lunes, 25 de septiembre de 2023

El bisonte

Pudimos llegar de milagro y logramos salir también de milagro. El helicóptero de rescate llegó a ponerse encima de nosotros para ver qué tal.

Es una braña rodeada de mazos y torcas.

Tuvimos suerte de que las vacas hubieran bajado hacía poco oscureciendo el camino a su paso. Es por tramos rojo, del mineral de hierro. Hay peñas también rojas donde habitan los buitres. Castru Rubiu está cerca, aquí. A veces pisas y retumba, suena a hueco. Los vecinos han ido dejando jisos para no perder el camino.



La braña está asociada a una cueva ocupada por las vacas en verano, según nos dijeron los vecinos. En un lateral de la boca se abre una oquedad que probablemente haya sido utilizada por el pastor como refugio. Hay un poste en el suelo que seguramente se utilice para parcelar la cueva y varios muretes derruidos.

Es imaginarse a las tudancas negras a oscuras, al fondo de la cueva, donde más boñiga hay, mirando desde los cercos blancos de sus ojos y echarse a temblar de la emoción.

Es quizá resultado de esta emoción que Raquel me dijera señalando a la primera de las columnas de la cueva: ¿lo ves?


Y sí, aunque sabemos que es imposible, yo también lo vi.

1 comentario:

Serrón dijo...

El poste se utilizaba en La Güeltuca la Sopa para marcar un punto de avituallamiento, asegura un vecino.

Archivu del blog