"La Leyenda Rosa" de Raúl Molleda

"Los tataranietos de los hérois que ganaban batallas siendo la décima parti de genti que l´inimigu, abora cunquistan una isla con un rabañu de cabras, matan a palos y disparan a los negros que saltan una valla fruntiriza, se ceban colos menoris africanos, peru cuandu tienin un ciscu con Gibraltar escapan dijendo que los inglesis gastan balas de muchu calibri. U se ponin cumu patriotas a la contra de la libertá sexual, el sendicalismu, la proteición del contornu natural, la igualdá de la mujer u de la genti que vien a trebajar dendi juera. Es pocu heroicu, pocu valienti y pocu filantrópicu. Que eso lo aprebin quinis tantu rechazan la Leyenda Negra es cumu pocu pa amoscase."

De "La Leyenda Rosa", artículu de Raúl Molleda, aquí.

Las consecuencias

- ¿El agua milagrosa que trajimos de Galicia?

- ¿Sí?

- Se ha evaporado.

28-O

Huera, pintaa, bici y cochi más augua

(1)

A esas canalis chicas que se vein ena bajamar y que son las camberas de los pecis el mí padri las llama hueras (sic).

(2)

Esto y lo bailáu.

(3)

Bici pejina.

(4)

Vihículu montañés.

(5)

Neutru de materia.

La Flor de Santa Lucía

Parece que a La Hoz de Santa Lucía de antiguo la llamaban La Flor de Santa Lucía. 

Puede que este topónimo ayude a explicar Peña Flor, aquí y aquí.

Ya están aquí

No sé si ya he contado, creo que sí, lo de aquella vez que poniendo un cartel en memoria de la Escuela Libre de Medicina y su principal impulsor, el Dr. López Albo, en el pasillo principal del Hospital Valdecilla, un señor mayor que pasaba por allí se acercó para decirme que a ese le pasó lo que le pasó por haberse metido en política. 

Lo dijo como con pena por habérsele escapado.

El doctor, de sus garras.

Esta mañana, sin que haya transcurrido todavía una hora, me ha pasado lo mismo.

En la galería de retratos.

"Los gerentes de la dictadura lo fueron por honores, no como esos otros [señalando a los de la democracia]".

"No, por honores no [respondo estupefacto] que al menos el primero de la dictadura fue nombrado gerente porque el anterior tuvo que huir al exilio y el anterior a este está en la fosa común de Ciriego; aunque solo sea por eso, no."

"Bueno [ella] pues este que está aquí era comunista [señalando al Dr. Llamazares] así que uno por los otros, el que tú dices de Ciriego por los que mataron los comunistas."

"Y yo no hago política", aclara.

"Tu sí", remarca, y me da la espalda.

Tiene alfombra roja.

Ya están aquí.

El humo

Encontró mi hermano una víbora al lado del pilón, supongo que por el agua, la cogió con un palo, la metió en una palangana y la soltó en la lera 

está en su casa más que nosotros en la nuestra, dijo

y contándolo mientras tomábamos un café en una de las terrazas de la C/ Burgos, mi tía nos explicó que para espantar a las culebras lo que había que hacer era quemar trapos, que no sabía si por el olor o por el humo, pero que la culebra huía

parecido

pienso yo

a lo que sucede con el jabalí en la mies, donde se ponen ollos con trapos humeando dentro

o con el lobo, lo que explica que haya antiguos árboles ardidos en el monte, no por el rayo o por el hombre para calentarse, sino para ahuyentar al lobo

de donde también, supongo, las "piedras de la ceniza" de los sarobes vascos, nuestros seles, que tanto parecido guardan con los cromlech y sus cistas.

"Voces termando da paisaxe galega" de Marilar Aleixandre

Voces termando da paisaxe galega, discursu de ingresu ena Real Academia Galega de Marilar Aleixandre, últimu Premiu Nacional de Narrativa, aquí.

"A nova académica reivindicou no seu discurso a necesidade de termar [jirmar, en cántabru] da paisaxe galega, a través dun percorrido pola lingua e a toponimia e polos versos e textos de escritores e escritoras galegas que defenderon o patrimonio natural e criticaron a súa desaparición, e facendo especial fincapié no papel das mulleres na creación literaria e no valor do feminismo, que cuestiona a idealización da paisaxe."

