En una casa de indianos de Sopeña de Cabuérniga se conserva un fresco en el techo del salón donde aparece esa misma casa pintada de rojo. Los actuales propietarios la han pintado del color que dan por original, pero la pintura aplicada es industrial y el rojo obtenido no se parece al del mural, que, por otra parte, está por ver que sea el original o solo el color de la pintura de hace cien años o si ni tan siquiera.
¿Qué hacer con el color de la casa de la foto, en Santander, que todavía está en pie?
Las anilinas con las que se pintaban las fotos eran limitadísimas y muchas veces no son fieles a la realidad. El caso es que, mirando la foto, sí parece creíble que fuese de ese color, se aprecia en edificios antiguos aún.
ResponderEliminarApa.
Es más bien un juego con el carácter de "documento histórico" en general, no iba tanto a lo concreto.
ResponderEliminarLos vecinos de la casona de Sopeña han dejado su casa feísima porque creen que era así, cuando no era así aunque solo sea porque la pintura ya no es como era. Y porque tampoco sabemos si al pintor le dio por inventarse el color que aplicó en el mural, ese color que tanto le gustaba o que tan barato le salió, por ejemplo. O realmente la casa fue pintada así al tiempo que se pintaba el mural y que color rojo y mural sean contemporáneos, en cuyo caso, ¿por qué considerar original ese color y no otro, por ejemplo el blanco, que seguramente era el que había antes, si es que la casa de indianos está levantada sobre otra anterior campesina? ¿Qué color es el original (el blanco campesino no pero el rojo que solo se podían permitir los señoritos sí)? ¿Original desde cuándo? ¿Por qué dar tanta importancia al mural y no, por ejemplo, al gusto contemporáneo, que repele ese color rojo?
Con la casa de la foto lo mismo: es un color feísimo y probablemente se trate de un retoque del fotógrafo, pero..., ¿por qué nos parece bien el rojo de la casona y mal este otro color? Si llegáramos a demostrar que la casa estuvo así pintada, cosa que dudo, ¿la pintaríamos igual, aunque nos echara estéticamente para atrás?
¿Por qué la pintura del pintor sí y la pintura del fotógrafo no?
Y por encima de todo, ¿a qué pintar la casona y este edificio santanderino de colores tan feos? ¿Solo porque alguien tuvo pésimo gusto en el pasado?
Bueno, son nada más que partidas del juego que decía al principio.