Anochi ví enos Cines Groucho de Santander la adaptación del libru Tokio Blues de Murakami. El libru me gustó (es el únicu d´esti autor que, por el momentu, me va gustando). La película, tamién. El libru está prendíu a la naturaleza, incluendo (of course) la humana. Lo que nel libru consigui l´escritor con palabras, ena película lo consigui el director con imágenes. Ena película lluevi, jaz vientu, los árboles se interponen ente la cámara y los actores, en definitiva, la naturaleza interfier ena película. La naturaleza ha tresvasáu del libru a la película adaptándose al lenguaje d´ambas.
Ena mí opinión, y reconozo qu´es una zuna que tengo, Cantabria tien muchu de Japón: muestra relaición tradicional cona naturaleza es almirable, cumo la japonesa. ¿Sabremos traer la tradición al presente, sabremos actualizala? Ojalá sí.
lunes, 2 de mayo de 2011
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2 comentarios:
Similituds hay muchas... Fukushima y Garoña, por ejemplo.
Sí, paez que mos amejamos eno güenu y eno malu, tamién.
Por cierto, Vicen, noragüena pol tú nuevu libru. Tuvía no lu lií, pero me alampo por jacelo luego.
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