miércoles, 27 de diciembre de 2023

La Segunda Naturaleza según el paisajista Adrian Geuze

"Geuze habla de la Segunda Naturaleza: la primera ya no existe en Europa ni en Norteamérica. Esto es muy evidente en Holanda. Todo en mi país está hecho por el hombre. No hay bosques vírgenes. Nada es original. Pero hay naturaleza. Explica que la tradición paisajística holandesa tiene 1000 años. Hay zonas inundables. Los paisajes planos fueron hechos por ingenieros y agricultores. Vivimos sobre el lecho oceánico. En ningún otro lugar de Europa se ha pintado más la naturaleza que en Holanda. Nuestro paisajismo pictórico data del siglo XVII, pero ya era un paisaje creado por el hombre. Es un romanticismo no hecho por dios o por lo desconocido. Es un himno a lo que el hombre es capaz de cuidar".

De entrevista de Anatxu Zabalbeascoa al paisajista Adrian Geuze, aquí.

lunes, 25 de diciembre de 2023

Nombres ficticios de pueblos

Alguien tendría que hacer acopio y estudiar los nombres de localidades en la obra literaria de nuestros escritores sobre todo costumbristas, por ejemplo:

- Nombres de pueblos deformados pero no tanto como para que no se reconozcan, como "Tablanca" por Tudanca de Pereda o "Llendejosó" por Llandemozó (o Llendemozó en los mapas) de Manuel Llano.

- Nombres de algún lugar del pueblo que dan nombre al pueblo, como por ejemplo "Urbina" (que es una mies) por Sopeña de Cabuérniga de Delfín Fernández.

- Nombres de algún lugar próximo al pueblo, como probablemente "Brañaflor"  (que recuerda a una braña de El Escudo) o "Monteazor" (que recuerda a una finca que está entre Carmona y Monte A) por Carmona de Manuel Llano.

- Nombres completamente inventados pero que remiten a un pueblo reconocible, como "Luzmela" por Mazcuerras de Concha Espina.

- Nombres inventados que no remiten a ningún pueblo real, o al menos yo no lo he sabido identificar, como "Robleda" de Enrique Menéndez Pelayo.

No sé si habrá más categorías. Estas son las que se me han ocurrido a vuela pluma. Lo que sí es seguro es que hay muchísimos más ejemplos.

sábado, 23 de diciembre de 2023

Homenaje, recuerdo

Mi tía marchó de joven a Francia: París (con la velosoles no supo salir de la rotonda del Arco del Triunfo y estuvo dando vueltas hasta que se le acabó la gasolina), Toulouse. No lo debió pasar especialmente bien, dicen, ella no. 

Al volver no lo hizo al valle ni a Santander sino a Madrid, al sur. Encontró empleo en un parvulario. Se compró un apartamento en una cooperativa. Me hizo sitio cuando bajé a estudiar. Si no hubiera sido por ella no habría podido hacerlo. Ella ya no vivía en Madrid pero bajaba por temporadas. Entonces coincidíamos y se ocupaba de mí.

Decía que en Francia ella había sido ama de llaves. Pero cuando planchaba los pantalones de hombre marcaba una raya en mitad. La de los señoritos. No lo debió pasar especialmente bien, cierto.

viernes, 22 de diciembre de 2023

Moriu

Güertu nel Nacimientu de la residencia p´ancianos de Terán.

Enrique Menéndez Pelayo y los jardines montañeses

"Ante la cara de Levante, sobre un ribazo de suave declive, bien resguardadito de los furores noroestales, se abrigaba un menudo jardín en el que había francesitas, alhelíes, claveles, dondiegos de noche y otras honradas y clásicas flores, tan modestas como olorosas."

  • Las francesitas probablemente sean Ranunculus asiaticus.
  • Los alhelíes, Erysimum cheiri.
  • Para los claveles, aquí.
  • Dondiegos de noche, Mirabilis jalapa.

"La huerta estaba no lejos de la casa, y abundaba en sabrosas hortalizas y legumbres, que, clasificadas en cuadros, extendíanse por ella, guardadas, como colegiales por sus preceptores, por los perales, manzanos y frutales varios de hueso, que se arrimaban a la tapia o corrían en hilera partiendo en cuarteles el terreno."

De la novela Idilio en Robleda (Biblioteca Patria, ca. 1920) de Enrique Menéndez Pelayo, pp. 76-77.

