Mí despachu da a las obras de Valdecilla. Hay un obreru, el únicu a la vista, dándoli con un martillu, piquipiqui, a una parée d´hormigón.
He estáu a puntu de jaleali, pero no he quiríu poneli nerviosu, no vaiga a ser que se equivoque y las obras se retrasin otros cuatro años.
jueves, 11 de agosto de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivu del blog
-
►
2024
(447)
- ► septiembre (36)
-
►
2023
(539)
- ► septiembre (37)
-
►
2022
(470)
- ► septiembre (34)
-
►
2021
(491)
- ► septiembre (47)
-
►
2020
(430)
- ► septiembre (39)
-
►
2019
(496)
- ► septiembre (52)
-
►
2018
(445)
- ► septiembre (43)
-
►
2017
(405)
- ► septiembre (24)
-
►
2016
(274)
- ► septiembre (25)
-
►
2015
(331)
- ► septiembre (15)
-
►
2014
(220)
- ► septiembre (14)
-
►
2013
(445)
- ► septiembre (20)
-
►
2012
(183)
- ► septiembre (23)
-
►
2010
(220)
- ► septiembre (30)
-
►
2009
(199)
- ► septiembre (18)
-
►
2008
(103)
- ► septiembre (23)
1 comentario:
Los toros sí que espienzarin y acabarin a la sú hora, nu vaiga ser que la genti güenu d'esta ciudá tena d'asperar pa daqui.j
Mientres tantu, esa minoría de Sanander que nu estamos montáos nel dolar tendremos d'asperar jasta pa lo más básicu.
Publicar un comentario