martes, 31 de julio de 2018

Vocabulario llanisco de Salvador Blanco (selección)

Vocabulario llanisco recogido por Salvador Blanco Piñán y publicado en Asina jabla Llanes (1979).

Muchas son palabras también nuestras; otras, siendo iguales, difieren en su significado; las más no existen entre nosotros, o no están recogidas, que también pudiera suceder; y, por último, el autor recoge una batería muy interesante de palabras con cierto aire de familia: son estas últimas (abibecer, alibertáu, amalecer, anuchar, etc.) las que nos hacen ver que la lengua, precisamente por estar viva, cambia, se adapta, que atornillar la lengua a unas coordenadas temporales o geográficas, incluso sociolingüísticas, es condernarla a la extinción. ¿Qué hacer, entonces? Normativización (si montañés no es igual que pasiego, como efectivamente ocurre, levantemos un puente que una ambas vertientes, levantemos un estándar común) + normalización social (que un burguesito santanderino se sienta igual de cómodo empleando el cántabro que un paisano lebaniego, por ejemplo), no tanto patrimonialización, que conduce, es mi parecer, a un callejón sin salida (cómodo, como cómodos están los gatos vagabundos al sol, máxime cuando de vez en cuando les cae alguna sardinita, pero sin salida).

- Abesíu: de espaldas al sol [quizá emparentado con nuestro abizu y familia].
- Abibecer: revivir.
- Aducir: cundir [igual nosotros].
- Alar: volar.
- Alibertáu: libre de costumbres.
- Alloru: laurel [emparentado con nuestro Loredo y topónimos similares].
- Amalecer: enfermar.
- Amuñonar: amojonar.
- Aneyar: dejar el fruto de un año para otro.
- Anuchar: dormir.
- Anuncias: noticias.
- Añerase: meterse en la cama [quizás emparentado con nuestro ñal, nido].
- Apobinar: quemar [quizá con nuestro puvisa, pavesa].
- Aprobecer: hinchar, ir a más, aumentar, redir el tiempo.
- Atalantase: arreglarse para algo, ponerse a mano.
- Atanase: pasarse el fruto, pudrirse.
- Bendules (a): sin hacer nada [quizá emparentado de alguna manera con nuestro hidrónimo Vendul].
- Berrandiu: mal asado.
- Bocana: interrupción de la lluvia [emparentado con nuestro abocanar].
- Boyón: la fuerza de la leche [emparentado con nuestro boyu, nata].
- Bruxa: ascua [cuando se mete un remolino de viento en una lumbre, a la brasa que levanta, al remolino de brasa se le llama diablillu].
- Borrón: hoguera que se hace para limpiar los prados, o con desperdicios de leña.
- Cabidriu: pórtico [posible relaicón con nuestro (a)cabildrar, algo así como encajar -la dentadura de arriba y la de abajo, por ejemplo].
- Cantidu: ruido de los huesos [con esa raíz cant- tan bonita].
- Cárcoba: zanja para separar las fincas [así mismo me lo explicaron en Cosío, y vi una, pero no me lo he vuelto a encontrar en ningún otro sitio, o a lo mejor es que yo no he preguntado].
- Carriazu: sitio malo donde hay ortigas, escombros [con esa raíz carr- tan bonita].
- Cazumbre: savia.
- Corar: degollar [en Llanes también corada, pulmones de un animal].
- Corregir: correr la sangre.
- Corrutu: divulgado.
- Corrompese: difundirse.
- Corrompinar: llenar un recipiente hasta el borde.
- Cutir: dar, llegar, alcanzar [también en Llanes: cutir con- es reunir a-].
- Desterciu: contratiempo.
- Desterminase: desorientarse, extraviarse.
- Endilgu: gobierno de la casa, administración.
- Eniciu: lo que se deja para el año siguiente de ganado, siembra, descendencia.
- Ensambrar: enjambrar, revolverse, esparcirse [de ensambre, enjambre].
- Enserar: injertar.
- Ensuchu: seco.
- Ensugar: secar.
- Entainar: darse prisa, apresurarse.
- Entamar: comenzar.
- Esalación: rayo.
- Escalar: dejar la casa sin nada.
- Escampáu: despejado, terso, limpio.
- Escontrar: al encuentro [como entre nosotros: no es ir encontra de nada, es ir en busca de-].
- Escrúpulu: asco.
- Esmangurriáu: solo, desamparado.
- Gabitu: palo con forma de gancho para alcanzar la fruta [¿de donde nuestro echar un gabitu por picotear?].
- Gayuleru: conquistador, tenorio [en relación con nuestras vacas gayanas].
- Golupa: espalda [¿tendrá algo que ver con galopar?].
- Iñar: mugir suavemente.
- Insurretu: atrasado, ignorante.
- Jablanteru: hablador.
- Jablar: hablar [entre nosotros solo está recogido en Ucieda y para las vacas].
- Jacina: tierra estrecha y corta.
- Jirbíu: leche hervida con azúcar requemada para entrar en calor [cuántas formas de tomar la leche que desconocemos, diversidad, por otra parte, comprensible, tratándose de un pueblo ganadero].
- Llabaza: agua de fregar que se usa para comida del cerdo.
- Llar: hogar.
- Lluga: momento en que sale el sol entre nubes [como en Tudanca y Garabandal, luga].
- Magaña: neblina muy espesa [entre nosotros magaña es legaña].
- Magañosu: húmedo por la niebla.
- Morgazu: despojos de leña y hojas secas [posible raíz prerromana mur-].
- Muera: tiempo [hacer muera, hacer tiempo].
- Mugáu: mojado [emparentado con nuestro mugu, musgo].
- Mofu: musgo.
- Muráu: delantera de la casa [esta palabra es muy interesante, pero no la acabo de entender muy bien].
- Muriu: muro, pared.
- Nerbasu: planta seca del maíz sin panoja [me suena como topónimo].
- Nublina: neblina.
- Orru: hórreo.
- Palanca: torre de hierba al aire libre [nuestra meta].
- Palomba: paloma, cosa muy blanca.
- Partir: estar emparentado [decía mi tío Nel de no recuerdo quién: esi no parte naa contigu].
- Paseru: pasos en la pared de una finca.
- Pasera: escalera larga de mano.
- Patatos: patatas pequeñas, mal desarrolladas.
- Pulir: mimar, acariciar [emparentado con nuestro apolizar y quizá también con repuliscu].
- Recaldu: orden [emparentado con nuestro acaldar, que creo no se ha convertido en sustantivo].
- Rejinchar: los chirridos del carro del país.
- Ren: parte contraria al corte de un cuchillo o navaja + arista de la cumbre de una divisoria de montañas [este último significado no está registrado en cántabro].
- Rescatar: aparecer el sol rojizo.
- Risa / Risada: salida montánea del sol entre las nubes [equivalente al llanisco lluga, entiendo, nuestro luga].
- Rueñu: pieza de trapos, hierbas o helechos trenzados que se pone sobre la cabeza para llevar peso [atención a la composición] + cojín rústico de maíz para sentarse [¿nuestra yeza?].
- Saltatu: desconche.
- Sangre: savia.
- Sarpollu: brote que echa un tronco cortado [no puedo evitar entrever relación con el barrio Sepoyu de Terán].
- Sedase: rajarse el cristal o la guadaña [igual que en cántabro, un verbo muy bonito].
- Senáu: el busto de una mujer, el regazo lleno de frutos, etc. [precioso].
- Sobremuriu: madero que va encima del muro sobre el que se apoyan las vigas [cuando la casa no tiene cuadru, añadiría].
- Socollinar: poner un palo sobre uno de los hombros para alivar la carga del otro [¿tendrá que ver con el liñu de los hórreos?].
- Soyáu: suelo de varetas del jenal que está encima de la cuadra [nosotros tenemos la palabra sojáu, más amplia].
- Sustrechas: huecos entre el muro exterior y el tejado [quizá lo que hemos visto en casas de, por ejemplo, Cieza y muchas de Liébana].
- Talamera: piedra saliente en la cuadra, que sirve para colocar las lecheras.
- Tanobia: tabla que sirve de peldaño para subir al hórreo.
- Telgas: vacas a las que se ha quitado la cría.
- Tentu: tacto, tiento [a tentu de es a propósito de-; en cántabro yo había imaginado, equivocadamente, que atentu de derivaba de atención y no de tacto; en cántabro tacto lo había asociado con tinu].
- Tresvelatu: sueño breve [tomando como núcleo el verbo velar].
- Ungar: arrebañar [nuestro mugar].

