Otro vecino de Renedo de Cabuérniga confirmó que se ponían "piedras de sal" en el peseble, una por cada dos si se podía, y que se compraban en las salinas de Cabezón de la Sal. Las bocas de las salinas estaban cruzando las vías por donde la estación, a la derecha, donde ahora hay una urbanización que se llama precisamente Las Salinas. Las vecinas del entorno las recuerdan. Es de suponer que estaban cerca de la estación para facilitar el comercio. La sal también servía para cocinar.
Este mismo vecino nos dijo que se echaba sal a las vacas en las brañas, siempre en el mismo sitio, que no es cualquiera, sino el que le convenía al pastor o ganadero. Era una forma de atraerlas. Seguramente se trate de una estrategia complementaria a la de retener a los bellos en los bellares para acurriar a las vacas en el sel. No supo explicarnos el porqué de este gusto de las vacas por la sal, pero nos pareció que le bastaba con saber que les gusta, simplemente. Añade que hoy la sal se ha sustituido en gran medida por pan: se sube a la braña, las vacas vienen en cuanto oyen tu coche (no un coche, sino el tuyo, aclara), te esperan en su sitio y tú echas el pan. Eso ahora que sigue habiendo vaqueros, es decir, ganaderos (eso de tudanqueros es un neologismo), pero no pastores de continuo en el monte.
Pongo foto del pan que tiene un vecino del pueblo de Valle de Cabuérniga en su cuadra:
Este vecino cabuérnigo le da pan a sus vacas porque sabe que les gusta. En el valle se trata bien a los animales, es algo que hemos defendido siempre. Por eso que no entendamos ese afán por presentar la muerte del lobo como solución sin ni siquiera valorar otras opciones o sin haber hecho un mínimo ejercicio de autocrítica, sobre todo por parte de los políticos que en este tema tampoco han hecho nada hasta ahora que ven la oportunidad de apuntarse un tanto de la mano de los cazadores, que lo están colonizando todo (ellos y su lógica reduccionista).
Las vacas y los pájaros. Esta cuadra cabuérniga es un revuelo de golondrinas.
Volviendo al vecino de Renedo de Cabuérniga, también nos dijo que cuando se recoge la hierba un poco húmeda porque se mojó de forma inesperada estando extendida en el prado, se echa un poco de sal cada vez que la hierba alcanza un metro y medio o dos metros en el pajar, y que al día siguiente la superficie está húmeda, que toda la humedad ha subido y se ha quedado arriba.
Por último, otro vecino de Abiada nos dijo que a las vacas se les echa sal en las "piedras saleras" de las brañas.
Fotos:
Hay otras "piedras saleras" en el mismo puertu conocidas como Las Verdianas, que no son las de las fotos, cuyo nombre a mí me conduce a virdiu y virdiera, "línea de cumbres". No sé si toda la familia tiene un mismo origen, tampoco sé si latino o prerromano, relacionado con piedras alargadas y erosionadas, sea debido a las vacas, que las lamen, o a las inclemencias del tiempo como la lluvia o el viento, "piedras saleras" o líneas de cumbres, respectivamente, o si es que Las Verdianas se llaman así porque se parecen a una sucesión de cumbres o si incluso pueden llegar a estar dibujando una especie de mapa de cumbres del entorno, asiento de prácticas ganaderas extensivas desde la antigüedad.
En resumen, y tratando de dar respuesta aunque incompleta a lo planteado hace algunos años aquí, encontramos sal:
- en los pesebles, tanto espolvoreada en la hierba como en forma de "piedras de sal",
- en las brañas, en un lugar concreto, que puede ser una "piedra salera", y
- en el pajar para extraer la humedad de la hierba.
Añadir que en el monte hay piedras que las vacas lamen porque contienen sal. Hace muchos años un cantero del pueblo de Mar me explicó que cuando busca piedra para trabajar procura que no esté lamida por las vacas porque hacen agujeros que vuelven las piedras inservibles. No sé si esta explicación se puede aplicar a los petroglifos. Respecto a estos, un vecino de la raya con Palencia nos explicó que los hacían para hacer pis en ellos y ver cómo corría.
Razón según ganadero de Cos aquí:
ResponderEliminarhttp://elrobledaldetodos.blogspot.com/2022/09/el-porque-de-la-sal-segun-un-ganadero.html