Pero cabe la posibilidad de que estas palabras antiguas precisamente por serlo, por responder a otra lógica (que desconocemos), no signifiquen nada concreto.
Creemos los bienintencionados que los antiguos, por el mero hecho de serlo, tenían una palabra para todo y que todo tenía una palabra, por eso que las palabras que llegan a nosotros poco definidas es porque han ido dejando parte de sí mismas por el camino. Pero puede que no, que ya en origen fueran palabras "abiertas", dispuestas para satisfacer muchas necesidades.
Que lo veamos como lo vemos, como palabras carenciales, es porque pensamos desde el diccionario. Es lícito que nosotros ahora necesitemos definirlo todo, pero no perdamos la perspectiva o al menos no perdamos de vista la posibilidad de que estemos evaluando mal estas palabras, que donde nosotros creamos ver carencia los antiguos vieran riqueza.
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