Los Leones de Fu del Alta

Donde mejor se está de las estrellas para abajo es en las robustas sillas de madera que nos dejan sacar del restaurante chino del Alta de Santander, al lado de los Leones de Fu.

Nunca tienen cerveza china.

Solo quedan rastros de las escenas pintadas en las puertas de cristal. Son incomprensibles. Tampoco las habríamos entendido si completas.

No hay coches en el aparcamiento. No sé si se alcanza a ver desde aquí nuestra casa, no me he fijado. Sí la línea de cumbres.

El viento ha inclinado el árbol que está a nuestras espaldas: el destino no se ve

porque el trayecto nunca es recto.

A este lado del cielo

me sobran las estrellas

me sobra el cielo.

"Canto rodado" (El Aleph Editores, 2007) de María Barbal, fragmento

"[C]uando venían a preguntar cómo estábamos y si teníamos intención de vender los prados más grandes, que eran los mejores, o de, quién sabe, quitarnos de encima algunas vacas... Y decías no, sin orgullo, para no oírte en las narices aquello de: ¡bien merecíais lo que os ha pasado! Había momentos en que no sabíamos si nos enfrentábamos a una desgracia o a una culpa, ya que la gente parecía estar esperando que nos diéramos por vencidos y nos mostráramos arrepentidos, inferiores, que pidiéramos como pobres el trato normal de los demás."

De Canto rodado (El Alpeh Editores, 2007) de María Barbal, primera edición en catalán del año 1985, p. 101.

Solución (aparente) a la duda sobre el "marcu" de Llendemozó y el de Correpoco

"El antiguo sel de Llandemozó es el sel de Garmilliz que está pasada la Braña de Porciles en dirección a Braña Mayor."

El mismo vecino trató de aclarar nuestras dudas, planteadas aquí, sobre la diferencia entre el marcu de Correpoco y Llendemozó: "Correpocu marca a las vacas una cruz arriba, en la tabla, y a las yeguas abajo. Llandemozó también una cruz pero en la nalga lo mismo en las vacas que en las yeguas." 

Es una solución parecida al modo como se diferencia el marcu de Carmona y el de Colsa.

"Cohicillos marca igual que Llandemozó", termina.

Este vecino estuvo de niño al cuidado del ganado de Llandemozó.

Extraterrestres

El representante de IU en Santander habla de "el rural". ¿Qué será eso?

Ropa vasca contemporánea con historia

Amarenak, "historias que se llevan puestas", aquí.

En la línea del sexto sabor, el de las historias, que reivindica el cocinero también vasco Aduriz.

En la tienda dedicada a vender material de diseñadores vascos (ropa, cojines, libros, láminas, etc.) de La Alhóndiga de Bilbao.

La revolución de nuestros abuelos y de nuestras abuelas

Que delante de las tierras y de los animales estuvieran las personas y no al revés, esa fue la verdadera revolución de nuestros abuelos y de nuestras abuelas.

Hasta dónde

Si vienes en coche subimos hasta donde termina el hormigón

me dice el antiguo pastor.

No la purtilla ni el lirón en la braña

tampoco la manzanilla que no oye campana.

Éste es el nuevo límite.

La foto es de hace dos años. La pongo porque coincide.

Cañaa

 

Nel Colláu Barcenillas, cañaa (sic) enti dos praos que cuasi tocan peru no lo jacin, siendo la cañaa´l carreju que queda entrambos.

Los árboles a orillas del río

Un anciano cabuérnigo nos decía que los árboles de ribera no se deben quitar, como se está haciendo, pero que tampoco se deben dejar sin más, que los árboles a orillas del río se deben podar para evitar que el viento los cimbree y remueva la tierra de las raíces o incluso que llegue a arrancarlos, taponando el cauce. 

Este punto de vista en el que el ser humano acaba de dar pleno sentido a todo, pero de una forma armoniosa, sin poner en riesgo ninguno de los elementos gestionados (sea árbol, animal, como por ejemplo el lobo, o cualquier otro), es muy interesante.