Es el palaciu del tío del protagonista, un tanto descuidado pero erigido en defensa de las esencias montañesas frente al progreso mal entendido (que viene girando al ritmo de valses y otros bailes agarraos), según el autor.

La huerta creo que se ha de entender como huerto, pues la huerta solía estar apartada de la casa, colindando con la mies, en la frontera con el primer círculo funcional del modelo territorial montañés. Lo que estaba cerca de casa era el huerto. Su descripción en este texto es detallada y muy interesante.

Pero lo verdaderamente interesante aquí es no solo la descripción que hace del jardín, sino la carta de naturaleza que le concede: existe en un contexto netamente tradicional. Aun más, interesa por la relación que pueda tener con la antigua llosa: no sé si el jardín se plantea aquí como una evolución de esta o si la borra y sustituye (el jardín sin nada que ver con la llosa) o si es una llosa llamada por otro nombre, castellano. Se ve bien a las claras que no tengo claro lo que es una llosa, más allá de un espacio cerrado que colinda con la casa que, entre otras funciones, ha servido de escenario a plantaciones experimentales, como el maíz recién llegado de América, por ejemplo. Tampoco sé si el binomio huerto (como aparece aquí descrito, tan potente) y jardín es fruto de un desdoblamiento de la antigua llosa o si esta nunca ha tenido nada que ver con el huerto.

En fin, queda pendiente la relación entre llosa y jardín y creo que para saldar esta deuda, cuando se haga, quien lo haga, este texto será importante.

jueves, 21 de diciembre de 2023

"Idilio de Robleda" de Enrique Menéndez Pelayo, fragmento

"Visten [...] blancas y vaporosas blusas, que al través de las afolladas mangas dejan transparentar el redondo y blanquísimo brazo; falda gris la una, azul oscuro la otra, muy plegaditas arriba y graciosamente volanderas por abajo, cortas cuanto hasta a librarlas del polvo y a mostrar el lindo pie, pulidamente calzado de cuero amarillo; la menor trae en la cabeza, que aun no corona el moño de mujer, un lazo negro sujetando doblada sobre la nuca la abundante coleta; la mayor no trae sino su magnífica cabellera castaña..."

De El idilio de Robleda (Biblioteca Patria, ca. 1920) de Enrique Menéndez Pelayo, hermano de Marcelino, pp. 9-10.

miércoles, 20 de diciembre de 2023

La mesa redonda

Estoy leyendo en mi esquina. Me han cambiado la mesa, ahora es redonda. Es porque están de obras, van a poner un ascensor en el portal y les quitan un pedazo de bar. Pero dejo de leer para tomar nota de lo que está diciendo un señor a la persona que lo acompaña en una mesa en la que hasta ahora no había reparado o es que quizá también sea nueva, como la mía:

"Estamos sobre una piedra que está metida abajo".

A renglón seguido:

"El agua acaba con todo, moja todo lo que hay".

Se levantan y se marchan despacio. Yo retomo la lectura donde siempre, en el punto que lo había dejado, aunque me hayan cambiado la mesa y ahora sea redonda.

martes, 19 de diciembre de 2023

Mediados de diciembre

Un plástico blanqueando el ramaje de los alisos limpios de nieve a orillas del río.

Brillaba y el sol lo trajo. 

lunes, 18 de diciembre de 2023

La primera paloma blanca santanderina

En Colindres un anciano nos contó de las primeras palomas del pueblo. Había un palomar en un último piso de la calle de la carretera nacional. Cuando el dueño murió, los herederos las soltaron. De aquellas, las de ahora.

A Santander llegó hace poco la primera paloma blanca. Estaba en la C/ Burgos. La foto es de ayer.

Demografía

Esta mañana había una sillita de bebé al lado de un contenedor de basura para que se la llevara el camión. Nadie que la pudiera aprovechar. En la sillita había una garrafa de agua vacía.

domingo, 17 de diciembre de 2023

Cocina en el frente de guerra ucraniano

Cocina en el frente de guerra ucraniano, aquí.

"Muruyu"

Estábamos en los vestuarios y el hijo decía al padre que no hacía falta que presentara el albornoz, que luego todo iba a ir al muruyu.

Le pregunté y me dijo que era el montón que había a la salida.

Era de Laredo.

