Siempre critiqué a mi padre por comer el pescado sin utilizar correctamente los cubiertos. Él sujeta el pescado que sea, da igual ojito que sardina, lo sujeta con pan por uno de los costados y arrastra el tenedor. Es como si escarbara. Me parecía fatal hasta que he empezado a comer pescado de roca y he alcanzado a comprender que él está enseñado a comer pescado así, como se come el de roca, supongo que porque el de roca fuera en cierto modo despreciado y relegado a un circuito comercial subalterno cuando no era pescado directamente con caña en la bahía.
Me faltaban años para entender a mi padre, eso es lo que pasaba. Me siguen faltando para otras muchas cosas.
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