martes, 13 de junio de 2023

Castañas guisadas

Me acuerdo de aquellas nevadas de noches eternas. Echábamos a la lumbre los erizos de las castañas. Las guardábamos con erizo porque así se conservan frescas más tiempo. Las comíamos guisadas y daban tanta sed que luego teníamos que ir a la cama con un vaso de agua.

En el pueblo de Saja.

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