Madrid

Por favor, que Revilla se centre hoy en lo importante: no tiene punto de comparación la financiación pendiente del Hospital Valdecilla con la de la Fundación Comillas, institución desnortada que se sacó él de la manga en su época de "me impongo un reto que yo mismo satisfago". Poner ambas instituciones en pie de igualdad es hacer un flaco favor al Hospital Valdecilla.

Y sobre todo, que no parezca que va a la reunión solo para dotarse de argumentos con los que acudir a los platós de televisión, que no le pregunte, o si lo hace que no lo divulgue, por si va a haber elecciones anticipadas o por otros temas internos, que nos deje de fiestas, que la cosa está muy malita.

lunes, 30 de julio de 2018

Antiguu jayéu pijinu

El barriu d´Edinu, quiciás Idinu (tóu es priguntar), vien no d´un antiguu dios prerromanu, cumo hay quin diz, sino de la triba jidillu y jayéu, cudo qué.



Estos árbulis, y pocos más, son los que quedan. Están al par del cimenteriu de Culindres. En trespusiendo un coterucu alcontramos una casa del siglu dezaséis, la de los Gil de la Redonda, guapisma:



Moneo tien en Cantabria un ninchi.

domingo, 29 de julio de 2018

Visita

Ello jué qu´estaba asejaa nuna terraza del centru, a megudía. Se mareó y arranó. Que un golpi de calor, dijo´l médicu d´Urgencias, qu´es cuandu la solejaa se meti partadrentu la piel. Nu juimos pa veela Raquel y yo hasta trescurrías un par d´horas dendi que li dierin l´alta, ya en casa, los pies n´altu con dos almuhaas, al cuidu otra tía mía. Allegamos con una ciambrera de caldu congeláu que dijimos belo jecho nós y daqui emparedaos. El sol espenzaba a acaecer. Y jué de la que prindimo-la luz de la lámpara de nochi que crií veer a la mí güela en cama, los mismos ojos resmeando augua, la nariz de ren, la piel sucáu. Mimorias trildas a la luz létricu.

Conchita, estás cumo recuerdo a güeli- digo.

Tate sí que se paez -retruca. Yo ero hiju de Tate-. Yo más a la mí güela, bisagüela tuya- asigura.

Héis de saber -l´añadición es de la otra tía- que la tú bisagüela era guapísma.

¿Zoa, no?- prigunto.

Jí- dicin ambas-. El nombre se lu puso Cárabes, Cárabes es el de la casona, Cárabes tamién es el de la calleja Cárabes -labarintas.

Cuando Cárabes murió pidió que lu enterrarin al par del caminu del cimiteriu pa que juerin pa pisalu tolos que nu juerin pa ello cuandu vivu- y la otra tía jaz que sí cona cabeza.

Cárabes jué quin li puso Zoa, aticunta qu´era´l sú padrinu, y l´obispu el que se lu quitó.

¿L´obispu?

El mesmu. Priguntó: ¿y a tí pequeña, te gusta ese nombre tuyo? A lo que Zoa arrespundió que sí, peru l´obispu insistió ¿Y no te gustaría ponerte otro nombre más bonito, por ejemplo Concepción? Y Zoa dijo que val, qué jacer, tindría no más de diez años, y dendi entós pasó a llamase Concención.

Peru asina no la llamaba naidi. Ella era Ción.

Ción la Zoa.

Dicin que cuandu lo supo Cárabes li cruzó la cara.

Y que jué na Calleja del Carmen, en gulviendo de la confirmación.

¿Y qué calleja es esa?

La de la mies, la que conduz a Terán. Del Carmen por ser la qu´está junta la ilesia.

La que llaman de Cárabes es la otra, la calleja que va pola casa vuestra d´abora.

El sol deja d´alendar. Amaliuca atotoga a la sú hermana, que diz:

En Torrevieja hay dos callis que se cruzan, una Zoa y otra que tien el llamatu de la tú güela. Son callis polas que apetez dir de cambalúa, segli. Peru nu sé si seré pa gulver -y queda guta.

Es solu la bumbilla la que caltién el cuartu encesu. Es hora de marchar.

sábado, 28 de julio de 2018

Plan pa hui

"Mire usted, en una ocasión, estando de guardia en el Miraorio cayó tal aguacero que me empapó por completo; tenía yo una falda muy fuerte, hecha de lana de casa y cuando se llenó de agua no podía con ella, por lo que tuve que quitármela y volver en enaguas a la cabaña [brañas de Argüeso, puertu de Fuentes]. Esto motivó que una amiga de mis padres que trabajaba en la casa que Solvay tenía en Soto para sus obreros me regalase un trozo de lona, de las que se usaban para hacer las hamacas, y con ella me hice una falda mucho más ligera, aunque cuando me metía por los escobales y las árgumas al rozar con ellas hacía un ruido tremendo.

En otra ocasión estábamos en Urdial y vinieron las gajucas, la copia como se decía, y como mi padre guardaba en varios pueblos y tenía que ir a controlar el ganado de cupo que a cada uno le correspondía, me dejó sola en la cabaña y, cuando se hizo de noche, como yo tenía mucho miedo a las culebras, no me atreví a dormir en la cabaña, por lo que me subí al tejado, que era de lanchas, y allí, junto a la chimenea que me daba algo de calor, arropada con una chaqueta vieja que había sido de mi abuelo Tista, y tapada con un paraguas, pasé toda la noche."

