Había una que cuando murió andaba por ahí rodando el espinazo y era como el de una oveja, enorme.
Para matarla le ponían leche con sal en el santucu de Llandemozó. Leche con sal porque es como más rica está. Le preguntamos si no sería que trataban de atraerla al santucu para que el santo la matara y no supo decirnos, ella era una cría, fue hace más de ochenta años, pero el caso es que la culebra murió.
1 comentario:
O puede que viviera en el "santucu" y lo que perseguían era dejarla ahíta para que no secara a los animales.
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