Se ha publicado hace poco una versión en cántabro de El Quijote.
Según entrevista de Lezaola, otro de nuestros periodistas de primer nivel, aquí, el libro lo tiene Revilla encima de su mesa de trabajo.
Fenomenal.
Pero ahora quería llamar la atención sobre lo siguiente: a finales del s. XVIII un autor cántabro publicó una versión de El Quijote escrita lo más en asturiano oriental o cántabro occidental, que la Biblioteca Nacional de España ha digitalizado y volcado en la Biblioteca Digital Hispánica, aquí.
Importante.
No lo escribe en asturiano, ni mucho menos en montañés. Lo que hace es poner asturiano en las intervenciones del "escudero" de aquella procedencia.
ResponderEliminarPor alguna razón mi mensaje a la entrada de Una y Frías no salió pero aprovecho aquí para volver a referenciarlo.
Una de las informaciones más importantes de la obra respecto a la identidad "Montañesa", hoy en vías de extinción más allá de temas folclóricos,
es que nos explica los límites geográficos de la misma, al menos en sus confines surorientales.
El mesmu de siempre.
Perdona, pero no caigo en lo que dices sobre la entrada de Oña y Frías.
ResponderEliminarPues eso, que Oña y Fría entraban dentro del espacio de la vieja Montaña como era concebida hasta el siglo XIX.
ResponderEliminarAquella Montaña llegaba hasta algo más acá de Miranda de Ebro, en algún Lugar entre Frías y dicha localidad.
La obra de marras viene a confirmar lo que dejaron constancia otros en los embarques a Indias y diversas documentaciones posteriores.
Las generaciones actuales venimos a ser los enterradoras de la Montaña con la C.A. de Cantabria como señuelo de la treta.
En fin, supongo que sean las dinámicas de la historia.
Sí, autor cántabro de Villaviciosa. Este es el problema de la voz "Cantabria", que hasta no hace mucho cada cual la usaba como le placía. El autor era asturiano y de ningún modo identifica "la Cantabria" con la Cantabria no nosotros entendemos. No olvidemos que hasta no hace mucho había muchísima en Cantabria que no sabía ni lo que significaba o lo que se escondía tras esta palabra. No son pocos los viejos que dicen haberla escuchado por primera vez ya de adultos. Gente nacida en los años 20-30 hasta después de muerto Franco.
ResponderEliminarJuraría que el autor es cántabro, no de Villaviciosa, pero no recuerdo, la verdad, dónde lo consulté. Tampoco es tan relevante. Es algo parecido a lo que pasa con Luis Araquistáin, que es cántabro, aunque nadie lo dice ni realmente importa. Supongo que estemos de acuerdo en que la lengua que utiliza es el asturleonés en su modalidad asturiana oriental o cántabra occidental. Respecto a las lindes de la Cantabria antigua hay un libro muy bueno de García y Bellido que apunta ideas muy buenas: "Sobre los orígenes sociales de la reconquista", aunque es un poco antiguo. Sobre la permanencia de la Cantabria antigua, de su noción, quiero decir, entre los cántabros modernos y contemporáneos Diegu San Gabriel ha escrito una tesina, creo que es, que seguro se puede consultar en el repositorio de la UC (UCrea). Tengo que decir que mi tío Nel, nansu, bien claro me dijo que él no era cántabro, que era montañés, y que Cantabria no existía, solo La Montaña. Son casi palabras literales suyas. Palabras que responden a unas coordenadas concretas. Como las mías y las de todos.
ResponderEliminarEso que comenta usted de su tío se lo he escuchado yo a otras personas. Incluso en México me comentó un conocido, como anécodta, que le dijeron los viejos con los que coincidió que "ahora dicen que somos cántabros, pero nosotros somos montañeses".
ResponderEliminarYo creo que los antiguos decían que eran montañeses con la misma idea que nosotros hoy decimos que somos cántabros. De hecho cántabro y montañés significa lo mismo en distintas lenguas.
ResponderEliminarA la primera parte evidentemente. A la segunda quizá y lo sí lo fuera, mera coincidencia. Montañés no tradujo cántabro, montañés viene de nuestra visión orográfica en Castilla(reino), aunque no fueramos castellanos. Es obvio creo yo.
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