Supongo que pejino muruyu esté emparentado con el montañés muruza.

sábado, 16 de diciembre de 2023

Plantas de los "chozos" más antiguos

Que los chozos cabuérnigos (de la Sierra de Cos hasta Palombera) de planta romboidal son exentos (como en El Pernalón de Ucieda o L´Asprilla, Moscaoriu y Bustabláu en la cabecera del río Barcenillas) y que los de planta cuadrangular son rupestres (como en Los Praos del Cuetu de la Sierra de Cos, las alturas de Lamiña que dan vista a Viaña o en Oceju y Reburdiaju en Palombera), propongo.

Lisabö, full set live Barcelona 13-10-2019, AMFest Fabra i Coats

viernes, 15 de diciembre de 2023

El embudo, la espina y la pared, el abismo

Reconozco un patrón en los chozos de pastor más antiguos cabuérnigos, desde Ucieda hasta Palombera: están en el embudo que da paso a la espina que recorre la cresta de un pernal o toral que no toma tierra, que no llega hasta el fondo de valle, que queda, digamos, suspendido en el aire.

El perímetro del pastizal (de origen natural pero mantenido por milenios de prácticas ganaderas extensivas) está recorrido por paredes de una sola hilada de rocas, al menos en sus puntos más comprometidos, más peligrosos para el ganado.

Este es el origen de los cerramientos en un contexto en el que prima la propiedad comunal (que no es que no la haya, es que es otro tipo de propiedad distinta a la individual), no la delimitación de la propiedad, no el marcaje del territorio, sino la protección efectiva frente al abismo.

jueves, 14 de diciembre de 2023

La esvástica, el fuego y el carro

Según Robert Graves, el trono de Hermes en el Olimpo era un sólido bloque de piedra gris que tenía tallado en el respaldo una esvástica en representación de una máquina por él inventada: la barrena de fuego. Hasta entonces las amas de casa se pedían las brasas unas a otras (y en Cantabria se trasladaban metidas en albarcas viejas).

Todavía es frecuente ver esvásticas tradicionales en Cantabria, en colodras, talladas en árboles, etc., por ejemplo aquí. Incluso hay una familia montañesa que utiliza una esvástica como marcu, según parece. En País Vasco pasa lo mismo. De hecho, el símbolo de la Universidad Vasca del 36 era una esvástica (tras esta iniciativa estaba el doctor cántabro Wenceslao López Albo, que se dejó querer por ANV, cuyo símbolo también era una esvástica).

La esvástica como símbolo de la domesticación del fuego. Yo la tenía por símbolo solar, la rueda del carro sobre el que corre el sol: nuestro milenario carru chillón al que había que ensebar porque eje y ruedas giraban solidariamente, de ahí que chillase, y existía el riesgo cierto de que ardiera...

García Márquez y Woolf

"Yo sería un autor distinto del que soy si a los veinte años no hubiese leído esta frase de La señora Dalloway [Virginia Woolf]: Pero no había duda de que dentro [del coche] se sentaba algo grande: grandeza que pasaba, escondida, al alcance de las manos vulgares que por primera y última vez se encontraban tan cerca de la majestad de Inglaterra, el perdurable símbolo del Estado que los acuciosos arqueólogos habían de identificar en las excavaciones de las ruinas del tiempo, cuando Londres no fuera más que un camino cubierto de hierbas, y cuando las gentes que andaban por sus calles en aquella mañana de miércoles fueran apenas un montón de huesos con algunos anillos matrimoniales, revueltos con su propio polvo y con las emplomaduras de innumerables dientes cariados. Recuerdo haber leído esta frase mientras espantaba mosquitos y deliraba de calor en un cuartucho de hotel, por la época en que vendía enciclopedias y libros de medicina en la Goajira colombiana".

Gabriel García Márquez en El olor de la guayaba: Conversaciones con Plinio Apuleyo Mendoza (Bruguera, 1982), pp. 67-68.

miércoles, 13 de diciembre de 2023

POTS

POTS, empresa de reutilización de botellas, aquí.

En Santander había una empresa que se encargaba de lavar botellas para su reutilización en el local de la C/ Cisneros que fue primera sede de La Vorágine.

Refuerzo de hipótesis sobre etimología de Buciero

El Monte Buciero de Santoña recibe el nombre de la cima conocida como Buciero. Parece que esta elevación también es denominada Lucero.

Más aquí.

Este segundo nombre creo que viene en apoyo de mi hipótesis sobre la etimología de Buciero, aquí y aquí. Se trataría de una elevación desde donde emitir señales tanto sonoras como luminosas en un contexto muy antiguo probablemente compartido por todo el Cantábrico al que pertenecerían los montes bocineros vizcaínos.