Me parece que este principio también está detrás, de alguna manera, de la diferencia entre escaju y árguma, aquí.

Más sobre bosques de ribera aquí, aquí y aquí.

"La Mariposa del Café de la Plaza" (Librería Editorial Argos, 1976) de Eugenio Montale, fragmento

"Alma pura, alma inocente, Dominico Braga es uno de esos hombres que hacen poco comprensible, y hasta poco deseable, la humanidad sin patria, sin fronteras y sin leyes, de los clásicos de la utopía. Hombres como él pueden sustraerse al orden constituido, pueden evadirse de las redes de la historia, únicamente gracias al conformismo de la mayoría, únicamente porque existen legiones de seres que soportan una etiqueta, un rostro, un destino no exclusivamente individuales.

Y, por otra parte, la libertad de cada hombre, la libertad que no es de todos sino de uno contra todos, ¿hasta qué punto puede interesarnos? Yo temo que Dominico, salvándose solo, se pierda solo, y que a aquel a quien le pasa inadvertido el sentido religioso de la vida asociada, le pasará inadvertido, también, lo mejor de la vida individual, del hombre mismo, que no es persona si no arregla las cuentas con las demás personas, que no es plenamente hombre si no acepta a los demás hombres."

De "Dominico", dentro de La Mariposa del Café de la Plaza (Librería Editorial Argos, 1976) de Eugenio Montale, pp. 93 y 94.

El árbol caído

Hay un árbol caído en el parque que está al lado de la residencia de ancianos, por donde pasean.

Procuran no mirar.

Al teléfono

Fidel es el nombre que le pusieron sus padres

Jesús se lo impusieron al terminar la guerra

en mi casa le llamaban Fidel

me lo dijo él

no queda nadie vivo de mi casa

yo le llamo Fidel, me llamó ayer:

nos marchamos los viejos

con nosotros los árboles

si no plantáis los jóvenes

no se renovará la sangre.

El lobo en el Parlamento

Dice el del PP en el Parlamento que el Gobierno Cántabro no está haciendo nada en relación con el lobo (que no los mata, se entiende) y la del PRC responde que si la Ministra no les deja matar que qué pueden hacer ellos. Pues algo que no sea matar, que es la excepción. En Cantabria no se ha probado nada, solo matar. En Cantabria se ha hecho de la excepción la regla.

La casa de las anjanas

Hace al menos seis años me dijeron que las anjanas (entiendo que las de Lamiña, aquí) vivían en los castros de Tejea (que pertenece a Barcenillas), aquí, y la mañana del sábado subí.

Tras muchas peripecias, superé la línea de árboles y alcancé los castros, los recorrí pero no encontré nada, ningún casar. Solo una pequeña visera rocosa utilizada por algún animal como guarida. Pero nada que pudiera haber sido utilizado como habitación, tan solo sombras que desde el fondo de valle parecen más grandes de lo que en realidad son.

Pero del otro lado de la canal, hacia dentro, se yergue un podio rodeado por una garma, un vergel abierto en mitad de la ladera. No se aprecia en los mapas. No hay caminos a la vista que conduzcan a él. Aislado, apacible, protegido..., lo tiene todo.

X: 397.759,22

Y: 4.787.199,36

Las anjanas no existen.

Las anjanas viven ahí.

Varios

(1)

Esta casa cabuérniga tiene a un lado una finca enorme. La finca se llama La Llosa. La llosa es, efectivamente, la finca cerrada (de ahí su nombre) situada a un lado de la casa (lo habitual es que el acceso esté en el corral) dedicada a frutales y cultivos experimentales (es por ejemplo donde se recibió al maíz), aquí. Es un tipo prácticamente extinto. Traté de actualizar su contexto aquí.

Pues bien, en La Llosa se ha abierto un subconjunto, una nueva llosa, que si bien ya no recibe este nombre, conserva en plena forma su función primera.

(2)

(3)

Hay en el Colláu Barcenillas morios impresionantes con morenales (por ser de piedra, si fueran de madera se llamarían istiales) que no impresionan menos. 

