Solo para mostrar mi desacuerdo con el modo como el PSOE ha celebrado en Cantabria la exhumación de Franco, lanzando globos blancos al aire, partidos de la risa, desde la puerta de la antigua Tabacalera, actual BCC. Y delante de las cámaras, claro, si no de qué.
E insisto en la conveniencia de aprobar una Ley cántabra que haga de la antigua Tabacalera un lugar de Memoria Democrática a la par que "El Cuadro" donde estuvo el barco prisión Alfonso Pérez, situado a escasos metros.
En Cantabria, que se mantuvo fiel a la República y donde durante la República también se cometieron tropelías, estamos a tiempo de hacer las cosas bien y señalar el camino (a mi modo de ver) correcto al resto: democratizar los lugares de memoria franquista (por ejemplo El Cuadro), incorporar los lugares de memoria republicana hasta ahora ninguneados (los campos de concentración, que no necesariamente de exterminio, la tapia de Ciriego, El Rostrío, etc.) y prestar especial atención a los lugares comunes o de memoria compartida (El Faro, Calle del Sol y otros). De otra manera será una Ley revanchista pasto del partidismo, como se ha visto en Santander con motivo de la exhumación de Franco.
Con la Calle del Sol me refiero al edificio que está haciendo esquina con Lope de Vega, enfrente de la iglesia, primero checa republicana y después centro de detención y tortura franquista (con testimonio de José Hierro). Este edificio, de propiedad pública, está fatalmente en venta. Por suerte nadie se ha interesado todavía por él. Es un emplazamiento perfecto para un centro de memoria histórica de Cantabria. Si alguien se pone manos a la obra yo me comprometo a traspasar un volumen importante de información.
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