"En aquel momento empezaron a oír el ritmo distante de los tambores. Llegaba desde la dirección del
ilo, el parque de juegos del pueblo. Cada pueblo tenía su propio
ilo, que era tan antiguo como el propio pueblo y donde se celebraban todas las grandes ceremonias y los bailes."
Del imprescindible
Todo se derrumba (1958) del escritor nigeriano Chinua Achebe, que cito por la edición del Círculo de Lectores.
El equivalente al
ilo nigeriano es el
corru montañés.
Siempre me llamó la atención que al
corru de bolos, siendo éste impepinablemente rectangular, se le llame precisamente
corru, que remite, al menos en apariencia, a una forma circular. El espacio que rodea la iglesia también recibe el nombre de
corru, aunque éste ya cabe la posibilidad de que sea sustantivamente circular.
¿Será que en los pueblos había un espacio destinado a las actividades colectivas en origen circular que fue colonizado poco a poco por distintas infraestructuras, sean lúdicas, religiosas o de cualquier otro tipo, de asentamiento no necesariamente circular, que acabaron tomando el nombre del espacio original, el
corru?
No sé, no lo creo.
Más bien me parece que la raíz CORR- pudiera ser prerromana, nada que ver con el carro latino, y que en origen no tuviera el valor "circular". Hace tiempo, concretamente
aquí, explicaba que en Cabuérniga
cuerre es cualquier cercado levantado sin mucho esmero, a seco. En asturiano
cuerre es el recinto destinado a guardar las castañas dentro del erizo, pero en cántabro no. En cántabro a este recinto para guardar las castañas según se cogen del árbol se le llama
carril (Peñarrubia) o
carrozal (Cabuérniga),
aquí. En cántabro
cuerre es lo que digo. Que la
cuerre cántabra se asuma que es circular es casi inevitable, pero porque las líneas curvas son más fáciles de resolver que las líneas rectas y cerradas en ángulo, como se explicó
aquí, no porque las
cuerres tengan que ser circulares.
Siguiendo lo dicho, el cántabro
cuerre podría pertenecer a la primera generación de la raíz prerormana CORR-, que no remitiría a círculo, al menos no en lo sustantivo, sino a cierres de piedra endebles. Así, el
corru de la bolera lo sería no por circular sino por hallarse ésta delimitada por un cierre de piedra endeble, como a veces sucede. El
corru de la iglesia igual, aunque en este caso, como decíamos, sí puede darse el caso de que sea más o menos circular.
¿Y el resto de palabras cántabras de la familia que sí transmiten la idea de círculo, por ejemplo
corru, "pato doméstico", por nadar en círculos (según creo), u otras recogidas
aquí, cabría entonces considerarlas derivadas del campo semántico que traslada esta primera generación representada por el cántabro
cuerre? Probablemente sí.
Y ésta es la razón por la que se habla del
corru de bolos. No hay que pensar en un rectángulo inscrito en un círculo, sino en una bolera lógicamente rectangular acotada por una pared a seco, el
corru, también rectangular, pese a que a día de hoy cuando hablamos de corros la cabeza se nos vaya sin querer a los corros circulares.