lunes, 25 de mayo de 2020

Del rojo al azul



En una de las naves de la antigua central de los bomberos de Santander.

El color original es el rojo, en la foto deslavado, el rojo imagino que por afinidad corporativa, pero lo taparon con azul, color que se ha querido asociar a la ciudad, casualidades, el mismo que el del partido político que lleva gobernando en Santander, él y sus avatares, desde el año 1937.

Estas sustituciones ladinas o no tanto se dan mucho, por ejemplo la de la estatua ecuestre de Franco por la bandera gigante de Puertochico, aquí y aquí. Luego, cuando se quiera corregir porque la rueda ya haya completado una vuelta, un ciclo, todo serán excusas, por ejemplo a la hora de recuperar el topónimo El Alta (tradicional y común) frente a General Dávila (execrable y de poco calado ciudadano): que si provoca la confusión entre El Alta y La Calle Alta, se arguye, que si total ya nadie utiliza El Alta, etc. Ese parapetarse de las autoridades municipales en cohartadas difíciles de sostener pero a las que nadie replica por desaliento es miserable y hace de Santander una ciudad miserable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario