En un vocabulario que ahora no soy capaz de recordar, pero que buscaré cuando termine la mudanza, leí la palabra gentiríu con el significado de gentío. La tenía como parte de la familia semántica (en sentido laxo) compuesta por caniría, cantarazaña, criazón, cabarrizu, labarintu..., palabras todas relacionadas con el exceso. Pero ayer un amigo cabuérnigo empleó gintumbre y entonces caí en la cuenta de que gintumbre es para cuando la gente es mucha y que gentiríu se reserva para cuando la gente es demasiada, dicho de otro modo, gintumbre para cuando la gente está organizada (por ejemplo en la terraza de un bar) y gentiríu para cuando no lo está.
Lo anterior lo escribo, de todas formas, sin mucho convencimiento. Me dejo guiar por el sufijo /-mbre/, presente en joracambre, la sucesión de agujeros ordenados de una cierta manera, caso de los que presenta el morenal (si de piedra) o el istial (de madera) para recibir los palancos que cierran una finca.
Por cierto, otro amigo me hizo ver que istial no está relacionado con "hastial", como yo me figuraba, sino con istilla, "astilla".
No somos ni mejores ni peores que nadie, pero no me negaréis que el montañés disfruta de una precisión, como la de distinguir entre mucha gente y demasiada, gente organizada y no, que sorprende.
No hay comentarios:
Publicar un comentario