- Espe, enos puertos dendi que tinía seis años. Testimoñu tomáu de Dígotelo yo, que soy campurriano, de Nicanor Gutiérrez Lozano -.

Y dispués de ber liíu estas línias, ¿qué vas a jacer hui, Mario? ¿Vas a almorzar ena cafetiría de junta casa, a echar una cambalúa malencónica pola machina abora que paez que nu cai augua, vas a siguir liendo los Versos Satánicos de Salman Rushdie ensin quitati la férula de la dentambri o quiciás vas a dir a la libriría a mercar esi libru tan guapu de Nórdica atentu de Suecia, vas a dir a echar un col, de casetas, al Centru Botín, a por un heláu al Paséu Pereda, de blancos a Peñarbosa, al Fuente Dé a echar un gallatu de picón, a veé-la última de Haneke enos Groucho, quiciás la de Tom Cruise n´El Corte Inglés, que allá dejan tañascar palumitas, vas a dir al Sol esta nochi, a daqui terraza a enverangar..., dispúes de ber liíu a Espe, qué vas a jacer hui, sábadu 28 de santiagu, Mario?

viernes, 27 de julio de 2018

Convento de la Santa Cruz de Santander, almacén visitable

Entradas más atrás, concretamente aquí, comentaba lo difícil, que no imposible, que es adaptar la antigua sede de un banco a usos culturales. Ponía dos ejemplos, uno exitoso y el otro no tanto: el primero, la Biblioteca Pública Jovellanos de Gijón, y el segundo, la sala de exposiciones del Instituto Cervantes en Madrid.

También decía que al MUPAC le hubiera quedado pequeña la antigua sede del Banco de España en Santander, circunstancia que en absoluto justifica el codazo metido a Roberto Ontañón. El director del MUPAC hubiera encontrado solución, seguro.

De hecho, la antigua sede del Banco de España en Santander se queda pequeña para casi cualquier cosa, me extraña que quepa todo lo que dicen que van a meter, si es que realmente van a meter todo o si todo no es tanto como dicen. Hablo con conocimiento de causa porque a mí lo mío no me cabe en tres almacenes, y eso que uno de ellos ocupa una planta completa de una de las tres torres.

La antigua sede del Banco de España tiene su complemento perfecto en el antiguo convento de la Santa Cruz de la Calle Alta, enfrente del Parlamento, edificio declarado BIC hace años. Pongo fotos de su estado actual:



No, al Ayuntamiento de Santander todavía no se le ha caído la cara de vergüenza. El convento está a punto.

La solución la aporta el "Almacén Visitable de Santo Tomé en Ávila", una de las dotaciones del estupendo Museo de Ávila. Pongo fotos:



Éste es el catálogo:



Sobre un plano general se ubican las estanterías y en cada estantería se representa cada pieza en su ubicación acompañada de un número que remite a la ficha correspondiente.

Ésto es lo que debería ser el Convento de la Santa Cruz de la Calle Alta. Lo ideal es que se hubiera asociado a la antigua sede del Banco de España, y ésta al MUPAC. Pero ahora parece que no va a hacer falta, que al Archivo Lafuente le sobra espacio. ¿Podría aprovecharse el antiguo convento para otros usos que siguieran la senda del museo abulense? Seguramente sí. ¿Cuáles? El Museo Etnográfico de Cantabria, por ejemplo, está pidiendo ayuda a gritos. O el propio MUPAC, cuya sede en Puertochico todavía está proyectándose: sería una buena oportunidad tanto para el MUPAC como para el convento, que si no se le da uso apropiado pronto se caerá.

jueves, 26 de julio de 2018

Recurrencias

El miércoles 28 de enero de 2009 un tal Juan Ignacio Villarías publicó un artículo en EDM titulado "El idioma cántabro" que es una auténtica burrada.

Son siempre los mismos diciendo las mismas cosas, tranquilos.

Podemos y el cántabru



Dudo de la utilidá d´esti alcuentru: Pablo S. siguirá criindo; Alberto S. siguirá riindo; David G. siguirá istilando odiu; Verónica O. escacijando... Esti alcuentru camiento solu sirva pa siguir criindo qu´es una lengua, unu (el más listu); qu´es una farsa, otru (el más ispriocupáu); qu´es una mierda o un piligru los fatos de más allá..., es dicir, que solu sirva pa dicir: ya conozo lo que se supón que tengo de conocer asina que abora vo a siguir dijendo qu´es una lengua, una farsa, una mierda o un piligru peru con concencia.

Guapu siría (unu) que Podemos echi la galga a David G. y lu esauturiz (dos) que dé al reportoriu que jirma pol cántabru y que la sú posición es programática y (tres) que los sús miembros (Pablo S., Alberto S., Verónica O., ect.) asuman la posición programática del sú partíu n´esta tema y que si no lo jacin, si nu acatan, ajuera que van, cumo correspuendi. Solu entós Podemos será pa entarajilar cursos de cántabru que merezan la pena.

[Actualización]

Acabo d´alcontrar otru cartel en redis:



¡¿Patrimoñu oral (solu)?! Estas cosas mos pasan por ciñimos a la vía "patrimonialista"...

miércoles, 25 de julio de 2018

Dos insultos

En cántabru, a diferencia del euskera, sí hay insultos. En euskera lógicamente también, pero cuando esta lengua estaba bajo control nacionalista se decía que por ser tan antigua estaba más cerca de dios que otras y que, por consiguiente, no podía tener insultos y que si los había era por contaminación extranjera.

En cántabru hay insultos duros, fatales, en particular dos: el primero indinu, emparentado con el castellano "indigno"; y el segundo fatuu, del latín FATUUS, de donde también el castellano "fatuo", y que escribo con dos úes lo mismo que antiguu.



La foto está tomada en Madrid.

martes, 24 de julio de 2018

Recopilatorio 1/15

(1)

Cartel santanderino de la República en guerra:



A la venta aquí.

(2)

Entradas más atrás, concretamente aquí, ponía fotos de establu cabuérnigo recién pintado de blanco.

Pongo ahora foto de tienda cool bilbaína también pintada de blanco:



Estas conexiones intencionadas o no entre tradición y modernidad son preciosas.

(3)

Contracción de "casa" en Asturias:



También en catalán (Can Cadena, Can Barça, etc.) y cántabro: sin ir más lejos, la taberna de Sopeña de Cabuérniga era Ca Paca. ¿Y por qué no hacer como catalanes y asturianos, recurrir a nuestra tradición y comenzar a denominar a nuestras sedes, cualquiera que sea, Ca Cultura, por ejemplo, o Ca´l Pueblu?

(4)



Vacas de raza desconocida (para mí).

(5)

Cerrojo a la venta aquí parecido a otro nuestro aquí.



(6)

"En el corral de Renedo se reunían las vacas, los pastores se cortaban el pelo y se afeitaban para estar presentables en el desfile.

