lunes, 9 de agosto de 2021

Casa cántabra renacentista con pinturas

La casa tiene nombre propio: "Chocolate". Está en el barrio La Pobladura de Mazcuerras. La etimología del barrio podría ser el latín POPULUS, de donde pueblo (en Cantabria apenas se utiliza la palabra aldea, de etimología árabe), lo que estaría señalando el germen del núcleo de población, o el latín POPULARI, "devastar", es decir, preparar la tierra para ser cultivada (hermanada con "rotura") y por extensión prepararla para ser habitada. Otros casos aquí. De Mazcuerras ya hemos apuntado que es probable que resulte del encuentro entre montañés maza, "elevación chata", y el plural de cuerre, "cierro de piedra levantado sin poner mucha atención".

La casa está en el extremo, lo que ya sabemos que la convierte en una de las mejores de la hilera. Precisamente por serlo pudo quedarse al margen de los cambios operados en el resto (cuartu de juera, balcón, etc.), quizá no tanto por falta de dinero como por falta de necesidad de los propietarios: no mejoraron su casa porque ya cubría sus necesidades, al contrario que las otras casas de la hilera, algunas de las cuales fueron desarrollándose hasta llegar a las masas amorfas que son en la actualidad (y no porque la necesidad o el progreso conduzcan irremediablemente a la degeneración, sino por falta de proyecto común o por mero cambio de expectativas: donde antes eran colectivas ahora se circunscriben al individuo o donde antes se perseguía el bien común ahora el enriquecimiento personal, lo que hace, en suma, perder el hilo del progreso y dar por buenas soluciones descastadas - y qué complicado es este debate, porque por qué ha de ser raíz una casa señorial de hace quinientos años y no la necesidad humilde que hace lo que puede con lo que tiene, por ejemplo).

Es probable que esta hilera proceda de una casa sola de partida que seguramente respondiera a la matriz que ya conocemos: casa y cuadra abajo / secadero (soberáu, posteriormente salona) y pajar arriba, respectivamente. En términos generales, estas casas de origen (el estadio más antiguo que conocemos, dentro de las que se conservan o sabemos reconocer) fueron segregándose (de la casa y el soberáu una casa y de la cuadra y el pajar otra, en su desarrollo básico) al tiempo que se le fueron agregando otras en los laterales, dando lugar a una hilera. Tampoco hemos de desdeñar la posibilidad de que se construyeran hileras de una sola vez (por ejemplo nos parece que es así en el barrio La Cotera del propio Mazcuerras).

En esta hilera de La Pobladura de Mazcuerras parece claro que la casa de origen fue desarrollándose hacia la derecha, es decir, del lado de lo que fue en origen la cuadra y pajar. Según una vecina la fachada con la puerta de la cuadra y el bocarón del pajar estaba sumida en la cuadra de al lado, pero ya no.


Perdonad que retome una idea apuntada párrafos atrás: al lado de la casa se conserva lo que seguramente fuera la llosa. Está por ver cómo se relacionaba la llosa con la huerta / huerto (la primera más potente que el segundo haciendo cumplir la norma montañesa por la que el femenino es comparativamente mejor que el masculino, aquélla colindando con la mies y éste enfrente de la casa). ¿Precedente de la huerta / huerto, precedente del jardín? Sea como fuere, la llosa es una de las razones por las que las del extremo son las casas más codiciadas.


Volvamos a la fachada de la casa:


Dientes de sierra rojos siguiendo la línea del arco:


En relación con los dientes de sierra, aquí.

Encima del arco, una línea roja y lo que parecen ondas del mismo color:


Y encima, frisando la fachada, prácticamente en contacto con el tejado, una línea de dientes de sierra coronados por cruces o lo que también se puede interpretar como un encadenamiento de montes del calvario (es interesante esta hipotética cristianización de los dientes de sierra), todo en rojo:



Las cruces acabarán siendo el elemento iconográfico predominante: en puertas, ventanas, poyos a la entrada de las casas, etc.

Parece que las juntas entre las dovelas del arco están selladas con una masilla que estuvo en origen pintada de negro y rojo, como rayos. No sabemos si las dovelas estuvieron encaladas o si algo más de la fachada lo estuvo.

Esta casa en origen debía ser impactante. Cuesta imaginarse las casas cántabras de hace quinientos años pintadas como astros, como soles.

Cómo no, la casa está en obras y las pinturas en peligro.

Otra con restos que parecen apuntar en la misma dirección en Herrera de Ibio, aquí. Están relativamente cerca. No conocemos más.

Por la dimensión y disposición de las dovelas del arco la casa es renacentista. Las pinturas lógicamente también lo serían aunque parecen remitir a una tradición anterior.

¿De qué tradición estamos hablando? ¿Son un tipo de pinturas asociadas a un tipo de casa? ¿Cuál es su origen? ¿Quedan más casas así por descubrir?

3 comentarios:

  1. Una relación un poco peregrina es con los hórreos de Villaviciosa: parece que la villa ardió en el mil quinientos y que los maestros artesanos los reconstruyeron el estilo ya por entonces antiguo, es decir, los hórreos de Villaviciosa serían un "revival" de hace quinientos años de hórreos anteriores cuya decoración podría emparentar con la de esta casa que, como decíamos, si bien el arco sitúa en el Renacimiento su decoración bien podría remitir a tradiciones anteriores.

    ResponderEliminar
  2. Novedades sobre la casa de Herrera de Ibio, aquí:
    http://elrobledaldetodos.blogspot.com/2021/08/las-tardes-sin-el-vecino.html

    ResponderEliminar
  3. Encontramos por fin al propietario que nos dijo que a esta casa se le llama "Chocolate", sin más, ni casa ni "ca" ni nada, solo "Chocolate".

    ResponderEliminar