Los propios paisanos se preguntan qué hace aquello ahí arriba. En este sentido, la pared que más llama la atención y que es la que te suelen poner como ejemplo es la de Braña La Jaya (que algunos vecinos castellanizan como L´Haya), en la divisoria entre el Saja y el Nansa, aquí.

(4)

Es un ramo de muérdago (juju, según el diccionario cabuérnigo de Francisco García González). Primera vez que lo veo en el valle así, a la entrada de casa. Sin embargo, en el sur de Cantabria, aquí, y en el oriente, aquí, nos han confirmado que es tradicional. En Cabuérniga quizá también lo sea o puede que lo haya puesto algún vecino de otro valle en la que sería su segunda residencia, no lo sé.

(5)

Esta cruz está marcando la divisoria en el muro medianero de dos casas pareadas en Cos. De esta cruz a la izquierda es de unos vecinos y a la derecha de otros.

(6)

Debajo de la joracambre para los palancos de este morenal de Cos hay unas pequeños agujeros donde se introducían unos pinos (sic) por si el palancu se salía, que no cayera. Así explicado por un vecino. En probable relación con otros agujeros igual de pequeños que hemos visto en otros morenales e istiales, por ejemplo aquí, que en ocasiones anteriores hemos explicado como agujeros destinados a sujetar zarzos, extremo que ahora pongo en duda.

(7)

L´infinitu pintáu nuna sobrepuerta.

(8)

El primer caminu encacháu conduz, en tresponiendo una puerta, al sigundu abierto ena herba, ena que puei que juera antigua llosa de la casa que asoma trela lomba.

En Mazcuerras.

(9)

Acaldando los cuadros del güertu.

(10)

Ramu de veranu abora que paez que torna´l tardíu.

Primera hora de la mañana

Estoy esperando el ascensor para subir a mi planta, dos por arriba, primera hora de la mañana, y el que para lleva a dos uniformadas dentro

pregunto y responden que preferirían bajar, pero que bueno, que suba

tras un breve silencio que tomo como una recriminación retoman la conversación aparentemente donde la habían dejado: 

que la anciana de anoche no había dejado de llamar a su madre.

Las luces de mi planta están encendidas porque la limpiadora llega antes que yo y las deja así.

Antozañu, "compost"

Antozañu es lu que abora otros llaman compost, aquí.

La jotu está jecha nun güertu del barriu La Torre de Terán.

antozañu 

is the new

compost

Los mejores espeleólogos cántabros

Para espeleólogos nuestros abuelos huyendo y escondiéndose en cuevas (Cua Lindera en Barcenillas, El Joracu La Peña en Sopeña, Juntarrabia en Silió, La Campanuca en Pontejos, etc.) de las bombas franquistas y nazis.

Cuando la lengua de referencia (la que se tiene en la cabeza) es otra (en este caso el castellano a falta de un estándar cántabro reconocido), solo se puede perder

- Ó de Santa Lucía.

- ¿Cómo? - pregunto.

- Ó de Santa Lucía.

- ¿Ó?

- Ó tremináu en zeda - concluye.

Topónimos de la Sierra de Cos

Topónimos de la Sierra de Cos y entorno. Todos tomados de la tradición oral, de boca de sus vecinos. La ubicación exacta de los que vienen precedidos por doble asterisco no es segura.

Sopoyu (este topónimo confirma que el primer elemento del barrio Sepoyu de Terán corresponde a la preposición debajo de, aquí):

X: 400.640,61
Y: 4.793.484,25

Cojorcos, aquí:

X: 401.139,35
Y: 4.793.738,78

Práu Moru:

X: 401.196,76
Y: 4.793.632,69

Juente La Teja:

X: 400.583,64

Y: 4.793.441,39

Práu San Andrés (con restos de antiguo cementerio, probable necrópolis):

X: 400.593,16

Y: 4.793.388,49

El Bebederu o La Envidia (prado, actual plantación de eucaliptos):

X: 401.484,98
Y: 4.793.100,47

Las Meanillas (prado enfrente del anterior, perdido):

