viernes, 14 de noviembre de 2025

Una nueva vuelta de tuerca a la Palabra Habitada original

Hace mil años hicimos una exposición itinerante con fotos de lugares cuyo topónimo, que se explicaba desde el cántabro, estaba relacionado con el medio ambiente. Al mismo tiempo eran lugares medioambientalmente potentes. Por ejemplo, me acuerdo, Landeral o Picu Llen en Peña Cabarga. Las fotos eran de Palazuelos. Será por esto último que la exposición fue un éxito. Tanto que me dejaron dar una vuelta más y la convertimos en una exposición para ciegos. Hicimos una página web con asesoramiento de los tiflotecnólogos de la ONCE. El resultado fue de nuevo un éxito. Obtuvimos la triple A de accesibilidad, la primera página y por el momento única del Gobierno de Cantabria con esta distinción. No cundió el ejemplo. Tampoco existe ya la página. Cometimos el error de alojarla en un servidor privado, porque públicos no había y si los había estaban hasta los topes, y cuando llegó un nuevo equipo de gobierno solo tuvo que olvidarse de pagar la renovación para eliminar el proyecto. Se llamaba Palabra Habitada. Sí, ahora hay otro proyecto de literatura que se llama igual.

Las fotos tenían unas metaetiquetas en las que se describía el contenido siguiendo un patrón común que yo mismo desarrollé. Cuando el lector automático (entonces era el Jaws) llegaba a las fotos, se metía en la metaetiqueta y leía la descripción.

Cuento todo esto porque sería genial poner todas esas descripciones en ChatGPT y ver si las imágenes generadas se parecen en algo a las fotos de Palazuelos.

No hay comentarios:

Archivu del blog