lunes, 31 de diciembre de 2012

Preguntas

"¿Cómo hemos llegado aquí? Debemos conocer nuestra Historia para actuar sobre el presente, el ahora, lo único que nos importa, lo único que existe. Debemos ver en qué medida la barbarie del pasado sigue conformando la violencia actual. ¿La represión que caracterizó la dictadura franquista era puro sadismo o estaba al servicio de proteger y multiplicar sin límite los privilegios económicos de una reducida élite social compuesta en su mayoría por banqueros y grandes empresarios? ¿Esa élite se sometió a la idea del bienestar común y restituyó de alguna manera la riqueza ilícita obtenida gracias a la dictadura en el proceso de la transición o, por el contrario, siguió y sigue manteniendo sus privilegios y determinado la política del gobierno?..." Fragmento tomado de "Democracia y tiranía", de Alberto San Juan, en el número de diciembre de la revista Números Rojos.

En el Sol

Rodolfo se ha quedado sin trabajo. Era profesor. Su pareja trabaja en una empresa de transportes más de cuarenta y cinco horas a la semana por ochocientos euros al mes, que se han convertido, ahora, en sus únicos ingresos. Viven en la calle del Sol de Santander.

Patricia, que es granadina, acaba de perder el trabajo. Su novio, burgalés, lo perdió hace pocos meses. No saben qué hacer. También viven en el Sol.

Anoche compramos una botella de tinto y nos fuimos a acompañar a Manu. Cerraba su tienda de vinilos en el Río.

Yo puse un disco de salsa entero instrumental, sin letra.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Libro toponimia

Disponible en internet Toponimia en España: Estado actual y perspectivas de investigación, coordinado por María Dolores Gordón Peral, con un capítulo dedicado a Cantabria a cargo de María Fátima Carrera de la Red, vinculada a la UC.

En internet está incompleto. Es un libro muy caro. Conozco un único ejemplar en la biblioteca de la UC.

Es un buen resumen. No obstante, no maneja toda la bibliografía disponible. No más que con una lectura ligera se me han venido a la cabeza tres títulos ausentes. Creo que hasta la fecha nadie ha manejado una bibliografía completa, ni siquiera yo mismo, si es que alguien sabe realmente qué hay publicado sobre este tema. Una pena.

Feliz Navidá

Bía genti dentru. Morrinaba. Una chica y yo esperando baju l´aler, los dos con edá apaicía, alreor de los trenta y cincu. Llegó sú turnu. Al salir aguantó la puerta, pero mantuvo los ojos gachos.

Olvidó el recibu
en el cajeru.

Bía sacáu venti euros
y quedábanli cincu con ventidós céntimos.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Princesa vampira que me mira y respira

La Guajona es una especie de vampiresa con un solo colmillo, vieja y fea, que vive bajo tierra. La ha recuperado Preciado, creo. El origen de su hermana asturiana Guaxa se encuentra, en opinión de García Arias, en el árabe clásico WHA.S, "fiera".

Me viene a la cabeza el insulto majoma, tan cántabro, que deriva de Mahoma. Mira que nos hemos odiado.

Tecleando "ateclar"

El otro día alguien empleó el verbo teclear en lugar del tradicional ateclar, con el significado de "tratar con mimo, agasajar". Es normal que ocurran estas confusiones. Es el paso previo a la pérdida definitiva de una lengua: la sensación de inseguridad al emplearla, su indefinición.

Procede del árabe hispano TACRA, "vaso" > *atacrar > *atecrar > ateclar. La etimología la aporta García Arias. Tampoco él adivina la lógica que conduce del étimo a su resultado final. ¿Quizá de quien da de beber al que lo necesita o al recién llegado?