X: 401.437,36

Y: 4.793.071,37

**La Canal de Jigu:

X: 401.324,29

Y: 4.793.168,61

**Práu Arrejón:

X: 401.367,15

Y: 4.792.863,80

La Hormiga (emparentado con hormazo, no con el insecto):

X: 401.785,46

Y: 4.792.860,12

Praos de La Hormiga, aquí:

X: 401.706,08

Y: 4.792.849,01

Leñeru (invernal):

X: 400.041,41

Y: 4.792.800,43

El Cuetu:

X: 400.530,80

Y: 4.792.228,29

Praos del Cuetu o Praería del Cuetu, aquí:

X: 400.438,20

Y: 4.792.116,11

Injiesta (que puede que no venga de enhiesta, aunque efectivamente haya piedras enhiestas, sino del hecho de estar infestado por algún tipo de planta o que se trate de un sitio propicio para algún tipo de planta que reciba este nombre o parecido):

X: 400.877.41

Y: 4.792.707,44

Pandia (pastizales amplios):

X: 400.494,82

Y: 4.792.370,89

El Pedraje (con piedras confirmado que - sorprendentemente - barrenadas):

X: 400.768,62

Y: 4.792.304,21

**Los Castros del Cuetu (temo que este topónimo no exista, es decir, que preguntado el vecino por el nombre de este lugar, al no tenerlo, me lo describiera con esta palabra que sabéis que significa "afloramiento de roca madre"):

X: 400.650,84

Y: 4.792.239,01

Bustabláu (invernal):

X: 401.357,89

Y: 4.792.567,74

La Degollaa (en el paso de una ladera a otra, en el gozne):

X: 401.160,78

Y: 4.792.592,08

La Curva La Degollaa (se considera un mirador muy bonito):

X: 401.168,19

Y: 4.792.475,66

El Toju La Cruz (es toda la zona, el primer elemento es probable que se deba al hoyo de un antiguo calero y el segundo a una cruz de término grabada en un jisu, aquí, pero marco este punto en concreto porque aquí hay una antigua cabaña de pastor en ruinas):

X: 400.806,06

Y: 4.792.048,46

La Mata El Toju La Cruz (mata entendida como bosquete):

X: 400.830,40

Y: 4.791.956,39

La Cruz:

X: 400.875,55

Y: 4.791.789,97

La Cotera El Práu Los Rayos (se dice que atrae los rayos por las corrientes que dominan esta cotera, no por ninguna piedra especial, como era mi primera idea):

X: 400.902,72

Y: 4.791.669,76

**Arniciu (de arenal):

X: 401.125,59

Y: 4.791.615,76

Cartezán (puede que este topónimo está en relación con corte, por ser un lugar por donde pasa la raya que parte distintos municipios, de hecho hay un jisu precioso con marcos):

X: 401.397,85

Y: 4.791.103,00

Lo anterior es fruto de una visita con vecinos del pueblo. Lo que viene a continuación son notas tomadas a partir de un mapa hecho por estos mismos vecinos:

De este mapa destaco:

La Canal La Lisa (no *La Misa), que creo en relación con lisa, tipo de piedra, no con el árbol alisa, aquí.

Mariterán, quizá en relación con la fuente Terana de Zarcea, Teranucu entre Carmona y Monte A y el pueblo de Terán, por un lado, y por el otro con Coteru Marijerrán de Carmona, con ese primer elemento /mari-/ presente en otros topónimos (Maricampuca en Carmona) que no sé si siempre cabe atribuirlo a una tal María o si en ocasiones no sería mejor relacionarlo con la forma mira, del verbo mirar, aquí. De Terán y familia sigo sin saber su procedencia.

Bustarrulí, quizá en relación con Rulín (topónimo que cada vez se me hace más difícil asociar a un nombre de persona), fuente de Sopeña, aquí.

Quinea (no conozco este topónimo de oídas, solo de leerlo), quizá en relación con la guinea pasiega (toral o pernal montañés).

Estenias (no conozco este topónimo de oídas, solo de leerlo), quizá en relación o con el asturiano estaya, "parcela estrecha y alargada" o con la raíz vasca ESTAN- / ESTEN-, que a su vez parece relacionarse con río, aquí, de donde "los pequeños ríos", dando como resultado un topónimo híbrido, aquí, o, lo más probable, en relación con un conjunto de bustas de pequeño tamaño.

