Cuando salíamos de la escuela nos daban un bocadillo de nueces con miel y nos íbamos con los
chones a coger ortigas con unas pinzas de madera (que también servían para abrir los erizos de las castañas, apoyando las pinzas contra la tripa y girando) que metíamos en
zonchos (que eran unos cestos multiusos de varas de avellano de muchos tamaños,
aquí) y a la noche las mezclábamos con dos sacos de harina de maíz para que comieran, los
chones, sí, nos dice un vecino en el bar de Saja.
Creo recordar que nos dijeron que a las ortigas se las cocía.
ResponderEliminarYo comí tortilla de ortiga. La cueces y luego lo mezcla con el huevo batido
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