lunes, 28 de enero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivu del blog
-
►
2024
(447)
- ► septiembre (36)
-
►
2023
(539)
- ► septiembre (37)
-
►
2022
(470)
- ► septiembre (34)
-
►
2021
(491)
- ► septiembre (47)
-
►
2020
(430)
- ► septiembre (39)
-
►
2019
(496)
- ► septiembre (52)
-
►
2018
(445)
- ► septiembre (43)
-
►
2017
(405)
- ► septiembre (24)
-
►
2016
(274)
- ► septiembre (25)
-
►
2015
(331)
- ► septiembre (15)
-
►
2014
(220)
- ► septiembre (14)
-
▼
2013
(445)
- ► septiembre (20)
-
▼
enero
(35)
- La casa de Sotileza
- Boronos
- Si no es qu´está escundía en un juriacu del conven...
- ¿Que lleve barba es síntoma de tener una cuenta de...
- Santander, ¿lo están tirando o levantando?
- L´hermanu de ZIP (monti Edillu, cabecera del Suscu...
- Las ráicis tamién son pa esborregar parées
- Bermúdez
- Zarceras de las bodegas burgalesas
- Fuentelcesped
- Gedo
- Francos (Guriezu)
- Quín te ha vistu y quín te véi
- La verdá é-mintira
- Lo que la verdad esconde
- Unos y otros
- Sintimientos
- San Martín de Bajamar rotu
- Chav
- Trampantoju bancariu
- Trigalis
- Entornando
- Ultralocalismos literarios
- Bienvenidos al fango
- Cuidado, no te salpiques
- Esperanza
- Ten con ten
- Pasividad cántabra
- Ocurrencias
- La ilesia Barcinillas
- Silencio, se rueda
- UC
- La flora herbácea de Armenia
- Parlar
- Ojalá hubiera pan aunque juera duru
-
►
2012
(183)
- ► septiembre (23)
-
►
2011
(173)
- ► septiembre (17)
-
►
2010
(220)
- ► septiembre (30)
-
►
2009
(199)
- ► septiembre (18)
-
►
2008
(103)
- ► septiembre (23)
No hay comentarios:
Publicar un comentario