Estangua (conozco este topónimo solo de leerlo), quizá en relación con el asturiano estaya, "parcela estrecha y alargada" o con la raíz vasca ESTAN- / ESTEN-, que a su vez parece relacionarse con río, aquí, de donde el doblete "río" y "agua", es de suponer que construido desde el romance cuando el prerromano dejó de tener sentido para los hablantes o, lo más probable, igual que Bustantegua, en relación con una busta antigua.

El Cinchu montañés

En primer plano, el cementerio de Cos. El monte que asoma por la izquierda es El Cinchu. Todos sabéis las implicaciones que puede tener un topónimo así: puede remitir a una faja rocosa natural pero también a los restos de un antiguo sistema defensivo.

Al pie está La Cambera del Castillu y cerca El Práu Guerra (este último lo más probable es que esté asociado a la antigua familia de igual apellido).

El Cinchu está arrasado por plantaciones.

X: 402.420,55

Y: 4.793.048,08

mapas.cantabria.es

De aquellos a los que Cantabristas deja en evidencia

Una de las cosas buenas que ha traído Cantabristas es que a partir de ahora se puede identificar por oposición a ellos un perfil de izquierda españolista al que no le preocupan los problemas de la tierra, peor aún, una izquierda españolista para la que todos los problemas de la tierra son cosa de paletos. 

Una izquierda, digo, por eso que Cantabristas también sea una alternativa al PRC.

La pista nueva y el camberón primeru

La pista está jecha a jucias del camberón primeru que cuer por baju, tapáu pol griju, cumu si juera un ríu suterrániu.

Sobre´l cambéu climáticu

"Nu ha síu conocíu, esto" (sic).

Un vicinu de Cos.

El detonante de la guerra contra el lobo

A raíz de la anterior entrada se han puesto en contacto conmigo para explicarme cómo empezaron los problemas:

Había un guarda competente que cuidaba de una manada de lobos.

Ese guarda fue trasladado.

El guarda que le sustituyó hizo una batida.

De resultas se descabezó la manada y se perdió el control de esos lobos porque los lobos de esa manada perdieron el control de sí mismos.

Lobo muerto en Z

Esta foto terrible es de la semana pasada en Cieza.

Primero se hace como que el lobo no existe. No se toma ninguna medida, no se estudia, no se hace nada.

No se posee la cartera de medio ambiente y la de ganadería, por una lado, y la de ordenación del territorio, por el otro, todas en el mismo saco, solo para hacer dinero con los eólicos, o no debería.

Segundo, los vecinos saben que el lobo tiene que estar, en su sitio (incluso en el monte te señalan dónde), pero que tiene que estar. El problema es que el lobo no se gestiona, los vecinos no tienen interlocutor, les hacen el vacío. Se sienten desamparados, que su forma de vida y de entender el mundo son desautorizadas, y al final ceden a la lógica de los cazadores que poco a poco, fin de semana tras fin de semana y de forma irremediable se va haciendo mayoritaria. Esta lógica espuria del cazador (contraria a la del vecino consciente) consiste, como era de esperar, en matar al lobo.

Finalmente el problema estalla. Los políticos que hasta entonces no habían hecho nada se suman ahora al estado de opinión creado por los cazadores, que es mayoritario (e ilegal) precisamente porque los políticos, encargados de gestionar, han estado ausentes. Se suben a un carro de ruedas locas.

Resultado, la foto y consecuencias, los juicios, las multas y las amenazas que no dejan de sucederse.

Corremos el riesgo de que pase lo mismo con el oso. Para nuestros vecinos asturianos el oso es un valor, han logrado que lo sea. De nuevo en Cantabria no se está haciendo nada, como con el lobo al principio.

Pero nunca es tarde para empezar a gestionar con cabeza. A algunos nos cuesta perder la esperanza.

