Subí con un vecino de Cos a la sierra de igual nombre (es una cortina cerrada a la espalda del pueblo de Cos) y me explicó que las fuentes (en sus distintas formas, desde bebederos a manantiales) están en el lugar que deben: no hace falta subir agua (sí comida: acabé compartiendo mi bocadillo con él), basta con beber un poco en cada una de las fuentes para no pasar sed.
Son fuentes naturales. Ni siquiera están todas intervenidas. Es el monte el que dispone. Se es en el entorno, en el monte.
Calmar la sed es ser.
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