La semana pasada me pareció ver a Renzo Piano en medio de la rotonda que está frente al Banco Santander, a las ocho menos cuarto de la mañana. Había un hombre muy bien vestido, muy "casual" (y tanto, allí y a esas horas), mirando hacia la bahía, y me pareció él.
La que estará tramando.
Hoy me entero de que Todolí, que ha sido director de la Tate durante diez años y es hoy, o así nos lo han vendido, fichaje estrella del proyecto de Botín (y al que, lo digo entre paréntesis, admiro profundamente, sobre todo desde que sé que se retiró durante varios años al pueblo de su familia en la montaña a hacer aceite /Tot Oli/) se ha comprometido a dirigir una sala italiana hasta el año 2016.
También sé que hay una responsable de la Fundación, no directamente vinculada al departamento de arte (que funciona, por otra parte, regular), en la Tate, estudiando.
¿Qué va a ser el Centro de Arte Botín? No sabemos muy bien qué por fuera, pero mucho menos, y es lo más importante, qué por dentro. ¿Cree Botín que no tiene por qué dar explicaciones? Pues muy probablemente tenga razón. La que le hemos dado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario