viernes, 7 de noviembre de 2025

Semillas de futuro

Si es lícito retomar ideas que quedaron "pendientes" en el pasado (lo entrecomillo porque me refiero tanto a lo bueno cancelado como a lo que no llegó a desarrollarse, pero reconozco que esta categoría creo que todavía no existe o al menos a mí no se me ocurre qué nombre poner, cómo acomodar esta idea), por ejemplo la reencarnación del espíritu concejil, también lo será dejar preparadas ideas o digamos dispositivos para el futuro. Hay veces que escribo o hago cosas pensando en que el día de mañana quizá alguien pueda utilizarlo para legitimar (por lo que valga) una alternativa.

Por ejemplo cuando se pidió que el cántabro fuera declarado bien de interés cultural. Yo, estando a favor, me descolgué porque no quería que se transmitiera la idea de que nosotros defendíamos en bloque la condición patrimonial de la lengua, que había quien desde dentro pedía más, entendiendo que en ese algo más la condición patrimonial se daba por hecha, es decir, alguien que sirviera el día de mañana para decir: se pedía eso pero también algo más.

Pasa parecido con lo del Centro Botín, que todo lo que se ha movido en contra creo de verdad que va a servir para salvarnos la cara en el futuro.

No siempre es en contra. Por ejemplo cuando subimos a San Fritosu en pandemia, aquí. O el mismo hecho de esforzarse en escribir aunque sea poco y mal en cántabro. Tengo la esperanza de que sirva algún día para poder decir: porque no se rompió la cadena es que sigue vivo.

1 comentario:

Serrón dijo...

San Fritosu es como dicen los miñegos. En el resto de Cabuérniga se dice San Frutosu.

Archivu del blog