Lo vimos en la cuneta a este lado de La Hoz de Santa Lucía. A la vuelta paramos, tapamos las semillas con una bolsa de basura, cortamos los tallos con una tijera de podar y nos llevamos los plumeros propiamente dichos para tirarlos en un contenedor lejano. Así no se erradica pero al menos evitamos que prolifere en el valle.
hombre, de hacerlo hacerlo bien, coge la azada y arranca el tocón. Al menos espero que la bolsa fuera reciclable y de fécula de patata compostable en agua a los 20 segundos.
ResponderEliminarNo lo he cronometrado.
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