Primero desfilaba el toro semental y las vacas mejores con grandes campanos, adornados con rosetones de colores. No todos los campanos son iguales, existen diferentes tamaños; el sapuco es el más pequeño y se usa para el ganado pequeño: ovejas, cabras, jatos; los bueyeros los llevan las parejas de uncir; el piquete, para las vacas paridas, becerras y las rechás; los medianos son los utilizados para cualquier tipo de res; los grandes son los que se ponen a las vacas bravas; y, finalmente, el de feria, que se usa para que el ganado lo luzca en las celebraciones feriales y con más motivos en la pasá.

El vaqueru llevaba un zurrón, una picaya [palu con la empuñadura doblada de forma natural] y le acompañaba el perro mastín. Después iban las novillas y las vacas corrientes con el becerro [creo que se trata de una errata, en cuyo caso debería poner becerreru], y, al final, las vacas paridas con sus becerros acompañadas del sarruján con el burro cargado de sartenes, la ropa y las mantas. Luego los pastores iban a comer a la fonda, donde eran invitados por los ganaderos.

En cuanto se escuchaba el sonido de los campanos, todos los vecinos salían apresuradamente a la carretera para recibirlas y ver lo que habían prosperado en los puertos. Cada cabaña llevaba una bandera con el nombre del pueblo. (...)

En cada pueblo del trayecto se iba quedando el ganado de ese lugar y las vacas se dirigían a sus cuadras guiadas por el instinto.

Luego se organizaba el consiguiente jolgorio (...)"

La autora de este texto es Maruja Álvarez de Sotomayor, esposa de abogado oriundo de Cabuérniga. Su conocimiento no es de primera mano. La pasaa se dice en Carmona, pueblo cabuérnigo enclavado en la cuenca (o ría) del Nansa, pero en la cuenca del Saja se dice campanaa.

(7)

Casa llana en Sopeña de Cabuérniga generalmente oculta tras dos portones:



La hilera en la que se integra esta casa se encuentra rematada por una "casona", otros de otras latitudes dirían palacio, que la abuela de mi abuela decía que también era una casa llana, para espanto de sus propietarios actuales.

(8)

Rutas literarias digitales del Ayto. de Gijón que puse como ejemplo al organizador de la Feria del Libro Viejo de Santander, aquí.

No sé si vamos a llegar a tanto. Me temo que no.

(9)



Es el santucu de Carreju, que está a la entrada misma de la mies.

La piedra que se ve en primer término de la última foto yo diría que es un morenal (si fuera de madera sería un istial) aunque también, sin contradecir lo anterior, pudiera estar marcando el acceso a la mies, de forma equivalente al santucu, que, como sabemos, es un tipo constructivo que aparece en espacios intersticiales: en este caso estaría marcando el fin del núcleo de población o, lo que es igual, el comienzo del primer halo productivo que rodea al núcleo de población, en origen destinado a terrazgo y hoy ocupado por uso ganadero. Por cierto, la piedra presenta esos agujeritos que hemos visto otras veces (por ejemplo aquí) que no sabemos a qué responden.

(10)



Probable cuenta de pacas echada en la piedra del bocarón de una casa cabuérniga, como aquí.

(11)



Las jelechas, a diferiencia del jelechu jembru, nacin del suelu y las hojas tienin granos.

(12)



Calle Ánimas en Cabezón de la Sal.

En Santander hay otra igual, hoy Alcázar de Toledo, que sus vecinos no quieren cambiar pese a ser ilegal o al menos en eso se escuda el Ayuntamiento para mantenerla.

(13)



La placa, obviamente (es Santander), no es oficial.

(14)



La antigua lera de Cabuérniga, es decir, la ribera pedregosa del río o cascajar fluvial que solía utilizarse para el ganado menor, se está copando de prados de nueva creación. Los vecinos se apoyan en supuestas escrituras antiguas para apropiarse de terrenos del común. Es algo habitual en los últimos tiempos.

En la foto se ve un prado, que no digo que responda al proceso anteriormente descrito, del que han retirado las piedras y las han amontonado en lo que se conoce como muriazu, con esa raíz /MUR-/ prerromana que suele remitir a piedra (de ahí que a los moros se les suela asociar a cuevas o caminos empedrados, porque en realidad se trata de "traducciones" de topónimos prerromanos con esta raíz, lo que no quita para que los moros sean considerados entre nosotros los antiguos que "no parten naa con nós", es decir, que no tienen sangre nuestra, o nosotros suya, quizá debido a que esas cuevas o caminos empedrados "demostrarían" su existencia sin que se supiera quiénes eran; diferente me parece el caso de las moras, que quizá vayan un poco más allá asociándose a algún numen antiguo, igual que las anjanas). Los muriazos que se encuentran en la mies de Cabuérniga pueden ser muy pero que muy antiguos. Se utilizan también como reservorios de piedra caso de ser necesario, por ejemplo, cerrar una antigua jaza de la mies.

(15)

El Roto veranea en Cabuérniga.

Enfrente de su casa:



Y ahora que veo el dibujo en foto me doy cuenta que junto al corazón y la vaca hay un asterisco, fotografiado a medias porque no lo había visto antes, que me digo a mí mismo que representa el todo, o casi: todo salvo la vaca y el corazón.

lunes, 23 de julio de 2018

Ausencias fieramente independientes

Viendo el cartel de la próxima Muestra de Editoriales Independientes organizada por la librería Gil, su quinta edición ya, sorprende la ausencia de algunas de las editoriales señeras cántabras, como El Desvelo, Milrazones o La Vorágine.

Aquí algo pasa que no nos están contando -prometo que no es una argucia, es que realmente no lo sé.

Aprovechando que al menos dos editores son también columnistas habituales de eldiario.es, podrían animarse a explicárnoslo.

domingo, 22 de julio de 2018

La casa del Dr. López Albo

He sabido recientemente que el derribo de la casa de la familia del Dr. López Albo en Laredo, próxima al regato Madre que hace de frontera con Colindres, es inminente.

Debiéramos -y lo digo en primera persona del plural- conservar la casa primero por su alto valor arquitectónico. Tras las burradas cometidas en la época del desarrollismo, Laredo parece agotarse prestando atención prácticamente en exclusiva a la Puebla Vieja, y ni siquiera, porque se está cayendo. Ojalá el Ayto. de Laredo corrija el rumbo. La casa de los López Albo representa una muy buena oportunidad para hacerlo.

Y segundo por ser la casa de quien es, y lo digo no por el típico prurito erudito, sino porque realmente el Dr. López Albo fue una figura importante que sería conveniente explicar para incorporar a nuestra memoria colectiva (una memoria activa, que haga pueblo), máxime teniendo en cuenta el grave proceso de depuración al que fue sometido.

