Las dos casas pareadas de la foto es muy probable que en origen fueran una sola. Las fotos se centran en la casa que está sin encalar porque parece menos reformada que la otra, porque se ven todos los elementos mejor, en especial el tipo de piedra empleada y cómo, y porque es más fácil acceder a ella (y huir de los perros caso de haberlos).
Es una casa que entronca tipológicamente con las más antiguas que conocemos en Cantabria. También por lo que hace a su relación con el entorno, incluida la llosa o terreno cercado colindante.
Las tres últimas son del portal, de izquierda a derecha, tratando de recoger los tres accesos fruto de sucesivas transformaciones, incluido el último, el de la puerta bajita pegada a la pared lateral que prolonga el hastial.
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