lunes, 17 de noviembre de 2025

Alubias "amarillas"

Era una señora de 95 años y su hijo, del barrio de Periedo (sic). Tenían tres tipos de alubias: blancas, amarillas (en la foto) y rojas (el hijo) o coloraas (la madre), que el hijo identificó como caricos, aunque esta palabra asegura que nunca se dijo en su casa. También han tenido pintas pero ya no. Las había desgranado la madre y la suegra. La señora nos explicó cómo:


Las amarillas se diferenciaban de las verdinas por un punto que las acercaba a la variedad que encontramos en el pueblo de Zarcea, aquí. Estas amarillas no las tenía nadie más en la feria de la alubia de este fin de semana en Casar de Periedo.

Las calles, pasillos de casa

Anoche estoy bajando por la Calle Alta y escucho el silbido con el que nos comunicábamos en casa de pequeños. De cuarto a cuarto para comer o cuando teníamos algo que decirnos. Era un chico llamando a su perro suelto. Solo lo había oído en mi casa.

Últimamente nuestras calles están tomadas por los perros. Sus dueños se dirigen a ellos como les sale. Termina siendo, la suya, una relación estrecha. Se oyen palabras cariñosas, silbidos íntimos. Las calles, pasillos de casa.

sábado, 15 de noviembre de 2025

Las palabras que se lleva el viento

Vamos en taxi al aeropuerto. Es un dacia. El taxista habla español. Ha vivido muchos años en España. Ha regresado a Rumanía para cuidar de sus padres. Le pregunto por el comunismo. Es de suponer que tiene una opinión informada. Él ha vivido el comunismo en primera persona. Asegura que es lo peor que le puede pasar a nadie. Que se pasa tanto miedo que se te hiela la sangre. Por una palabra de más que dijeras, dice, podías desaparecer. Hace calor. Lleva la ventanilla abierta. Abro entonces yo la mía. No oigo lo que dice. Solo el viento entrar a trompicones.

viernes, 14 de noviembre de 2025

Una nueva vuelta de tuerca a la Palabra Habitada original

Hace mil años hicimos una exposición itinerante con fotos de lugares cuyo topónimo, que se explicaba desde el cántabro, estaba relacionado con el medio ambiente. Al mismo tiempo eran lugares medioambientalmente potentes. Por ejemplo, me acuerdo, Landeral o Picu Llen en Peña Cabarga. Las fotos eran de Palazuelos. Será por esto último que la exposición fue un éxito. Tanto que me dejaron dar una vuelta más y la convertimos en una exposición para ciegos. Hicimos una página web con asesoramiento de los tiflotecnólogos de la ONCE. El resultado fue de nuevo un éxito. Obtuvimos la triple A de accesibilidad, la primera página y por el momento única del Gobierno de Cantabria con esta distinción. No cundió el ejemplo. Tampoco existe ya la página. Cometimos el error de alojarla en un servidor privado, porque públicos no había y si los había estaban hasta los topes, y cuando llegó un nuevo equipo de gobierno solo tuvo que olvidarse de pagar la renovación para eliminar el proyecto. Se llamaba Palabra Habitada. Sí, ahora hay otro proyecto de literatura que se llama igual.

Las fotos tenían unas metaetiquetas en las que se describía el contenido siguiendo un patrón común que yo mismo desarrollé. Cuando el lector automático (entonces era el Jaws) llegaba a las fotos, se metía en la metaetiqueta y leía la descripción.

Cuento todo esto porque sería genial poner todas esas descripciones en ChatGPT y ver si las imágenes generadas se parecen en algo a las fotos de Palazuelos.

jueves, 13 de noviembre de 2025

Pie de cama

He comprado en un puesto del museo del campesinado de Bucarest una antigua alfombrilla pie de cama procedente de Oltenia, una región del sur de Rumanía. Es de telar. Tiene unas flores que no adivino cuáles puedan ser, muy delicadas. La he puesto para posar los pies (yo en Colindres tenía un retal de moqueta del colegio de mi padre para esto mismo, era de color verde y se levantaba por las puntas) pero acabo de darme cuenta de que a lo mejor es para arrodillarse y rezar al entrar o salir de la cama. 

La he apartado para no pisarla.

Etimología de "chamarucas", propuesta

Puede que chamarucas (moluscos lameliblanquios de varias especies que se recogen en las bajamares de las playas, según el wickionario cántabru) tenga una raíz emparentada con el chaculí o vino de casa, y tanto chamarucas como chaculí con el vasco etxe, que en origen pudo estar en relación con la protección física inmediata, como hojas, pieles  o ramajes, después con elementos fijos o edificados, aquí. Se explicaría por la cáscara o protección de estos moluscos.

Por buscar una explicación a chamarucas, difícil.

No sé si chamarugu, el apodo de los vecinos de Bárcena Mayor, entraría en esta familia, en cuyo caso haría referencia a su casco, criticado por menudo y de poco aprecio gracias al género masculino y el sufijo, aquí.
¡CHALU!

is the new 

NOISE!

miércoles, 12 de noviembre de 2025

Como el perro

Como el perro...


...y el gato, aquí.

Cuando vivíamos engañados (de una forma, ahora de otra)

Que yo en Madrid viviera en el cinturón obrero del sur y trabajara en la sede central de una multinacional radicada en el norte no era síntoma de progreso o ascenso social como creía sino de abuso por parte de la empresa, ahora lo veo.

Otra frontera

Otra frontera puede ser entre la sombrilla en la terraza de los bares para el sol o para la lluvia. En Cantabria somos de la segunda opción.

Archivu del blog