"Visten [...] blancas y vaporosas blusas, que al través de las afolladas mangas dejan transparentar el redondo y blanquísimo brazo; falda gris la una, azul oscuro la otra, muy plegaditas arriba y graciosamente volanderas por abajo, cortas cuanto hasta a librarlas del polvo y a mostrar el lindo pie, pulidamente calzado de cuero amarillo; la menor trae en la cabeza, que aun no corona el moño de mujer, un lazo negro sujetando doblada sobre la nuca la abundante coleta; la mayor no trae sino su magnífica cabellera castaña..."
De El idilio de Robleda (Biblioteca Patria, ca. 1920) de Enrique Menéndez Pelayo, hermano de Marcelino, pp. 9-10.
Sorprendido por el macarrismo de este autor. Leo que en Madrid debió de darse a la vida disipada.
ResponderEliminarY por cierto, desenlace diametralmente opuesto al de "Sotileza" de Pereda, supongo que a posta.
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