jueves, 14 de diciembre de 2023

La esvástica, el fuego y el carro

Según Robert Graves, el trono de Hermes en el Olimpo era un sólido bloque de piedra gris que tenía tallado en el respaldo una esvástica en representación de una máquina por él inventada: la barrena de fuego. Hasta entonces las amas de casa se pedían las brasas unas a otras (y en Cantabria se trasladaban metidas en albarcas viejas).

Todavía es frecuente ver esvásticas tradicionales en Cantabria, en colodras, talladas en árboles, etc., por ejemplo aquí. Incluso hay una familia montañesa que utiliza una esvástica como marcu, según parece. En País Vasco pasa lo mismo. De hecho, el símbolo de la Universidad Vasca del 36 era una esvástica (tras esta iniciativa estaba el doctor cántabro Wenceslao López Albo, que se dejó querer por ANV, cuyo símbolo también era una esvástica).

La esvástica como símbolo de la domesticación del fuego. Yo la tenía por símbolo solar, la rueda del carro sobre el que corre el sol: nuestro milenario carru chillón al que había que ensebar porque eje y ruedas giraban solidariamente, de ahí que chillase, y existía el riesgo cierto de que ardiera...

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