El Dr. López Albo perteneció al círculo del Dr. Ramón y Cajal, el Dr. Gregorio Marañón le propuso como Gerente de la Casa de Salud Valdecilla, institución que dirigió de 1929 a 1930 y de 1936 a 1937, impulsó la creación de la Universidad Vasca, hoy Pública del País Vasco, la de Cantabria en 1936, etc. Murió en el exilio mexicano. A otros que se quedaron, como al Dr. Gonzalvo, los mataron. Se marchó para salvar la vida. El mausoleo de la familia López Albo en el cementerio de Colindres permanece casi vacío:



Olvidarnos de él sería terminar lo que otros no pudieron.

Olvidarnos de él sería desecar la fuente de agua más cristalina.

viernes, 20 de julio de 2018

Sueños

Escribo a mi amigo V.G.E.:

"La otra noche soñé contigo. No exactamente contigo, sino con un cuadro tuyo que nos regalabas a Raquel y a mí. Lo poníamos en la pared que hace esquina con la chimenea (tenemos una en casa pero no funciona). Del cuadro recuerdo que estaba enmarcado con listones que no llegaban a cerrar porque estaban rotos y que de la parte baja del cuadro colgaban grumos como de cola blanca o silicona aplicada de forma basta, con brocha o alguna especie de pincel gordo. En el cuadro no recuerdo si era una cabeza de caballo (o yegua) o si era la luna que se iba convirtiendo en una cabeza de mujer, como en espiral. No me acuerdo de mucho más, lo siento."

V.G.E. responde:

"21 junio 2018

Estoy en casa de mi abuelo. He soñado más veces con esa casa. Aparece situada en la misma calle que otras veces, la calle en la que mi abuelo vivió realmente: Fernando de los Ríos. La casa, como suele ser habitual en mis sueños, aparece diferente, alterada, con habitaciones nuevas y distintas. Estoy en una de ellas con mi amigo M. que me muestra unas tarjetas-cartas escritas a mano; las coloca sobre una mesa en fila y me explica que son de gran valor. Pertenecían a mi abuelo y él las ha encontrado en algún sitio. También tiene un papel que es una especie de recibo, de etiqueta pequeña. Me dice que es un papel importante y que estaba por ahí perdido.

En la siguiente escena me veo entrando a esa casa y en la pared del pasillo veo que hay un papel enmarcado; está doblado el papel y la parte inclinada sobresale del soporte. Me acerco y veo que es el papel del que me había hablado M. -aunque pienso que tal vez no se trate del auténtico- pero que gracias a M. está ahí enmarcado y no se ha perdido."

jueves, 19 de julio de 2018

Tenniscoats テニスコーツ | Baibaba Bimba | A Take Away Show

"Serpientes de verano"

En entrevista a la alcaldesa de Santander por poderes del pasado domingo nos enteramos de que aunque todo esté muy claro, del Archivo Lafuente todavía no sabemos ni el modelo de gestión.

Bueno, no lo sabrá ella, me temo, que otros fijo que sí. Otros que están atentos a lo suyo, y me parece correcto, que para eso tienen un negocio, aquí. Lo de Gema es diferente. Lo de Gema se llama, es mi opinión, incompetencia.

Y luego nos extraña que el Gobierno de Cantabria haya dado un paso atrás.

Por cierto, que Gema dice que "no necesitamos al Gobierno de Cantabria", que si quieren pueden participar, pero, prácticamente con estas mismas palabras, con la condición de que digan a todo amén, no sea que a lo que vengan sea a poner pegas. Es, de verdad, alucinante.

Dejémoslo en que no es más que otra entrevista de verano.

miércoles, 18 de julio de 2018

Bula del Papa Gregorio XIII relacionada con Santo Toribio de Liébana a la venta

Traslado del s. XVIII de bula del Papa Gregorio XIII relacionada con el Monasterio de Santo Toribio de Liébana a la venta aquí.

Daría por buena la reciente creación de la "Fundación Camino Lebaniego" si dedicara una mínima parte de sus trescientos y pico mil euros anuales -presupuesto que más allá de una somera declaración de intenciones nadie sabe a qué responde- a la adquisición de este importante documento.

martes, 17 de julio de 2018

Centenario del Parque Nacional de los Picos de Europa, y propuesta etimológica

Ahora que se están celebrando los cien años de la declaración del Parque Nacional de Picos de Europa recomiendo vivamente la lectura del libro Marqueses, funcionarios, políticos y pastores: Crónica de un siglo de desencuentros entre naturaleza y cultura en Los Picos de Europa (KRK, 2006) de Jaime Izquierdo Vallina. Es un poco difícil de encontrar porque fue discretamente retirado de las librerías, por no decir secuestrado. Quizá lo mejor sea descargarlo, a mí me animó el propio autor, por ejemplo aquí.

El macrotopónimo "Picos de Europa" es de etimología complicada. Hay quien ha querido ver una raíz */-ur-/ relacionada con las corrientes de agua, me parece que fue Eutimio Martino, pero a mí esta opción no me convence.

Más probable me parece que los dos picos que sobresalen como pechos por detrás de la meseta que se eleva a la altura de Llanes, donde el antiguo campo de aviación, fueron asociados a Europa, la mujer raptada por Zeus en forma de toro, en un tiempo de redescubrimiento erudito de la Antigüedad Clásica. No serían, pues, las primeras alturas avistadas desde los barcos que arribaban a Europa, que me parece una visión demasiado romántica e irreal, sino dos picos con forma de tetas, las de Europa, lo cual sitúa este topónimo en una fecha que rondaría el s. XVI. De Las Tetas de Liérganes, un caso parecido, conservamos sus topónimos anteriores, los antiguos: Picos de Busampiro o Maimón y Cotillamón, aquí, lo cual me hace sospechar que Las Tetas de Liérganes sea más reciente que Picos de Europa, del que ya no recordamos su forma antigua.

lunes, 16 de julio de 2018

La maya y l´añadición

Esti dumingu juerin los mozos de Silió a Canales a tumbá-las dos cajigonas conas que jacé-la maya y l´añadición, que van a ercer el 28 de Santiagu.

La maera de maya nu aduz pa echar el cumbri de casa porqui nu está cortáu en luna güena, peru, encontoo, hay casas, yo conozo una, acá, que sí aprovechan esta maera. Puei que nu aduza, la maera de maya, peru tampocu jaz desterciu.

Y aprovecho pa dicir:

Sé qu´en Silió naidi iscribi asina, a dicir verdá, naidi iscribi´n cántabru ni lo jezo nunca..., razón de más pa espenzar a jacelo. Ya va siendo hora. Y estaremos d´alcuerdo en que, ya empontigaos, mejor jacelo buscando l´entendimientu enti cántabros, qu´es a lo que está avezáu la genti güenu de Silió.

Los sús vicinos no solu son pa sumar vocabulariu, que a güen siguru es muy ricu (l´añadición, pinto´l casu, es palabra suya), sino tamién p´aportar "saber jacer", know-how o amañaúra. En éso, en trabajar a cumuña, son únicos.

