jueves, 21 de marzo de 2019
La Virgen del Carmen y el dios moral
Partiendo de un trabajo del Centro para el Estudio de la Cohesión Social de la Universidad de Oxford (Reino Unido) publicado recientemente en Nature, aquí, cabría decir que el apego cabuérnigo por la Virgen del Carmen, que a su vez podría ser reencarnación de una figura sagrada anterior, podría tratarse de un recurso para mantener la estabilidad social del valle en su paso de tribu a otras formas más complejas de sociedad. La trova es otro de estos mecanismos de estabilidad, de hecho su lógica (no digo la trova en sí) responde a un estadio previo de desarrollo, cuando el tamaño de la tribu permitía mantener el orden pegando toques concretos, sin necesidad de recurrir a abstracciones que aparecieron, según este estudio, cuando la sociedad se complejiza, aumentan las interacciones lo mismo que los componentes externos potencialmente desestabilizadores, etc., y se hacen necesarios interfaces con lo desconocido, intermediaciones o "cartas de ajuste" que el estudio ejemplifica en "el dios moral", la Virgen del Carmen entre nosotros.
Serrón
La trova pega toques concretos a partir de una cosmovisión general (si es que cosmovisión no puede ser otra cosa que general). La clave está en que teóricamente en las tribus no eran necesarios más que esos toques. La cosmovisión (el dios moral) vino después, cuando las cosas se complicaron.
ResponderEliminarLa trova, pues, estaría más bien a medio camino de un estadio y otro: pega toques como en la tribu pero a partir de una cosmovisión propia de sociedad compleja.
Aunque a mí tampoco me acaba de convencer del todo que en algún momento se hayan pegado toques concretos porque sí, sin una cosmovisión detrás.
Es como si buscando el origen de la religión los autores de este estudio hubieran encontrado el argumento para pintarla como una necesidad propia de sociedad compleja, es decir, como una solución avanzada. Quizá la religión esté con nosotros desde siempre pero en ocasiones de manera liviana y en otras omnipresente, en función de la necesidad material que se tenga de ella (se me ocurre, cuando las sociedades son jerárquicas, la religión se refuerza, cuando no, por ejemplo entre pasiegos, la religión prácticamente desaparece, si es que puede llegar a desaparecer en algún momento, que no creo, por lo que quizá mejor sería decir que en casos así adopta formas livianas).