La tala de este año en La Alameda está superando todas las de años anteriores. Es algo que se ve con claridad y que se oye comentar a la gente del entorno por la calle. La duda es qué se puede hacer. A estas alturas supongo que poca cosa ya...
Justamente antes ha sido la "infantilización" del espacio, su conversión (o intento de tal) en jardincito con ollas rotitas, setitos, minivallitas..., solo faltaban los enanitos, y todo con el aval (si no el impulso) de una asociación de vecinos dirigida por una vecina cuyo portal es fácilmente reconocible por rococó.
Esta miniaturización de la alameda encaja a la perfección con la idea que tiene el ayuntamiento de lo que debe ser un espacio verde fetén, representado por las macetitas gigantes, los jardincitos colgantes, las flores caras de quita y pon (o directamente invasoras) y esos setos con palo alto que hacen pasar por arbolitos.
La tala de este año en La Alameda está superando todas las de años anteriores. Es algo que se ve con claridad y que se oye comentar a la gente del entorno por la calle. La duda es qué se puede hacer. A estas alturas supongo que poca cosa ya...
ResponderEliminar¿Y qué es debido, si puede saberse? Qué asco de gobierno municipal...
ResponderEliminarJustamente antes ha sido la "infantilización" del espacio, su conversión (o intento de tal) en jardincito con ollas rotitas, setitos, minivallitas..., solo faltaban los enanitos, y todo con el aval (si no el impulso) de una asociación de vecinos dirigida por una vecina cuyo portal es fácilmente reconocible por rococó.
ResponderEliminarEsta miniaturización de la alameda encaja a la perfección con la idea que tiene el ayuntamiento de lo que debe ser un espacio verde fetén, representado por las macetitas gigantes, los jardincitos colgantes, las flores caras de quita y pon (o directamente invasoras) y esos setos con palo alto que hacen pasar por arbolitos.
Éso cuando no les da por el hormigón.