Es necesariu un estándar sellencu. O eso o, dispués de mil años, mos va a tocar a nós mudar pa sinfinitu al castellanu, que ya tien l´estándar entarajiláu dendi Nebrija y alampa por entrar a casa arramplando.

Nivelando

Calculan que al menos un diez por cierto de las plazas de profesor de secundaria van a quedar sin cubrir -alarmante- y los sindicatos lo achacan a que el proceso, que ha sido por concurso-oposición, es más difícil.

Que a lo mejor hay que volver a la oposición, que no lo dicen, pero que se entiende que porque es más fácil.

Bien, bien, está bien que se vayan dando cuenta que el concurso-oposición, tan denostado por aquellos del "esto siempre se hizo así", no es ningún regalo.

domingo, 15 de julio de 2018

Eternos

En El País del sábado se hace una única mención al escándalo del rey Juan Carlos I, y la hace Boris Izaguirre en un artículo que parece escrito por un niño de diez años en que califica a Corina de traidora.

En El País del domingo aparece un artículo que centra la atención en "el comisario" Villarejo, que es presentado como otro traidor, pero nada, tampoco hoy, que cuestione la figura del rey.

En El País de la tan alabada Soledad Gallego.

Leo que el PSOE ha subido en los últimos meses como la espuma. El PP se lo está dejando fácil. El PP en cuanto ha sido desalojado del poder y, en consecuencia, ha dejado de manejar dinero parece estar descomponiéndose. Pero para el PSOE este asunto tan feo de la monarquía, mejor dicho, la gestión pésima que está haciendo del mismo, y en este sentido la orientación de El País es sintomática, puede conllevar su hundimiento.

De todas formas, a poco que me deje, y no estar con la guardia alta, que es a lo que propende el ser humano, es dejarme, seguro que acabo convencido de lo contrario que ahora, todavía inmaculado, veo tan claro. Bien lo saben los políticos, que a lo primero que quieren hincar el diente, y las tortas por controlar RTVE lo deja patente, es a los medios. Por algo será, muñequitos que somos suyos.

viernes, 13 de julio de 2018

The Dø I A Take Away Show

Otra política

Durísima la alcaldesa de Santander cuando califica de "robo" el replanteamiento por parte del Ministerio del proyecto de sala de exposiciones de la colección enaire en Gamazo.

Generalmente esta mujer pierde los papeles fácil.

El otro día en La Ser diciendo que "en Santander nos conocemos todos" en relación a los vecinos de Cueto que protestan por el TUS.

Son muchas las salidas de tiesto.

Al final nadie va a querer tener trato con ella, mucho menos instituciones que no nos deben nada, por problemática. Y precisamente esta carencia -la pronta pérdida de papeles, el descontrol- no se compensa siendo más dura.

Yo creo que los santanderinos nos merecemos otras formas.

"Jabla y habla"

"Sí, rapaz, tienes que parllar en otra y en otras lluengas; tienes que poner en jabla nacional lo que aprendisti en to llugar queridu (...)

Así necesitas fijate bien en que hay palabras fáciles de cambiar que se paecen munchu, como caxa, reya, jormiga, que puedes dicir caja, reja, hormiga; pero no pasará lo mesmu al hispanizar o españolizar pradera, roxu y rastru, que serán rastrillo, rubio y grada.

Teniendo cuidau con esto, no ti pasará lo que a una muyer que dicía lover en para de llover: harro por jarro y paja por cesta, jaciendo riir a toos los que la oyeren.

También hay palabras como macona, zardu, estoyu y otras munchas que hay que buscayos equivalencia en algo apaecida, por ser nombres de cosas que en otras parte no hay.

Algunas expresiones verás, que tienen significau diferente del tou al que deben tener, como cuando se diz que el enemigu non VENCE, por non CEDE o no SE RINDE, y cuando al arte se i llama cencia. Suele dicise aprendiomi y non ensiñomi, y a lo que no e más que regañar dizse riñir.

Si munchu cuidiau jaz falta pa las palabras sueltas, munchu más se necesita pa dichos, frases jechas y reflanes, pes non basta castellanizalas palabra por palabra. Así sucedería con atizar de firme, andar al rabu corderín, al chinchupié, ¡non sabrá ni ora! ¡como no, morena! porque son maneras de parllar de aquí, que juera de aquí no entenderían.

Por eso convien enterase con llargu y pensau estudiu, de los semeyos y diferencias ente una y otra jabla. Así llegará a saber con seguridá el verdaderu significau y valor de las palabras que tienen aprendidas, y parllarás bien."

"Jabla y habla" de A. González Abín (1862-1911), capítulo de Asina jabla Llanes (Sociedad de Amigos del Paisaje de Llanes, 1979), p. 129. Es tan brutal este ejemplo que no sé si roza la ironía. De todas formas, encaja perfectamente en una época de extinción activa (si me apuráis, lleva siendo activa desde los Trastámara), recrudecida durante el franquismo.

jueves, 12 de julio de 2018

Desde 1582

"Acá también en las Asturias y Montañas ya vos veis las diferencias de sonidos, o más verdaderamente gruñidos, que hay tan diversos unos de otros, y todos de los castellanos, hablando toda esta gente con un gritillo y unos acentos finales que a nosotros tanto nos enfadan y a ellos tan bien les suenan."

Damasio de Frías y Balboa, vallisoletano, en Diálogo de las lenguas, año 1582.

miércoles, 11 de julio de 2018

Frente común

A raíz de la inclusión del cántabru en los planes de estudio de Cantabria (válganos qué barbaridad) se está recrudeciendo la actividad de la caverna en redes sociales. Varios son los que les están plantando cara, en particular Diegu San Gabriel, muy ágil de cabeza, siempre lo fué, un activista con el que, si bien no coincido en muchas cosas, en otras tantas es imposible no estar de acuerdo con él, como es el caso. Agradezco desde aquí su compromiso con esta causa común.

Por si fuera necesario reforzar un poco posiciones recomiendo la lectura de ¡Hablad en cristiano!: Procesos de nacionalización llingüística na construcción de los estaos-nación (Trabe, 2014) de Pablo Rodríguez Alonso, aquí, y Llingua estándar y normalización llingüística: La revitalización de les llingües subordinaes (Araz, 2008) de David Guardado, del que ya he tratado en este blog. Seguro que estos dos libros se pueden conseguir fácil a través de cualquier librería de Santander o de fuera (por ejemplo la Sancho Panza de Cabezón de la Sal, fantástica). Si no, los tengo yo y los puedo prestar, aunque no acostumbre a ello.

Culero

Hace unas semanas subí a La Cruz para hacer fotos de Monte Aa contra El Escudo y días después, repasando la cartografía digital del Gobierno de Cantabria encuentro en los montes que se elevan al oeste, y lo digo en plural porque nuestra toponimia está tirada en la cartografía, sin cuidado alguno, y no sé cuál es el emplazamiento exacto, encuentro, decía, el topónimo Culero, muy conocido entre vaqueros por ser zona de brañas intermedias, de las que se ocupan antes de subir el ganado a los puertos.

