Habíamos ido a aparcar al Alta porque todavía no hemos sacado la OLA y en El Alta es línea blanca. Desde arriba vimos la humareda en la Calle Alta. Bajamos por Perines a la Alameda, subimos por Vargas y al llegar a la Calle Alta nos encontramos el siguiente panorama:
Todos los vecinos allí congregados daban por hecho que había sido un cerillazo. No sería la primera casa antigua que arde así, de hecho fue práctica común en El Cabildo de Arriba hace unos años, ni seguro será la última.
Hoy el EDM titula oportunamente: "No van a tirar el edificio hasta que no haya una desgracia y maten a alguien", que es el titular perseguido.
Más sobre esta casa, una de las más significativas de esta antigua calle marinera, cuya memoria no interesa por incómoda (no encaja en la elitización a que se está viendo sometido nuestro pasado, con ese Paseo Pereda tan lustroso como referente), aquí.
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