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Pasando la bola hasta que alguien meta gol

Los de ciudad toman como referente el pueblo (salto en horizontal, de superficie) y los de pueblo un pasado mítico (salto en vertical, en profundidad) que es aquél que queda al alcance y del que poder sentirse herederos, el último del que se guarda memoria viva (finales del s. XIX, en la actualidad). Llegará un día en que alguien de un lado o de otro logre concretar y decir: aquí y ahora, montañés.

martes, 25 de diciembre de 2012

Una de tantas contradicciones que acabarán conmigo

Intento escribir lejos del canon, evitando puntos de vista puristas, formalistas o clasicistas, intento hacerlo sobre temas que de tan cotidianos parezcan insulsos (la vida en montañés, una vida tan aburrida como cualquier otra, no es otro el objetivo, plasmar esta posibilidad), pero con cada texto, por inane que parezca, estoy ayudando a consolidar un canon formal, un patrón lingüístico que, lo sé (haciendo mía la tradición de las niñas de Garabandal), una vez asiente sus pilares en firme, negaré.

Es peor el remediu que la enfermedá

Hay un bar ena calle Ruiz Zorrilla de Santander que pon daque botellu augua ena puerta pa que no méin los perros. Pero cumu nunca lo renuevan, l´augua está podre y agüel muy mal. Espanta a los perros, sí, pero pol ascu que lis dá, el mesmu que a las personas.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Fin de la nochi

"En África, había conocido, desde luego, un tipo de soledad bastante brutal, pero el aislamiento en aquel hormiguero americano [Nueva York] cobraba un cariz más abrumador aún. Siempre había temido estar casi vacío, no tener, en una palabra, razón seria alguna para existir. Ahora, ante la evidencia de los hechos, estaba bien convencido de mi nulidad personal. En aquel medio demasiado diferente de aquel en que tenía mezquinas costumbres, me había como disuelto al instante. Me sentía muy próximo a dejar de existir, pura y simplemente. Así, ahora lo descubría, en cuanto habían dejado de hablarme de las cosas familiares, ya nada me impedía hundirme en una especie de hastío irresistible, en una forma de catástrofe dulzona y espantosa. Una asquerosidad."

Liendo esti párrafu del pantásticu Viaje al fin de la noche, de Céline, alcordeme de lo que me dicía un amigu carmuniegu sobre Santander: "no hay ónde posá-la vista". Y de las de mí madre en Madrid: "qué desiertu".

Muezca

Nunca juimos tan conscientes de tolo que queda por jacer: drechu consuetudinariu. La metá-la tarea ya la jacieron los muestros vicinos.

Abarcas jándalas

Leo en un libro de cuentas de mediados del siglo XVIII la siguiente nota manuscrita: "Tengo encargo de comprar un par de abarcas herradas, de doce puntos cumplidos, y unos escarpines, para remitirlos a Cádiz a Dn. Antonio Gutiérrez de la Huerta: no lo he de echar en olvido".

domingo, 16 de diciembre de 2012

El mi Juan

He comprado esta mañana El mi Juan: Novela montañesa, de Soledad Ruiz de Pombo, publicado por el Patronato Social de Buenas Lecturas (Madrid, a caballo del s. XIX y XX), por dos euros. Localizo un único ejemplar en la Biblioteca Municipal de Santander.

- Hacheros:

"La gente de Sobreminas volvió a su recogimiento. Solo lo interrumpía de vez en cuando alguna vieja, no sé si de sesenta años o de cuarenta, porque en pasando de los treinta allí todas son viejas, para recoger cuidadosa entre sus dedos encallecidos la cera del cirio encendido delante de ella, fijo en un candelero de madera, con otro compañero, ofrecidos los dos por las Ánimas benditas. Hileras de estos candeleros, colocados sobre paños negros, marcan el puesto de cada familia, que cuida la sepultura de sus difuntos, enterrados todos en el Cementerio, distante de la iglesia, pero en cuyo sufragio arden aquellos cirios, puestos allí por la piadosa costumbre que los mantiene encendidos como oración perenne."

- Vestimenta:

"Otra se hacía aire con la antigua mantilla de paño ribeteada de terciopelo, puesta sobre un pañuelo de lana, atado en cofia alrededor de la cabeza. Con un chal de ocho puntas colocado sobre los hombros, daba compasión verla tan abrigada en un día de Agosto, metida entre tanta gente, pero las más de las mujeres iban ataviadas de igual manera para honrar la fiesta. Y a mayor festividad, mayor número de prendas de abrigo. Solo las jóvenes tenían, en vez de mantillas de paño, pañuelos de seda de colores vivos, pero también llevaban chales, aunque generalmente más ligeros."