Culero, como el barrio de Culapeña en Sopeña, presenta un prefijo /cu-/ que es probable signifique "hacia" o "contra" el elemento que sea, en el caso del barrio de Sopeña "la peña", que es, quiero creer, el nombre antiguo de La Cruz; y en el de la braña, este segundo elemento de referencia es "lero", mejor "l´ero" y, ya que estamos, "l´eru", que bien pudiera ser una era en masculino, es decir, una era de poca categoría. Este topónimo quedaría, pues, como "Cu l´eru". Pero, ¿qué hace una era de escasa producción, es decir, un eru, en lo alto de un monte? ¿Qué es una era montañesa, será lo mismo que en castellano? ¿Y un eru?

Cuánto desconocemos.

¿Qué ha pasado para que en apenas dos generaciones hayamos perdido tanto?

martes, 10 de julio de 2018

Kate Tempest - Full performance (Live on KEXP)

"La cocina de campana" de José Calderón Escalada

"(...) Está a la izquierda, según se sube la escalera, en el ángulo de la casa que mira entre la salida del sol y el mediodía. Es ancha y de mucho fondo; tiene el techo a regular altura, una ventanuca acuarteronada con un solo cristal y muy pequeño, las vigas y las paredes, brillantes de puro ahumadas, y unas y otras, sembradas de clavos de distintos tamaños y procedencias, de los que cuelgan las cosas más heterogéneas: la romana de pesar terneros y patatas, las cebillas a medio hacer, las jarras panzudas de las grandes solemnidades, la carne de la vaca que se despeñó y la de la matanza curándose al humo, los cacharros de la espetera, el candil de aceite, las coyundas acabadas de engrasar y el morral, el capote y las polainas del amo de casa, que allí cuelgan donde las pusieron a secar el último día que las mojó guardando una vecería.

En el fondo, sobre una losa enmarcada por unos maderos de roble empedernido, la lumbre; y detrás de ella, el travasero, encendido casi siempre y chisporroteando a más y mejor, y la hornía rebosando de cenizas, de cáscaras de huevos, de los pocos que se comen en casa, de peladuras de cebollas y de otros desperdicios que se suponen o se adivinan; sobre la lumbre, el llar de pesadas argollas forjadas en la fragua del lugar, recubierto de sarro en todo lo que de él se ve; y cobijándolo y recogiéndolo todo, menos el humo, la campana de la chimenea, abierta casi a la altura de las vigas, con el farol y unas conchas de jabón encima de la pusiega. En su puesto de honor, quiero decir, en el clavo más visible de junto a la lumbre, el rosario de las cuentas de madera, gordas como garbanzos, brillantes y desgastadas por los dedos de tres o cuatro generaciones. Debajo del rosario y plegada sobre la pared, la perezosa; y a uno y otro lado de la lumbre, los escañiles de roble, de respaldo toscamente tallado y con perillas o pegolleros, y hasta con señales bien visibles de haber servido alguna que otra vez para probar el filo de las navajas recién afiladas. Debajo de los escañiles, además del brazado de leña recién cortada, el carpancho de las orcinas, las albarcas a medio hacer y los zapatos embarrados del último día que el amo bajó al mercado de Reinosa.

(...) Y así, no te extrañará ver a la dueña de la casa pegada a la jamba de la puerta y sin asiento, por no quitársele a la moza repolluda y sanota, que, con el pretexto de que la enseñaran a cortar un par de escarpines las que saben hacerlo, busca la luz de los tizones y se acomoda en el mejor sitio, justamente en frente del novio, que irá, a su vez, con la disculpa de dar un recado o de que le ayuden a terminar unas albarcas, que suele traer entre manos un mes entero. No te parecerá raro tampoco el que otro, porque necesita la lumbre y un buen espacio al rededor de ella, para tostar unas albarcas o para domar una cebilla o una cachava, que de todo irás viendo, tenga que salir de entre los tizones el amo de casa y buscar asiento, si le quiere, al lado de la cantarera; y eso, si no le piden, encima, que baje a hacer acopio de leña en el portal."

De "La cocina de campana", capítulo de A la sombra del abuelo, novela costumbrista del campurriano José Calderón Escalada que manejo en edición de 1970.

lunes, 9 de julio de 2018

Tres buenas novelas publicadas por Saltadera

Compré este sábado en la librería Paradiso de Gijón y terminé hoy Incorrectos (Saltadera, 2018) de David Artime, novela en asturiano sobre el encuentro entre un skin y una ex terrorista de ETA en la cárcel de Alcalá Meco, aquí. La editorial Saltadera publica material muy interesante. Otros títulos de la misma casa que también leí y son igualmente recomendables: Nel ríu la fame, de Pilar Arnaldo (aquí), y Crónica de la lluz y la solombra, de Antón García (aquí), ambos servidos bajo petición y a coste cero, como es habitual, por una librería santanderina.

viernes, 6 de julio de 2018

De cucinas y mesas bajas

Un amigo me ha encontrado una perezosa que andaba yo buscando para mi madre desde hace años, detalle por el que le quedo muy agradecido. La perezosa es un bancu con mesa abatible. Mi amigo me advierte que este tipo de mesas son relativamente recientes, de mediados del s. XIX, cuando la gente empezaba a comer sola delante del plato. Antes se comía alrededor del puchero, por turnos.

Lo que no tengo muy claro es dónde estaba el puchero para que la gente pudiera ponerse alrededor y comer por turnos. El problema es la lumbre, el fuego: cerca quema, por mucho frío que haga. Así pues, ¿los comensales se acercaban, cogían su parte y se retiraban, era el puchero el que se retiraba, se posaba en algún tipo de soporte o, última opción, se servía el contenido en algún tipo de recipiente que se posaba en algún tipo de soporte para que los comensales se pudieran poner alrededor? Quizá todas las opciones sean buenas, es decir, que a todo sí pero en épocas diferentes o de acuerdo con diferentes tipos de cocina. No lo sé. Son estas cosas que de tanto oírlas ("se comía directamente por turnos") crees tenerlas claras pero que cuando te pones a pensar al detalle en ellas, por ejemplo para después escribir siquiera una línea (supongo que los que peor lo pasan sean los ilustradores, como Beivi), te das cuenta que te faltan eslabones.

Nunca he visto operativo un lar (con ele) de centro. Solo uno reutilizado en el portal de una casa de Bedicó, aquí. De hecho, hasta que apareció éste yo ni siquiera sabía de su existencia. Es de suponer que en los lares de centro el puchero pendía de los llares (con elle y en plural) o caramilleras que a su vez debían colgar de un brazo móvil o tuérzanu, elemento este último que permitía apartar el puchero de la lumbre (no me sale decir fuego) para no quemarse y, además de para cocinar cómodamente, para comer alrededor, si es que realmente hacía falta apartar el puchero de la lumbre para hacerlo. Tengo para mí que este tipo de cucina, si es que para este tipo se puede hablar de cucina y no sencillamente de lar (cucina viene del latín "cocer" mientras que lar significa en latín directamente "hogar"), es el más antiguo.