Inquencle, propuesta etimológica

Inquencle, antiguo prado abandonado (y precioso, parece un muestrario de biodiversidad cántabra) entre Ucieda y Cos, del lado de Ucieda, coordenadas:

X: 400.184,65

Y: 4.791.748,63

mapas.cantabria.es

Para la etimología de este topónimo creo que lo mejor es recurrir a la palabra enclenque pero, me parece, no con su significado actual, sino con el que le atribuyó Francisco Rosal en el s. XVII de "ser llano, andar en cuclillas", aquí. El humanista sevillano apuntaba como origen de enclenque la palabra cuclillas, que presentaba como onomatopéyica. Inquencle es efectivamente un prado en una llana (pequeño llano en la ladera). Encaja en este campo semántico primero.

El significado "débil, enfermizo" se recogió para enclenque por primera vez un siglo más tarde, en la primera edición del Diccionario de la RAE, que defiende que viene del latín IN y CLINICUS, de una voz griega que significa "encamado".

En 1984 la RAE cambia de opinión y dice que enclenque es voz onomatopéyica pero esta vez no de origen latino, como propuso Francisco Rosal, sino provenzal, de clenc, "enfermizo", que según Corominas acaso se cruzó con cranc, "cangrejo".

El prado cabuérnigo Inquencle encaja con el significado de la palabra enclenque cuando aparece recogida por primera vez dentro del campo semántico "horizontalidad". Parece, pues, que habría que tirar de alguna palabra latina relacionada con "horizontalidad", no con "enfermedad", que en este caso se puede considerar un subcampo del primero, por permanecer el enfermo en cama, tumbado. Siendo válido para Inquencle también lo será para enclenque: para su etimología creo que tanto Corominas como la RAE están equivocados.

Los últimos

Se para al vernos en la terraza porque es de la familia, lejana pero es, se para a preguntar qué tal, nosotros tomando un café y él de pie se queda más tiempo del previsto, hablamos, anochece.

Dice que el lobo es el animal más parecido al hombre, que también el lobo mata por matar.

Tenemos todos los mismos ojos y todos brillan, supongo que a mí también me brillen. Son los últimos rayos de sol.

Los caballos autóctonos

Nos sentamos uno frente al otro, en sendos palés puestos de pie, yo tratando de desplazarme un poco ora a un lado ora al otro para evitar el contacto visual tan directo, pero aún así no lo pude evitar: los caballos autóctonos aquí los llamábamos cebolleros, no me preguntes por qué, me advirtió, no me preguntes el porqué porque no lo sé, pero cebolleros, y como las tudancas, que nacen todas marrones y luego se vuelven negras, estos caballos nacían todos grises y luego se volvían también negros, si acaso con una estrella blanca pintada en la frente

los ojos ardientes

eran caballos pequeños que no flaqueaban nunca, no galopaban pero trotando podían recorrer montes y montes 

y me gusta esa forma de medir las distancias, por los muchos montes

de los caballos negros

el último lo tuve yo

me advierte.

No hay luna, no pasan coches, solo nubes. Relampaguea por Tamaréu, por Leroba. Se acerca la tormenta. Vuelvo a casa a oscuras, por la mies. Se oye el mecer de los cultivos, los resoplidos de animales que no veo.

La Peñona

Muchas entradas atrás, en una entrada de hace años, aquí, puse foto de una peña plantada en mitad de un prado de Barcenillas, esta:

Señalé entonces la posibilidad de que estuviera relacionada con una leyenda publicada por el escritor cabuérnigo Delfín a finales del mil novecientos. Fue una boutade porque aun siendo probable que la leyenda sea auténtica, como parece, no cabe esperar que la peña mencionada en el texto corresponda precisamente con esta de Barcenillas.

Efectivamente, el otro día tuve la ocasión de preguntar al dueño de la finca, aquí, que me dijo que esta peña la habían arrojado los frailes (sic) de San Frutosu a los moros (sic) y que debajo había un buen puñado de monedas de oro. Lo de los moros no lo ponía en duda pero lo de las monedas sí porque de haberlas ya no estarían ahí (sic). Así que la peña tiene leyenda, sí, pero la suya, y bien bonita, que no es la recogida por Delfín.

El prado se llama La Peñona. Enfrente está Palancas, otro prado aunque en este caso se encuentre perdido.