"En la raíz de la protolengua [la autora se refiere al indoeuropeo], la /d/ es onomatopeya con sentido de diente. Dent: dividir; da- > daps: comida (esto es, lo masticado); damnum: daño; dail-: cortar; denk-, ed-, morder y comer; dwo- > dos, como uno dividido. En otras lenguas indoeuropeas se repite la misma situación: en lituano, dalyti es dividir; y en sáncscrito, dal significa estallar."
En "Etimología del dolor", en A la escucha del cuerpo, ensayo de Ivonne Bordelois (Libros del Zorzal, 2016).
Se me ocurre que quizá nuestro dalli, guadaña, contenga esta raíz indoeuropea. Es una palabra que hasta ahora se ha hecho derivar del catalán u occitano dall, Real Academia de la Lengua Española mediante, quizá por gracia del Camino de Santiago. El cántabro no es ajeno a préstamos lingüísticos (ahí está, por ejemplo, la cadena de sinónimos compuesta por pichi en costa central, chapapote en costa occidental y galipó o galipote en costa oriental, brea los cuatro, el primero de influencia inglesa, el segundo nahua y los dos restantes derivados del francés). Pero me pregunto por qué no al revés, por qué no de Cantabria al resto. O simplemente que en ambas lenguas, cántabro y catalán, también occitano, subyazca una misma etimología, en este caso indoeuropea o, yendo un pasito más acá, latín, sustratos lingüísticos ambos, indoeuropeo y latín, presentes tanto en la actual Cataluña como en Cantabria.
No sé si os habéis fijado, pero una de las características de las lenguas minorizadas (no digo minoritarias, sino minorizadas, es decir, rebajadas) es que todo lo que tiene que ver con ellas siempre es por influencia de otros. Lo mismo pasa con otras expresiones culturales, por ejemplo las rosetas de las tallas o las estelas, que no son nuestras, están entre nosotros (la sutil diferencia entre "de Cantabria" y "en Cantabria" de muchos títulos) por influencia externa. A ver cuándo nosotros podemos empezar a ser considerados también influencia de otros.
Foto del último 8 de marzo cogida de @neruthediego.
sin negar tu argumentación, sugeriría que la d de dalle es evolución de la t. Tallar es talar, cortar, tanto en castellano como en catalán.
ResponderEliminarUn pocu raru se mi jaz pero, encontoo, gracias pola tú aportación.
ResponderEliminar