En la última visita un amigo me dijo que se habían producido novedades, que habían aparecido nuevos dibujos hechos recientemente por algún crío del pueblo.
Pongo fotos:


No sé a vosotros, pero a mí me parece emocionante.
Seguimos.
Yendo hacia el palacio encontramos un contenedor de obra con más vacas y un toro emborronado:



Entra dentro de la tradición cabuérniga representar a la vaca tudanca solo por los cuernos (sinécdoque):

No puedo dejar de acordarme que a los carros chillones cabuérnigos se les reconoce por un elemento que los hace únicos: los cuernos, aquí.
Cerca del palacio:

Seguimos, sí.
Aquí seguimos.
El cambio
es inevitable
pero no su signo:
más positivo
será
cuanto más nuestro
sea.
2 comentarios:
A esos restos de madera de la última foto se les llama "jurcinas".
De un pretendiente que no gustaba en la familia se decía "si ési no sabe ni jacer jurcinas".
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