El "bobu" de Las Machorras, "trickster"

El bobu de Las Machorras, en Espinosa de los Moteros (la cuarta villa pasiega), como trickster, aquí, propongo.

No sé si cabría aplicar la misma etiqueta al zorroclocu y otras figuras similares propias de nuestras danzas, supongo que sí.

Arreola

El libro de relatos Confabulario del mejicano Arreola está a medio camino de los escritores cántabros Vicente Gutiérrez Escudero y Rafael Pérez Llano.

martes, 12 de diciembre de 2023

"Puética" d´Herberto Padilla

Puética

Di la verdá.

Di, al menos, la tú verdá.

Y dispués

deja que cualisquier cosa ocurra:

que te rompan la página quiría,

que te tumbin a murrillazos la puerta,

que la genti

se apeguñi delante´l tú cuerpu

cumu si jueras

un prudigiu o un muertu.

    D´Herberto Padilla, aquí.

lunes, 11 de diciembre de 2023

Reburdiaju



En los aledaños de Sejos.

Reburdiaju lo más probable es que emparente con reborde, que deriva de una raíz fráncica o de los antiguos francos reconstruida como *BORD-, "tabla", de donde también borda, típica construcción de los Pirineos.

De la misma familia el verbo montañés reburdiar, "empujar".

La burdiera es el estercolero. En mi casa burdiera también es un espacio desordenado y sucio (un cuarto hecho una jatera o una burdiera es lo mismo). Burdiar es estercolar. Dice López Vaqué que burdiera y burdiar, a las que él añade burdiu con el significado de estiércol, son deformación del castellano burdo, del latín BURDUS, "bastardo". En mi opinión, para esta rama habría que buscar de nuevo el empalme con la borda pirenaica, es decir, con la raíz fráncica reconstruida *BORD-, "tabla".

En Reburdiaju hay una construcción impactante que supongo sea un chozu de pastor:



Su planta es rectangular. El acceso y único vano está a sur. Las piedras son enormes. Están dispuestas en una sola hilada. No hay restos de teja. Cubierta seguramente de tapines. Se aprovecha de un afloramiento rocoso. 

Desde atrás pasa desapercibido:


(en el vanu, aquí, asoma lo que creo es Picu Cordel)

Es una construcción muy parecida a la que comenté sin foto aquí, en la ladera que asoma a Viaña desde las alturas de Lamiña.

A diferencia por supuesto de las cabañas (post-1500) pero también de los chozos (pre-1500) este tipo de construcciones (quizá anteriores a los chozos o quizá un subtipo de chozu) son rectangulares (no romboidales) y no están exentos sino que aprovechan viseras o salientes rocosos, como por ejemplo en Los Praos del Cuetu de Cos, aquí.

Sus coordenadas UTM son:

X: 395.421,53
Y: 4.771.164,85

Cerca, sin salir de Reburdiaju, hay una serie de paredes que no sé a qué responden. Quizá estén protegiendo al ganado del abizu. También parecen reconocerse distintos recintos, quizá bellares, si bien son rectangulares, no circulares.


Sus coordenadas UTM son:

X: 395.311,33
Y: 4.771.434,85

mapas.cantabria.es

Reburdiaju no sé de quién es sel. Cuando lo sepa lo pondré en notas.

Aquí no hay influencia ni vasca ni asturiana ni castellana. Esto es y está en el corazón de Cantabria. Esto es lo que nos permite hablar de una cultura propia milenaria. Puede subir y verlo cualquiera.

Por cierto, la trashumancia ha sido declarada la semana pasada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Felicidades a todos los vaqueros. Ahora solo hace falta que se entere el Gobierno de Cantabria.

El algo

Seno de Ramiro Pinilla y La balsa de piedra de Saramago tienen un algo en común.

domingo, 10 de diciembre de 2023

Gustandrán


Nesta braña enveranga la cabaña´l barriu Escagéu d´Ucieda d´Arriba (marcu UZ), aquí.

Coordenaas UTM:

X: 396.848,69
Y: 4.771.272,80

mapas.cantabria.es

A la otra banda está Braña Espinas, aquí.