"Uno de ellos (...) hubiera parecido hasta elegante, de llevar el traje ciudadano, en vez de la blusa de cuadros, corta y vuelosa, adornada con unas trencillas, que en ambos lados de la abertura delantera formaban complicadas y feísimas labores."

"Ella tenía el cabello castaño sujeto por detrás en abultado rodete, del cual se escapaban multitud de rizos traviesos. En vano su dueña se empeñaba en sujetarlos a fuerza de agua, cuando hacía su sencillo tocado."

"Llevaba Dolores un vestido de percal jaspeado, dando al conjunto una nota rosa. Rodeaba el cuello un pañuelo blanco de seda, prendido con un alfiler terminando en un pajarito de cristal cuajado. Del ramito de clavellinas sujeto en la cintura se había escapado una flor, y sin saber cómo, aquella flor se encontraba sujeta por la oreja izquierda de Juan, adornándole la sien por bajo del pliegue de la boina."

"(...) saltando de piedra en piedra (...) recogida la falda en ambos lados de la cintura, descubriendo otra saya de vivos colores."

- Cestas:

 "Suele traer sobre la gentil cabeza una especie de cesta cuadrada y plana, que llaman aquí garrota."

- Flores y plantas:

"Un segundo después asomaba ella su gentil cabeza por encima de la florida mata de clavelinas que descendía pared abajo desde un cajón que llenaba casi todo el hueco del ventanuco."

"No hay un trozo de tierra donde la vegetación no produzca algo florido. Sobre cada prado hay una magnífica alfombra cubierta a trechos por blancas, inmesas sábanas de margaritas. Las violetas crecen a millares; los narcisos se crían en las praderas, más cortos de tallo, pero no menos fragantes que los que se venden por allá."

"El caserío, ya lo sabes, en estas provincias está repartido y diseminado de modo que apenas hay dos casas juntas. Nada más pintoresco. Cada casita tiene su castaño o su nogal, detrás o delante, y su huerto grande o chico. En tales huertos se crían magníficas hortalizas (...) y sobre todo y ante todo y después de todo, flores y más flores, no ya silvestres, sino rosas magníficas, lirios enormes, geráneos colosales y otras, no abiertas aún, pero prometiendo exuberancias que pueden apreciarse ya en las varas altísimas, cuajadas de capullos, de las azucenas; en los jazmines de extenso ramaje; en las hortensias, alcanzando la altura de los tejados que cobijan."

- Música:

"Él no había oído más música que la que en las romerías arrancaba algún ciego a su destemplado violín."

- Interiores:

"(...) una casita muy limpia, muy cuca, donde el tillado de castaño antiguo reluce al par del ébano pulimentado, de puro barrido y hasta bruñido, como la mesa (de no sé qué siglo) que hay a un lado de la sala, compañera de dos arcas y una poltrona (...) Combinados con estos muebles hay unas sillas de paja, y unas cortinas blancas como la nieve. (...) (Destaca la) abundancia de puntillas de gancho que hay por todas partes. En las citadas cortinas, en las camas, sobre la cómoda, hasta en el vasar de la cocina donde me metí un día por equivocación."



jueves, 13 de diciembre de 2012

Medidas

En el libro "En la Reserva del Saja", nunca lo suficientemente ponderado, en las páginas 57 y ss. se describe el trayecto que seguían los hombres de la garáuja en su camino a Castilla.

Copio: "En Braña Redonda, antes de la Venta de Tajahierro [la Venta´l Sordu], tenían que tomar la medida entre dos peñas por entre las que cruza el camino, porque no había más anchura que aquélla, para hacer todos los carros conforme a ese portillo; un paso que ni siquiera medirá dos metros y en el que si pegabas con los ejes o con lo que fuera, allí te quedabas".

Quién iba a adivinar a qué respondía la anchura de los carros chillones cabuérnigos.

¿A qué responderá la distancia que media entre torno y torno del barandial de la solana o el diámetro de la boca de los pozos?

martes, 11 de diciembre de 2012

A cucharaes

"Culleres", en gallegu; "cuchares", en montañés.

