Los Reyes Magos del IBEX
han dejado en Santander
un edificio entronado
que se debe agradecer.
Somos ya todos más ricos
y nos salimos de cultos
si miramos embobados
el hormigonado bulto.
Ya no quedan epítetos
ni sublimes adjetivos
para glosar el impacto
del CEBO superlativo.
El Diario Montañés
glosa con mares de tinta
este semen cultural
que deja a Cantabria encinta.
Arquitectónico exceso
es la guía del mercado
que adentra a las muchedumbres
al arte globalizado.
Se agolpan los ciudadanos
para palpar de un vistazo
las gafas de dinosaurio
que hacen ver el mar a trazos.
Rebaños de opinadores
descubren cada minuto
matices desconocidos
fragancias y dulces frutos.
(...)
Es sello santanderino,
más sábana fantasmal
que adorna el escaparate
del vacío cultural.
La plaza de las cachavas
adopta un nuevo semblante
con un muro que protege
las vistas del mar cambiante.
Está triste la bahía
la brisa desangelada
al no poder competir
con la flamante fachada.
Se afana por convertir
el agua en chorros de oro
para no desmerecer
a su vecino tesoro.
Migraciones de medusas
descargan las baterías
de su rosa gelatina
en signo de pleitesía.
(...)
Los Jardines de Pereda
con su achicado semblante
camuflan su desnudez
a la sombra del gigante.
Juntas su inauguración
con el año lebaniego
y te mete un subidón
que de arte te pone ciego.
En una sola inyección
de la cultura pacata
te ganas el jubileo
y un carnet de papanatas.
(...)
Las trovas que publica Cantárida son todas anónimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario