Si no estoy equivocado, Buciero es la elevación que da nombre al monte. Su etimología siempre ha sido un misterio para mí. Pero leyendo el artículo "Romualdo Arce y los Montes Bocineros" de Jon Fernández García de Iturrospe,
aquí, he caído en la cuenta de que quizá Monte Buciero sea un antiguo monte bocinero o guarde algún tipo de relación con estos montes.
Los montes bocineros o
deiadar-mendiak en vasco son cinco cumbres vizcaínas desde las que se convocaba mediante señales sonoras (cuernos) y luminosas (hogueras) a juntas generales del Señorío de Vizcaya. Estas cimas están situadas estratégicamente en territorio vizcaíno, y son las siguientes:
- Kolitza, en la comarca de Encartaciones.
- Ganekogorta, sobre Bilbao.
- Gorbea, sobre la comarca de Arratia-Nervión.
- Oiz, sobre el Duranguesado, Lea-Artibai y Urdaibai.
- Sollube, sobre Bermeo, Urdaibai y Txorierri.
El mapa está tomado del recurso enlazado.
Monte Buciero podría ser un sexto monte bocinero de filiación vizcaína o un monte utilizado de antiguo como punto de emisión de mensajes sonoros en paralelo o de forma previa a los vizcaínos. En torno al Señorío de Vizcaya orbita toda una simbología que tengo para mí que actualiza una batería simbólica muy antigua compartida por todo el Cantábrico, cuyo epicentro es el árbol. Que el roble sea el árbol asociado al Señorío de Vizcaya no hace que todos nuestros árboles concejiles sean vizcaínos, todo lo más esta identificación simbólica vehiculada por el árbol nos uniría como pueblos con una base ideacional común. Lo mismo podría decirse de los montes bocineros.
Recupero foto de uno de los canecillos románicos de Estrada,
aquí.
Buciero, así pues, emparentaría etimológicamente con la
bucina de los coches, del latín BUCINA, "trompeta", y pertenecería al campo semántico de los
vucíos pasiegos.
Sería genial rastrear en la tradición oral de Santoña para saber si queda memoria de un uso del monte que pudiéramos asimilar a lo dicho.