domingo, 4 de octubre de 2015

Tres ejemplos de hibridación cultural fotografiados hoy mismo en Selores y Saja

(1)

Lo que creo es un poste de potrear:





(2)

Biberón para jatos:



Lo mismo en el maniquí del centro de interpretación del Saja:



(3)

Lo que creo es un grafitti basado en antiguo marcu de ganado:


3 comentarios:

Serrón dijo...

Pero para víctimas de la globalización los vecinos de Guarromán. Cuando llegó a los cines "Supermán" dijeron: mi-er-da.

:)

Anónimo dijo...

Lo de hierro redondo es una argolla de doblar picayas, el aro de hierro se pone al rojo vivo y sobre él se va girando la madera, los agujeros de alrededor es para sujetarla con pinos.
El maniquí puede pasar lo mismo por un cabuérnigo que por un refugiado sirio, no se qué puede aportar el chivorreju ese en una exposición.

Apa.

Serrón dijo...

Sí, el centro de interpretación deja bastante que desear. Tiene toda la pinta de que la administración dio el dinero a una empresa o asociación con capacidad de generar facturas y que ésta tiro por lo bajo para embolsarse cuanto más dinero mejor.

Yo, de ser administración, no hubiera recepcionado el centro. Solventar por ejemplo el apartado histórico con un azulejo de los chinos en el que sale un castillo y poco más no es de recibo.

Pero qué va a exigir una administración que seguro se despreocupó de todo.

El chico que atiende a los usuarios, de todas formas, muy atento y preocupado.

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