Jotu de Los Trillos

Entraas más atrás, aquí, parlé al rote´l topónimu Los Trillos, en Palombera, y nu acalqué jotu porque nu tinía. Póngola abora:

martes, 5 de diciembre de 2023

"Los cuatro soles: Origen y ocaso de las culturas" (Guadarrama, 1969) de Jacques Soustelle, fragmento

"En Quitiyé, sin embargo, observando a los internos y discutiendo con los maestros tomé conciencia de la dificultad fundamental con que se tropieza a cada momento: ¿Qué se quiere exactamente? Sin duda ayudar al indio a vivir y a progresar en el México moderno, pero ¿permaneciendo indio o dejando de serlo? Me parecía, y ello fue tema de conversaciones y debates de un profundo interés, que se había ido demasiado lejos, hacia una negación del indio en cuanto tal. ¿Por qué, por ejemplo, inculcar a los alumnos la noción, por otra parte científicamente inexacta, de que el pan de trigo candeal es un alimento superior a la torta de maíz tradicional? En un país productor de maíz, ¿por qué querer implantar hábitos alimenticios a base de trigo? ¿Por qué inducir a las jóvenes a abandonar el traje local, apropiado y cómodo, adaptado al clima, que pueden confeccionar en casa con su telar y la lana de los corderos de la familia, para vestirse de feas telas de algodón, demasiado finas para el aire helado de la altiplanicie, demasiado caras a pesar de su calidad bien ordinaria, para el pequeño presupuesto de una familia campesina?

En cuanto a la lengua, sí, verdaderamente es necesario que el indio aprenda el español, vínculo insustituible con todos los demás mexicanos y ventana abierta al vasto mundo de Hispanoamérica. Pero para esto, ¿es preciso hacerle tomar aversión a su lengua materna, inspirarle una especie de vergüenza con respecto al patrimonio que le es común con centenas de millares de otomíes, de mayas o de aztecas, y que le han transmitido como un tesoro las generaciones precedentes?

En la época de que yo hablo, la doctrina oficial del Estado federal era la incorporación del indio a la vida nacional. Se trataba de hacer del indio un mexicano como los demás: económicamente proporcionándole los medios de mejorar su suerte, la tierra, la irrigación, los instrumentos y el crédito; culturalmente, enseñándole la lengua de la mayoría, e incluso conduciéndole a adoptar el vestido, la alimentación, el modo de vida de la mayoría.

En suma, se tendía a la asimilación, Nadie, que haya conocido a los indios y su profunda miseria, puede negar que esta solución, si fuera posible, representaría un progreso en comparación con la situación en que estaban. Pero la asimilación completa ¿es posible? ¿Es incluso deseable? Es dudoso. El verdadero problema consiste en abrir completamente las puertas de la sociedad mexicana a los indios, sin exigir por ello un suicidio cultural."

Del fantástico Los cuatro soles: Origen y ocaso de las culturas (Guadarrama, 1969) de Jacques Soustelle, pp. 164-165.

Smithsonian Magazine

Smithsonian Magazineaquí.

lunes, 4 de diciembre de 2023

Entrevista a Diego Cicero en VIRIDITAS

Entrevista a Diego Cicero, medioambientalista al frente de la Asociación RIA, en VIRIDITAS, aquí.

domingo, 3 de diciembre de 2023

viernes, 1 de diciembre de 2023

Los príncipes cántabros

Yo no sé (ni sé si lo sabe alguien, que probablemente tampoco) si los príncipes cántabros tardoantiguos son fruto de la persistencia de costumbres prerromanas bajo dominación romana o si por el contrario son resultado de la propia conquista romana.

Si fuera el primer caso, si hubiera habido príncipes entre los cántabros prerromanos, supongo que no todos sus súbditos (donde hay quien manda tiene que haber quien obedezca), no todos, decía, habrían ido a la guerra contra Roma por voluntad propia. Si fuera el segundo, es decir, si fuera una figura impuesta por Roma, habría que pensar en relaciones de parentesco igualitarias que habrían conducido a una guerra contra Roma por necesidad o convicción, una guerra que se perdió, de donde la imposición de una élite al servicio del que la ganó.

Si fuera el primer caso, continúo, habría que ver en los concejos no una forma de asamblearismo comunitario de organización horizontal (si es que se retrotraen tanto, como parece) sino un dispositivo de dominación vertical (visión pesimista). Si fuera el segundo, siguiendo con la contraposición, habría que pensar en el concejo como en una institución de raigambre democrática (emparentada con la ateniense, paneuropea) tomada y pervertida posteriormente por los poderosos.

Sea como fuere, tenemos derecho a que sea hoy como queramos.

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