Luego está la cucina de pusiega, situada contra la pared, sin chimenea, también con tuérzanu. ¿Más fácil o más difícil estar alrededor? No sabría decir, si es que la pregunta es pertinente. Por cierto, la piedra que da nombre a este tipo de cucina, la horizontal, suele encontrarse a la puerta de las casas reconvertida en poyu. Creo que esos agujeritos que a veces encontramos en algunos poyos, por ejemplo en la natal de Augusto González de Linares en Valle, al lado del supermercado, son marcas asociadas de alguna manera a su antigua función (por demostrar) de lar. Para nuestro consuelo, pusiega (emparentada con puvisa, "pavesa") es una palabra que se sigue utilizando, por ejemplo en mi familia, para la repisa de la chimenea (este tipo de adaptaciones espontáneas - no sé si las, digamos, forzadas del cántabru son igual de legítimas; yo creo que pueden llegar a serlo - son clave para la supervivencia de la lengua).



Ignoro si la pusiega aparece en este punto o si ya la tenía el lar de centro. Convendría saber exactamente para qué servía la pusiega: para posar lo que fuera, seguro, pero como función secundaria. Apuesto a que servía sobre todo para controlar el fuego, las pavesas y el humo, en cuyo caso, dada la importancia de tales funciones, bien podríamos considerar la pusiega un avance respecto al lar de centro, si es que éste efectivamente no contaba con pusiega. Que el lar de centro no contara con pusiega, si es que era así, quizá podría deberse, y es pura conjetura, no a un fallo (que la cucina de pusiega vendría a resolver) sino a que este tipo de cucina estaba asociado a un tipo de casa desconocido, anterior al 1500, donde, desconozco la razón, no era tan importante controlar el fuego, las pavesas y el humo, o no de la misma manera que exigen las casas de tipología conocida (de la baja en adelante).

Después de la cucina de pusiega aparece la campana, entiendo que al principio amplia, para caber dentro, empequeñeciéndose de forma paulatina. ¿Debido a qué, esta reducción del volumen de la campana? Pues quizá a la generalización de las mesas.

Me dice el mismo amigo que otro amigo suyo ha encontrado una mesa baja de cucina, esta vez para él. Entiendo que este tipo de mesa - de concepción tan, permitidme, japonesa - es un paso intermedio entre dos formas de comer: colectiva y solitaria, en torno al puchero y frente al plato. La mesa baja es un tipo pensado todavía para la turnicidad, pero que avanza el elemento característico de la comida en solitario, si es que realmente la mesa baja asociada a la cucina se inserta en la cadena temporal del modo como he descrito, que pudiera ser que no, que, contrariamente a lo dicho, la mesa baja estuviera entre nosotros desde los tiempos del lar de centro.

La mesa baja de cucina, en fin, no sé si es una adaptación de la mesa alta de los pudientes o si es una derivación lógica interna, sea ésta de aparición temprana (lar de centro) o, como creo, tardía (tras la aparición de la campana que sustituye a la pusiega). Probablemente se trate de una mezcla de ambos factores, influencia exógena y derivación interna, si no de más que se me escapan.

Algunas mesas bajas presentadas en la Feria de Milán 2018:

Mesa LIQUEFY diseñada por Patricia Urquiola, aquí.
Mesa CARYLLON diseñada por Cristina Celestino, aquí.
Mesa INFINITY diseñada por Klaesson Koivisto Rune, aquí.
Mesa DAYTRIP diseñada por Marc Thorpe, aquí.
Mesa PLISSÉ diseñada por Mario Bellini, aquí.

Tenemos un potencial brutal que estamos desaprovechando, en último término, por falta de autoestima (inducida, pero ésto ya es entrar en política).

jueves, 5 de julio de 2018

Dos libros

He de reconocer que no me lo esperaba, pero Intxaurrondo: La sombra del nogal (El Garaje Ediciones, 2015), aquí, de Ion Arretxe, autor de las grouchadas en el desierto, es magnífico. También lo es, para compensar la balanza, Ideas o creencias: Conversaciones con un nacionalista (Catarata, 2018), aquí, de Andoni Unzalu.

El primero narra la detención del propio autor el año 1985 y las torturas a las que fue sometido en Intxaurrondo y Madrid. Seguramente sea uno de los mejores libros publicados en España en los últimos años. El segundo es una conversación recreada entre el autor y un amigo del PNV muy lúcida y enormemente recomendable.

miércoles, 4 de julio de 2018

Los grandes relatos

"Se dice que se han de abandonar los grandes relatos emancipatorios y regresar a la cotidianeidad, para afincarse al margen de la historia en una vida privada de intensidades, en una existencia intrascendente pero aliviada de grandes sufrimientos.

Pero el relato que contradice a los grandes relatos, se contradice también a sí mismo al dar una visión absolutista y totalizante, que no viene a ser sino otro gran relato. Es la gran narrativa del poder, que trata de desactivar la historia como contexto de potencialidades de transformación, simplemente, para que se mantengan los poderes establecidos y su cuento maravilloso, el de los vencedores de ayer y de hoy.

(...)

Incluso en literatura, ya nos hemos acostumbrado a que escribir consista en glosar la glosa, en trocar la memoria en estética, en hacer interpretaciones sin fin, en contar cosas cuya historicidad no radique en ninguna parte. El escritor es una estilográfica fantasmal que se desplaza por una página en blanco, más preocupado por su representación particular que por los acontecimientos colectivos. Incluso cuando trata sobre la intrincada saga de los dominados, lo hace más como gesto literario y caprichoso de artesano de palabras que, en última instancia, no le remiten más que a sí mismo."

Joseba Sarrionandia en el prólogo de La guerra del 58 (Txalaparta, 2017).

martes, 3 de julio de 2018

La magosta

"La magosta consiste en una reunión de personas para asar castañas al aire libre y en lugares cercanos a donde se encuentran los castaños y donde se puede recoger el helecho necesario para magostar.

Las castañas recogidas en el suelo, se colocan en un sitio llano en forma de círculo. Se tapan con helechos secos que se van renovando según se queman hasta que las castañas quedan asadas por un lado, luego se les da la vuelta, repitiendo la operación para que se asen por el otro lado.

Al final se apilan y se dejan reposar para que se ablanden un poco. Las magostas se hacen siempre en plan de pasar un rato agradable y sobre todo entre los jóvenes y se lleva vino para remojar la sequedad de las castañas."

Maruja Álvarez de Sotomayor.

Para el verbo magostar, aquí (punto 4).

Para cuerre en Asina jabla Llanes (año 1979): "(1) Pequeño cercado que hay en las aldeas para depósito de ganados perdidos o cogidos paciendo en heredad de otro dueño; (2) El sitio donde se echan las castañas hasta que estén en sazón de separarse los erizos."

Para cuerre en Cantabria, aquí (punto 3).

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