que la nueva tradición (sí, nueva) en la que, en mi opinión, debería sumirse es la del verbal art (que es así como se está estudiando) o spoken word (que es como se está realizando), de quien Kate Tempest es uno de sus principales referentes.
Pongo a continuación concierto y entrevista recientes:
A Kate Tempest también la podéis leer en castellano: Cuando la vida te da un martillo, novela publicada por Sexto Piso, aquí; y Mantente firme, poemario en La Bella Varsovia, aquí.
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