No es la primer vez que me paez achisbar soluciones amejáas en gallegu (inclusen portugués) y en montañés, cumu si tolas lenguas del esgonci noroccidental de la pinínsula hubián medráu ensembre (el montañés, a estrincones).

sábado, 8 de diciembre de 2012

La güena suerte

Clavamos una jerraúra de la güena suerte na jiguera del corral de la casa, junta la parée la güerta. Gulví esti puenti. La jiguera la ha sumíu, el troncu ha enancháu y se la ha cumíu, ya no está.

La lera

Recuerdo haber dado un único paseo a solas con mi abuela bastiana, mi abuela materna. Fue por la lera del Saja. Hace unos años se abrió una senda entre Sopeña de Cabuérniga y Terán a orillas del río. Pronto la lera se vio ocupada por prados. La lera desapareció. Sin lera, las crecidas del río se llevaban por delante los prados, poniendo incluso en riesgo a los pueblos. Tan es así, que este verano se encauzó el río. Lo ví el otro día: un auténtico desastre.

Yo estaba en el equipo que parió la senda. La bautizamos como "Senda de la ribera del Saja". Yo, que soy muy guay, insistí mucho en llamarla "de la lera del Saja". No llegué a ver más allá.

En aquel paseo con mi abuela bastiana recuerdo que me enseñó cuáles eran las mejores hojas para limpiarse el culo. Sabe Dios por qué. Premonición, quizá.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Sombras negras

No se puei vivir por cima de la raya que marca la niebla,
dijo,
pero la trespusimos:
bien luegu el vafu que surdía de las muestras bocas espenzó a esapaecer.

Abregonando la niebla, un acebu cona metá del troncu peláu y la copa abierta en un españíu de hojas tiernas. Es n´esti acebu onde espienza el país de las brañas,
dijo,
y tamién lu trespusimos.

La humedá del terrenu amortiguaba los muestros pasos,
seglis.

Besaya

El hidrónimo Besaya se compone del prefijo bi- y el núcleo -salia, que presenta la raíz *sal-, "río". Lo podríamos traducir, entonces, como "dos ríos".

El río Saja tiene el mismo origen, pero en este caso resulta una aspiración intermedia /-j-/. ¿Por qué el Besaya se resuelve al modo asturiano?

El hidrónimo Besaya se acuñó en el lugar donde se une este río con el Saja, a la altura de Torres, en el lugar antaño conocido como Entrambos Ríos. Desde este punto se avistan los dos ríos. Si esto es así, ¿qué nombre recibía el Besaya ("dos ríos") antes de unirse con el Saja ("el río") en Torres?

Cuando el río Saja no es más que un bebé, un regato que se esconde entre las piedras de Sejos, recibe el nombre de Cureña.

Plumeros

Los plumeros llegaron a Cantabria con las obras de la autovía del Cantábrico. Un camión descargó tierra contaminada en el tramo que une Torrelavega con Santander. Ahora no hay talud por el que no asomen. Los plumeros crecen en prados abandonados, riberas de ríos encauzados, marismas colmatadas, solares empleados como vertederos. Nuestras huellas son sus semilleros.

Los plumeros son lo que queda cuando ya no estamos. Son como nuestras almas (la forma de llama no es casual).

El ser humano es naturaleza consciente de sí misma (Eliseo Reclús dixit), no somos ajenos a nuestro entorno, de hecho, somos en lo que nos rodea, que también forma parte de lo que somos. Pero si los plumeros crecen en los lugares que hemos hollado, ¿por qué no crecen en todos los lugares, en Peña Sagra, por ejemplo? ¿Acaso es cierto que existen espacios naturales que se encuentran del otro lado, lejos de nuestro alcance, lugares en los que sentirnos extranjeros? Caso de ser así, ¿hay naturaleza que nos sea ajena?

Los plumeros son al hombre lo que el pipí a los perros: acotan nuestro territorio, marcan nuestras coordenadas, nos ponen en nuestro lugar.

Los plumeros son nuestra cota de naturaleza. Todo lo demás, empiezo a creer, no lo podemos considerar, todavía, nuestro.