miércoles, 14 de agosto de 2019

Caldo gordo de caloca e investigación

No sé si es cosa mía, pero me parece raro que sea el CIMA quien diga que no entraña peligro bañarse en el entorno de La Maruca en lugar de Salud Pública. De lo del caldo gordo de caloca mejor no digo nada, porque es penoso. Y no me parece ni siquiera que haya habido confusión de competencias. Simplemente que alguien se ha adelantado para ponerse una medalla.

Sea como fuere, lo sucedido en la cosa santanderina es una oportunidad de oro para promover la investigación.

Cuando en el hospital hay un paciente con una patología rara, el desfile de profesionales es incesante. La relación entre la cama del paciente y el laboratorio del investigador es bidireccional, pues la necesidad de uno orienta la investigación de otro, cuyos resultados se aplican en beneficio del primero.

Tenemos que aprovechar la oportunidad para investigar, más allá de que las instituciones no puedan conformarse con decir poco menos que nada, más allá de que tengamos derecho a quejarnos como ciudadanos.

El cambio climático no se puede abordar (solo) desde el miedo. Hay que hacerlo sobre todo en positivo. Y hacerlo en positivo es promoviendo la investigación.

¿Qué ha pasado en el entorno de La Maruca? ¿Cómo se puede prevenir? Caso de que vuelva a suceder, ¿cómo solucionarlo? Además de un protocolo de actuación, ¿se puede desarrollar alguna aplicación extrapolable a otros contextos?

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